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Cuando tenia 4 años supo lo que era el dolor ya que fue la primera vez que su hermano lo golpe, a los 8 descubrió que alguien podía preocuparse de un desconocido, los siguientes dos años fueron los mejores de su vida en ese tiempo, conoció a un chico increíble, no hablaban mucho de ellos mismos, pero Oyasu sabia un poco de el, tenia dos hermanos menores, un niño y una niña, el niño tenia su edad y la niña era un año mayor, nunca los pudo llegar a conocer.

Cuando Oyasu cumplió 10 años los golpes se volvieron mas fuertes, su hermano mayor tenia 15 en ese tiempo, ¿Cómo un niño desnutrido y pequeño de 10 años podría ganarle en una pelea a un adolescente sano y voluminoso de 15?, con el paso de los años había llegado a aceptar los golpes, si se defendía solo se volvió peor, creía que su hermano aun le tenia la mas mísera cantidad de afecto como para no matarlo.

Se equivoco

El orfanato no fue tan malo, en el corto periodo que estuvo ahí la mayoría de los niños solo se preocupaban por verse bien para los adultos tanto como los del orfanato como a los posibles padres adoptivos, el que era un niño lamentable y enfermo no aparentaba una amenaza para los demás niños, los mas grandes abusaban de los pequeños, aunque de forma disimulada para no arruinar su imagen de buenos niños, Oyasu durante aquella batalla silenciosa permaneció invisible como un espectador.

5 meses después de permanecer en el orfanato llegaron los Okuda, un hombre que vestía un bonito traje azul marino al lado de una mujer de cabello marrón claro.

Okuda Musashi era un hombre guapo y recto en términos de carácter, pero flexible de mente, era administrador en jefe de Gyal una revista muy popular, su esposa Sadachi era ama de casa quien por un accidente termino infértil, la pareja esperaba de todo corazón encontrar un niño que necesitara una familia tanto como ellos lo deseaban, y conocieron a Oyasu,

El corazón de Sadachi palpito dentro de su pecho a una velocidad alarmante cuando vio a aquel pequeño niño apartado de los demás en una esquina, su rostro delgado y su mirada sin esperanza la lastimaba, el niño era bastante lindo y se parecía bastante a su esposo y tenia unos ojos de un color gris igual al de su padre el cual ella lamentablemente no heredo ella.

Convencer a su esposo de adoptar aquel niño no fue ningún problema, y en solo unos meses después de casi morir a manos de su "familia" Oyasu había encontrado un hogar verdadero.

El Judo fue el primer deporte que practico, antes ya contaba con gran fuerza, pero sin técnica, el Judo solo fue el primer paso, también practico Taekuondo, kickboxing y aikido.

Su forma de pelear era violenta y despiadada, cuando se unió a una pandilla pensó que podría sacar toda la rabia y rencor que tenia adentro, fue despiadado y nunca medio su fuerza, cuando despertó de aquel estado de sueño donde todo era oscuro y no había nada mas que sombras se encontraba arriba de un chico un poco menor que el, hacia mucho había perdido la conciencia y su rostro estaba destrozado, miro a su alrededor y encontró los rostro temerosos de varios adolescentes, el miedo en sus ojos eran los mismo que veía en el reflejo de los ojos de su hermano cuando miraba directamente a ellos.

-!!!OKUDA, ¿QUE MIERDA HACES? MATALO¡¡¡

Los gritos de el líder de la pandilla que alguna vez se escucho lejos ahora parecía que gritaba junto a su oído, soltó la camisa ensangrentada del niño y se levanto aun aturdido.

-!!!OKUDA ¡¡¡

-!!!¿QUE DIABLOS HACES IDIOTA?¡¡¡

-!!!MALDITO PERRO ¿ACADO PIENSA MORDER LA MANO QUE TE DA DE COMER?!!!

Abyss (Mitsuya Takashi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora