Abyss (Mitsuya Takashi)

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Tener un ataque de pánico en el primer día de clases sin duda no debe de ser un comienzo muy agradable, pero si le preguntarás a Hitoshi el diría que que está agradecido de que el cielo le haya mandado un ángel en forma de adolescente para ayudarlo.

Mitsuya fue de mucha ayuda, calmarlo  cuando tiene un ataque no es fácil, pero el de ojos lavanda tenía la paciencia y las voz tan agradable que relajaba al peliazul fácilmente, Mitsuya también lo ayudo a llegar a la enfermería bloqueando la mayoría de miradas de los demás chicos en los corredores.

El de cabello lila hablo con la enfermera y le dieron pase para la siguiente clase, la enfermera también pensó en llámale a la madre del ojos verdes siendo rechazada, la adulta devia de estar muy ocupada pensó Hitoshi, no podía molestarla por algo que se puede pasar más tarde.

No pasó más de 2 minutos después de convencer a la enfermera para que no llamara a su Madre cuando un pelirrojo conocido como Hayate entro a la enfermería, el de menor estatura había escuchado que un chico de cabello azul en mechas había salido corriendo por los pasillos a los baños y que Mitsuya Takashi lo había llevado a la enfermería.

Hayate como el perro guardian que era, salió corriendo a la enfermería a buscar a su jefe lo antes posible.

Valla fue su sorpresa al ver a su líder sentado en una de las camas al lado un chico al cual por supuesto que conocía bien.

—Jefe vine lo más rápido que puede ¿Que fue lo que le pasó? ¿Le duele la cabeza? ¿El estómago? ¿Debo llamar a alguien?.

—Hayate respira —Hitoshi le corto a las preguntas del pelirrojo, algo dentro de el estaba muy feliz de que alguien se preocupara tanto por el, pero el pobre chico se estaba poniendo rojo por la falta de aire—Solo tuve un pequeño ataque de ansiedad, Mitsuya-san me ayudó, ya estoy mucho mejor.

El ya nombrado solo miraba la interacción entré los dos jóvenes, casi podía ver a Hakkai reflejado en el pelirrojo, ese chico se ponía igual o más histérico cuando Mitsuya se lastimaba durante una pelea.

—Me dijeron que Mitsuya te había traído a la enfermería, estaba muy preocupado, los chicos me matarían si supieran que te pasó algo bajo mi vigilancia.

El mayor de los 3 adolecentes hizo una cara de cachorro triste, Hitoshi tuvo que resistirse a la necesidad de acariciarle la cabeza.

—¡Ah! Cierto, ¿Ustedes se conocen? Parece que conocías a Mitsuya de antes —El era curioso lo admitía, pero ¿Que adolescente no lo era?

—Mitsuya y yo vamos a la misma clase —Informo el pelirrojo mirando disimuladamente a el de ojos lavanda —El de sienta a dos escritorios del mío.

Mitsuya detuvo todos sus movimientos, no recordaba al mayor de ninguna parte, pero bueno, el solía faltar de vez en cuando y solía estar muy cansado cuando llegaba a clases por tener que cuidar a sus hermanitas.

—Entonces son del 3-B, yo estoy en el 3-A y parece que no les agrado mucho.

—No diga eso Jefe, esos chicos se creen la realeza solo por tener 10 en todos los exámenes no saben lo que es tener buen gusto, deberían estar honrados de que usted le hable, son solo uno estirados.

—No digas eso —El peliazul se puso un poco rojo por los elogios de su amigo, no era alguien que se avergonzaba, pero tales palabras lograban que se sintiera un poco tímido.

Mitsuya se sentía un poco fuera de lugar por el ambiente formado por los dos amigos preguntándose si así se sentía los demás miembros cuando los fundadores se juntaban en una reunión.