CAPÍTULO 67

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Elemento de la salvación

Salgo de la habitación levantando mi cabello en un moño mal hecho con el fin de que no me estorbe este día en lo que sea que vaya a hacer. Bajando las escaleras corriendo aprovecho para ponerme el sombrero decidida en buscar a Rick para devolverlo. Los mechones que terminan por estorbar los pasos detrás de las orejas.

Mantener la mente ocupada es todo lo que he hecho desde que llegué aquí o es lo que intento hacer.

Mi papá entra con Chelín a la mansión. Este día puedo regalarles una pequeña sonrisa de saludo que para nada es forzada, incluso me sale al natural. Mi cuerpo tuvo un merecido descanso ayer en la noche; nada de pesadillas y nada de insomnio hasta la madrugada. Simplemente caí rendida una vez que me acosté en esa colchoneta.
    
—Por fin despiertas— mi padre deja el rifle a un lado del sillón mientras aprovecha para ajustar el cinturón otro agujero más —Necesitabas en serio ese descanso.
    
—Eso creo— busco el reloj que está sobre el mueble a un lado de las escaleras. Marca las doce del mediodía —Puedo ayudarte en algo ¿Qué falta por hacer?

Rasco mi nuca para depositar ahí el esfuerzo que hago para no escucharme tan urgida. Es probable que he dejado una marca.
    
—Por ahora no necesito ayuda en nada— termina de repasar al hebilla metálica buscando apoyo de Chelín a esto, ella se encoge de hombros con los labios curvados hacia abajo.
    
—No, tampoco yo— me sacude entre juego los hombros, sus ojos brillan a la luz que entra por todos los ventanales de la mansión —Vamos, deja de ir por tareas.
    
Doy un suspiro considerando esa opción cuando ya no me queda de otra. La sonrisa ahora permanece ahí por obligación, la propia voluntad me ha abandonado el cuerpo al igual que los ánimos. Dedicarme a vagar por la comunidad no es algo que me haga sentir bien después de todo, es lo que no quiero, tener tiempo para recuerdos. Es peor que permanecer en el puesto de vigilancia sola. Quizás debo encontrar a alguien que sea mi compañía, una que a veces no para de hablar por más que le supliquemos. Melody.

Me despido como un marinero de ellos dos y salgo de la mansión, capto la entrada principal a la lejanía al igual que esas personas en el primer y segundo puesto del costado. Hago lo posible para atraer nuevamente el buen ánimo que necesito, tan parecido al día soleado.
  
—Jennette.
     
Siento una presión en el cuerpo por alguna extraña razón al escuchar a Rick pronunciar mi nombre desde el otro lado del porche. Me quedo quieta. Tengo suerte de tener sombra y poder verlo acercarse, al estar frente a mí examino todos sus rasgos físico luego de que ayer no tuve la oportunidad de comprobar ni si quiera si estaba herido; Se ve mucho mejor, su piel ha tomado un color más natural al igual que esos ojos azules, las bolsas de los ojos han desaparecido. Vuelve a ser el Rick que conozco.
     
—¿Qué?— sus ojos viajan al sombrero y la expresión le cambia por completo. Opto por quitármelo y entregárselo. Es lo mejor, era de su hijo. Lo hago sin pensarlo dos veces, estiro la mano, pero  termina por dejarme plantada —Estaba en la maleta que trajiste. Creo que…debería entregártelo.
       
Mis dedos se sienten sensible al acariciar la orilla suave y estoy segura que sentiré el corazón de igual manera cuando se aparten de mis manos. Tal y como lo esperaba, él lo toma observando la textura limpia gracias a mí porque pase la mayor parte de la tarde de ayer limpiándolo con cuidado, como si fuera una cosa valiosa igual a las decoraciones de esta mansión, pero ese sombrero es más valioso ahora.

Rick estira el brazo volviendo el accesorio a mi cabeza con cuidado, aparto algunos mechones que se han regresado al frente a causa del movimiento repentino. Asiente con la mirada apagada luego de ver mi entrecejo arrugado.
      
—Puedes conservarlo.
     
Aprieto los labios para no seguir preguntando el porqué. Con esto puedo sentirme un poco más cerca del chico.  Es lo único que me queda de él. Aunque no quiero soltar otra cosa, mi boca toma vida propia.
      
—¿Conservarlo? ¿En serio?— me acomodo el sombrero queriendo tener mejor acceso a ese rostro —Gracias.
      
Mantengo un tono afable. Hago lo posible para no regresar a la tristeza de hace unos días atrás. Puedo apreciar que también hace un esfuerzo, al igual que yo, lo he visto ir de un lado a otro, salir de Hilltop y regresar. También busca mantener la mente ocupada.

•𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐏𝐄𝐋𝐄𝐀• || CARL GRIMES || [TWD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora