CAPÍTULO 22

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Cruzar la raya

Minutos después vamos visualizando a lo lejos unas puertas de acero algo grandes junto con muros, no tanto como los de Hilltop, pero suficientes para que la comunidad no quede expuesta al exterior visualmente. El metal está un poco desgastado y al momento de quedar frente a estas también noto la oxidación en algunas orillas.

Los dos hombres le hacen una señal a sus compañeros que hacen guardia desde lo más alto del muro. A diferencia de Hilltop no nos reciben con armas apuntando a nuestra dirección. Qué cortesía.

Las puertas se abren de par dejando ver el interior y las personas a salvo. Es muy bonita por dentro desde donde me encuentro parada. Hay edificios de tabiques rojos junto con decoraciones blancas, supongo que aquí en vez de casas y remolques hay departamentos. Los árboles le dan un toque más natural y armonioso. Más adelante con dificultad visualizo el gazebo, apenas la punta de color blanca, de igual manera las granjas improvisadas y una explanada tan espaciosa que simula un parque con diferentes entradas.

Demasiada gente se encuentra trabajando y entrenando como si fuera una película de armonía entre una comunidad. Cada una de ellas tiene una tarea y actividad, algunos han formado grupos.

Me aferro al brazo de mi amigo y no por el temor, sino por la emoción de conocer nuevas personas y un nuevo hogar. A veces creemos que somos los únicos que quedamos en el mundo, tanto así que se olvida cómo se siente conocer un nuevo lugar con muchas personas.

Al entrar a la comunidad algunas se nos quedan viendo. Me concentro en seguir a Richard que nos guía más adelante.
       
Un grupo de chicos pasa trotando enfrente de nosotros interponiéndose entre Richard y nosotros impidiendo la vista. Me detengo de golpe y retrocedo unos pasos antes de chocar con el grupo de jóvenes.

Se parecen a unos soldados entrenando para la guerra, posiblemente haya una. Es bueno verlos prepararse para el peligro.

Mi mejor amiga camina a mi lado viendo a cada uno, algunos sí logran percatarse de todos nosotros, sin embargo, no le toman importancia y siguen con lo suyo.
      
—Miren nada más— susurra Melody mirando al grupo de cinco chicos que se han detenido a descansar a unos pocos metros.

Carl se cruza de brazos algo serio pasando de su lado para empujarla discretamente y que siga caminando. Richard y su amigo se detienen para hablar con unos habitantes dándonos tiempo de observar más de su lindo hogar.
      
—No empieces —le advierte.

—No me vengas a mandar. Si quiero coquetear con uno de ellos lo haré. Así de sencillo.

La mayoría se quedan sorprendidos, pues no conocían ese lado de Melody. Ser tan aventada para ligarse a un chico ¿En qué momento le empezó a importar eso? Muy en el fondo me extraña y estoy convencida que solo lo quiere molestar.
      
—Creí que te gustaba Mikey—agrega Carl algo vacilante para que no suene interesado, incluso alza los hombros, luego me mira— ¿Verdad?
       
Michonne suelta una risa viendo a su alrededor apoyando su mano en el hombro de Rick y quedar oculta con la burla.

Queda claro que está escuchando todo lo que dicen ellos dos y ahora está atenta a lo que tengo que responder. Un claro “sí” para estar de acuerdo con Carl, pero no es así. Yo lo sé.

Miro a Daryl y para mi sorpresa también la espera, es decir, la mayoría lo está haciendo como si en estos momentos fuera lo más importante del mundo saber si a Melody le sigue gustando aquel chico de pecas que a veces me desespera.

•𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐏𝐄𝐋𝐄𝐀• || CARL GRIMES || [TWD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora