•𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐏𝐄𝐋𝐄𝐀• || CARL GRIMES || [TWD]

CAPÍTULO 71

Los cambios

Carl

Puedo reconocer todo, reconocer el camino y ese olor a vegetación que me recuerda a la última vez que estuve aquí. Un cielo abierto se ve entre las hojas y ramas de los árboles. Aprieto el arma que está sobre mis manos ansioso por llegar. Mis nervios me generan calor y el día soleado no ayuda de mucho para sentirme mejor, pero no es suficiente para detenerme. Puedo continuar. Todavía tengo fuerzas.

Aún recuerdo perfectamente lo que estaba sintiendo cuando su mano se enganchó con la mía al pasar por este sendero, mi corazón latir tan fuerte al verla a los ojos castaños que le brillan cuando me habla de algo que le encanta. Los he memorizando tan bien y todo este tiempo lo único que he deseado es volver a verlos, volver a sentir esa sensación, su suave piel y el pecho explotar cada que estoy a su lado. Es un anhelo.

Mis oídos captan difícilmente los gritos de unos hombres, Aaron no pierde tiempo en ordenar a las habitantes de Oceanside que se den prisa. Corro por el bosque cuando los disparos interfieren con las voces hasta callarlas en eco de ataque. La energía regresa a mí al igual que la inquietud.

—¡Estén preparadas!— grito saliendo de los arbustos.

Lo que mi mirada logra captar al primer segundo es a los salvadores ir de lado oeste con las armas en alto. Definitivamente van detrás de la gente de Hilltop.

Levanto el rifle enredando la correa sobre mi mano con fuerza descartando la posibilidad de salir corriendo en busca de mi familia antes de tiempo. Unas ganas inmensas me aceleran el corazón al grado de sentir que se me va a salir del pecho. Antes de jalar el gatillo, el fuego se propaga como casi un explosivo que se limita en los muros de madera de esa comunidad, un bramido me hace encoger los hombros por instinto, definitivamente no esperaba eso. Algunos salvadores caen muertos y otros gritan al dolor de las quemaduras que aparecen en casi todo su cuerpo. Es cuando disparo con el rifle a los primeros hombres junto con otras mujeres que refuerzan el ataque.

Cyndie lanza la botella para hacer otra explosión, nuevamente una anaranjada iluminación me perturba. Otro grupo de salvadores aparece de lado derecho al ubicarnos, sin embargo, reaccionamos más rápido y disparamos antes de que ellos lo hagan. Cada cuerpo cae y cada arma es soltada. Por el momento no me importa nada más que solo volver a ver a mi familia, a Jennette y mis amigos. Poner a salvo a esta gente también.

En cuanto el último cuerpo cae tomo la oportunidad para avanzar a los cuerpos sin vida de los salvadores, ladeo la cabeza al gran muro pensando si los demás siguen escondidos del otro lado. Cyndie se posiciona a mi lado.

—No siempre las armas terminan siendo la mejor opción— extrañamente jadea posicionando sus manos en la cintura.

Asiento con ironía. Como lo ha demostrado en todos estos días que he estado con ella. Es buena.

—No esperaba eso— confieso. Es una manera para darle la razón.

Sonríe de lado, sus ojos se desvían sobre mi hombro, así que giro automáticamente alarmado luego de que esa expresión suave cambia por completo a una tensa. Alzo el arma retrocediendo un poco para tener mejor vista a esa dirección luego de que varias pisadas resuenan en marcha constantemente.

La primera persona que se deja ver es Tara. Al identificarme a la lejanía detiene el paso de golpe quedando perpleja a mi presencia, le cuesta creer que estoy aquí de pie, creo que hasta parpadea varias veces para comprobarlo esperando a que no esté alucinando o que no pueda desaparecer. No lo haré más. Una sonrisa de oreja a oreja se dibuja en ese rostro iluminado por el sol, deja ver sus dientes y, por último, corre a mí junto con un chico desconocido. No me quedo atrás, rompo la distancia aliviado de verlos a todos de nuevo.