•𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐏𝐄𝐋𝐄𝐀• || CARL GRIMES || [TWD]

CAPÍTULO 28

Por ellas

Carl

Cuando ese hombre toma de imprevisto a Jennette y su cuerpo es empujado directo al auto termino de explotar. La sangre se me sube a la cabeza hasta sentir todo caliente en cuanto grita delatando el dolor del acto. La fuerza se acumula y aparto la mano de Lorcan que me retiene de una sacudida de hombros violenta.

—¡No la toques!

Intento acercarme a ese infeliz cuando quedo libre de todas las retenciones. Solo es cuestión de dar varios pasos teniendo el propósitos de alejar esas manos gruesas de Jennette que no hace falta ser tan observador para saber que la está lastimando, sin embargo, llego a medio camino a causa del golpe en el rostro que me termina por tirar al suelo como si fuera algo tan ligero. Me ha tomado por sorpresa.

Gran parte del dolor permanece en la mandíbula, el hormigueo se recorre hasta mis costados del rostro y luego una tensión se aferra a mis muslos internos de la cabeza. Gran golpe. Interrumpo la vista con fuerza más desorientado de lo que estaba. El enojo me ciega por completo sin evitar apretar los puños junto con la tierra. Mi debilidad es visible.

Elizabeth llega a mi lado corriendo después de soltar un jadeo del susto. Claramente la escucho, está muy cerca.  Siento sus manos en mi brazo obligando con ese gesto a que me levante, incluso me entierra las uñas por encima de la camisa que tengo puesta. Aprieto los dientes con fuerza.

Miro al hombre fornido que nos apunta con el rifle amenazando los movimientos que empleamos. Paso mi brazo frente a la menos con el fin de protegerla y cuando intento regresar ver a Jennette, su cuerpo cae de golpe frente a nuestras narices.

—¡Jennette!— Elizabeth empuja de mi brazo levemente con un hilo de voz casi en llanto. Intenta abrirse paso y acercarse a su hermana.

Mantengo el brazo en alto reteniéndolo su cuerpo detrás de mí cuando ese hombre pasa su dedo por el gatillo impaciente por darnos un tiro.

La chica intenta levantarse con dificultad entre quejidos, pero vuelve a caer inconsciente sobre la tierra y no moverse más. Es suficiente para dejar de respirar. Tener apuntándonos con armas me limita a muchas cosas, una de esas es correr a ella.

Enfoco toda mi atención en la morena tirada con preocupación verificando con la vista si sigue respirando. Mi corazón está que se sale del pecho, hasta los latidos los tengo en la cabeza de modo que el dolor en el rostro lo deje a un lado o quizás desaparece. El punto es que ahora no siento nada más que una angustia y miedo.

Lorcan corre al hombre descamisado y ojeroso. Los dientes amarillentos salen a la luz al verla tirada. El llanto de Elizabeth no tarda en escucharse por el bosque solitario. Ellos lo pasan de largo sin importancia.

—¡Aroll!— Lorcan lo detiene pasando la mano huesuda por el pecho de su compañero, hace que retroceda un paso y estar apartado de Jennette —¿Que carajos? Es solo una chica. Déjala. Es la hija de Meredith, Negan dijo que...

Los ojos del mencionado se llenan de cólera. Empuja agresivamente esa mano y lo toma de la camisa a Lorcan hasta azotar su cuerpo en la camioneta más furioso que hace un minuto. Menos agresivo como lo hizo con mi novia. Interrumpe sus palabras. Debido a la diferencia de masa corporal es fácil mover a su compañero. Aroll es más fuerte y gordo. Tiene un beneficio enorme. Claramente se nota quién anda ahora.

—Me la debía— el cuerpo inconsciente de Jennette es señalado con desprecio. A este paso terminaré explotando —Si no les enseñamos quiénes mandan terminarán por prevalerse. Que no se te olvide que ellos sirven para nosotros— contradice entre dientes subiendo el nivel de furia por cada palabra.