•𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐏𝐄𝐋𝐄𝐀• || CARL GRIMES || [TWD]

CAPÍTULO 31

Oceanside

Hago un examen visual a todo mi cuerpo en el reflejo. Los moretones en el abdomen siguen visibles, no tanto como hace dos días, pero se ven lo suficientemente como para recordar el hecho. Una completa pesadilla.

Al pasar mi mano sobre la piel un escalofrío me eriza, por lo tanto tenso la espalda, después los hombros y por último cierro los ojos negando con fuerza le hecho. Total que el pelo se me despeina. Me termino de subir el tirante de la ropa interior queriendo olvidar todo.

Los dos moretones de la cara son los que quisiera ocultar más y los únicos que no se pueden. Queda marcado como una lección a las malditas escapadas a escondidas. Una lección bien aprendida por las malas.

Los tres golpes constantes en la puerta hacen que reaccione del golpe y regrese ver el impedimento blanco asustada. Corro a la cama para tomar y ponerme el pantalón cargo de tres cuartos color negro, al mismo tiempo grito que me den un segundo difícilmente.

-¡Cuánto tiempo necesitas para cambiarte!- grita la pelirroja entre broma. Milagrosamente mis oídos atrapan su risa de burla -No vas a una fiesta ¡Date prisa!

Torpemente paso mi playera manga corta sobre la cabeza y luego por los brazos, la ajusto a mi cintura fajando bien con la mano. Checo desde arriba si todo esta bien, abrocho el pantalón al igual que subo la cremallera.

Abro la puerta corriendo. Por fin puedo verla cara a cara. Me analiza de pies a cabeza sonriendo soltando un suspiro para dar a entender que fue agotador esperar pocos segundos. Siempre una dramática.

Ella tiene unos jeans negros y la misma chaqueta verde que uso en la fiesta de bienvenida que nos hicieron. Tiene mucho que no la ha usado, olvidé cuando fue.

-¿Puedes dejar de apurarme?- pido patinando por el suelo de madera y tomar asiento en la orilla de la cama. Tomo los tenis -Mi papá fue a conseguirme ropa a la casa de Rick. Tardó mucho.

-Me dí cuenta- señala con los ojos esos pantalones que traigo puestos y ríe discretamente.

Meto rápidamente las agujetas en el interior del calzado urgida por notar algo malo en esos pantalones. Repaso los bolsillos en el costado de la pierna y juego con los botones un poco más confundida.

Es la primera vez que uso algo así ¿Acaso a mi papá no se le ocurrió traer un pantalón de mezclilla común? Hay mucho en el closet. Los pantalones de cargo no son lo mío. Parece que estoy por irme a la guerra. Con otra cosa pudo ahorrarme las burlas de esta pelirroja adorable.

-¿Qué tiene de malo?- me quejo en un puchero corriendo la espejo.

Miro a detalle la prenda, me doy media vuelta y comprobar que todo esté en orden también por atrás. Toco la tela al sentirla cómoda. Con los tenis se ve bien.

-Nunca habías usado ese tipo pantalón- se sienta en la cama también analizando a detalle como una juez.

Niego sonriendo de lado al solo imaginar a mi papá intentando explicarle a Rick, Michonne o a Carl en que solo iba a pasar a recoger ropa. Me quedé dormida y me iba a tardar más si yo misma iba. Me conoce y puedo tardar más al hacer plática con cualquier miembro de la casa.

-¿Pero se ven bien?- giro apenada sacudiendo las manos en la tela de la prenda. Sonríe más moviendo de arriba abajo la cabeza.

-Se te ven bien, soldada -se levanta de la cama de un brinco y pone su mano recta a un lado de la frente, empujo su brazo riendo con más confianza -Ahora date prisa. No quiero llegar sola al remolque. Probablemente esté Mikey con Carl -chasquea la lengua cayendo a la cama de Elizabeth -Quiero evitar a ambos.