Capítulo 5

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Al siguiente día, Koko le ofreció desayuno a su amigo de nuevo, aunque esperaba una respuesta negativa de su parte, la cual recibió. Koko tuvo una duda.

"¿Cuando fue la última vez que comiste?'

Inui se rió al respecto. "No lo recuerdo" dijo frotándose fuertemente los ojos. La cara de preocupación en Koko era inevitable.

"Aceptaré que no desayunes pero luego almorzaremos"

Inui volvió a reirse entendiendo que Koko podría malentender que él padeciera desórdenes alimenticios. Inui estaba seguro de que no era así. Solo se alimenta cuando tiene hambre, es simple. Lo mismo con el sueño.

"Claro claro, lo se" respondió despreocupado.

El sonido de fondo de la televisión era lo único que se escuchaba en la casa. Koko se entretuvo unos largos minutos masticando un mismo bocado por estar mirando a la persona frente a él. Había algo que quería confesarle pero no encontraba el momento.

"¿Tienes pareja?" Formuló esa pregunta pensando que sería un buen comienzo. Koko sintió que la temperatura en el lugar aumentaba.

"No tengo casa ¿crees que tengo pareja?"

Koko no encontró relación entre las dos cosas, pero Inui parecía reirse de su propio chiste.

Permaneció estupefacto hasta que su amigo hizo la siguiente pregunta "¿Y tu?"

"Para nada"

Por qué usar una expresión tan exagerada, pensó Koko. ¿Quería dejarle en claro a Inui que estaba soltero?¿Que insinuaba?

Inui se sorprendió por su respuesta, mas no lo demostró. Él pensó que una persona tan atractiva como Kokonoi debería tener pareja. Además, Koko uso de la frase "para nada",  como si tener pareja no fuera una opción para él. Tal vez solo fue lo primero que se le ocurrió y Seishu solo pensaba mucho las cosas.

Koko pensó con cuidado sus siguientes palabras, jugando con su tenedor "En realidad no te salvé aquella vez porque fueras mi amigo". No levantó su mirada del tenedor.

Inui, en cambio, abandonó la idea de comer por completo solo para escuchar las palabras de Koko.

"Aquella vez en realidad te salvé porque me gustabas. Quería sentirme el heroe que salva a su princesa en problemas. Bueno, príncipe" Koko rió para liberar su propia tensión, aún sin apartar la vista de su tenedor.

A Inui se le habían iluminado los ojos. ¿Podía el hecho de que Koko lo salvara volverse incluso mejor? Su corazón latía mas rápido ahora.

"¿Te refieres a... más que amigos?" Preguntó Inui para asegurarse.

"Si eso" dijo Koko animandose a levantar la vista y encontrandose con un Inui más radiante de lo que antes había visto. No sabía que era, ya que Inui no mostraba una sonrisa, pero de él se desprendía alegría.

A partir de ahí Koko no sabía como continuar la conversación, ya que sus sentimientos por Inui en el presente eran inciertos. Después de tantos años, él creía que solo era una atracción de un niño de 12 años. Pero desde que volvió a verlo, sintió como si esos sentimientos no habían desaparecido, si no que se habían ocultado en lo mas profundo de su ser. Solo para florecer ahora, intensificandose con cada mirada que compartían.

"Entiendo" se limitó a decir Inui, sin saber que mas responder. Aquello que sentía por Koko no tenía intensiones de ocultarlo, pero no quería incomodar a su compañero. Probablemente Koko ya no se sentía de la misma manera que lo hacía en aquel entonces.

La comida se había enfríado y ninguno había terminado su plato. Aún así ambos se sonrieron timidamente dando por finalizado la conversación y se pusieron de pie para guardar los restos.

Pasadas las horas Inui quería matar el tiempo y le pidió una laptop prestada a Koko para poder buscar casas o departamentos donde alquilar.

"¿Por qué buscas si no tienes el dinero para pagarlo?" Koko al decir eso no tenía intenciones de herir a Inupi, más bien quería que el chico se quedara en su casa por más tiempo, pero podría no haber elegido las mejores palabras para comunicarlo.

Inui solo rodó los ojos en respuesta y siguió moviendo su dedo mayor por la ruedita del mouse. Sabía que Koko tenía razón y se sintió ofendido por eso, pero pensó que si encontraba algún lugar accesible encontraría la forma de obtener el dinero y así dejar de invadir el hogar de su amigo. Aunque para nada le molestaba estar ahí.

Kokonoi se apoyó desde la parte trasera del sillón observando como Inui navegaba por Internet. Un impulso de querer rodearlo con sus brazos desde su posición invadió su mente. Sacudió su cabeza para liberarse de esa idea.

Esa noche Inui durmió más tranquilo. Por lo menos hasta que sonó la alarma y recordó que el día de ayer no fue a trabajar. Cruzó los dedos para no encontrarse a su jefe allí.

Era el único levantado a esa hora. Inui se preguntó como funcionaba el trabajo de Koko. Dejando esa duda a un lado salió de la casa para ir a su trabajo.

Cuando Koko despertó horas más tarde se preocupó al no ver a Inui en ninguna parte de la casa. Luego recordó que el chico trabaja. Riendo por su torpeza regresó a la cama a dormir un par de horas más.

Kokonoi Hajime llevaba una vida aburrida a su parecer. Todo lo que tenía que hacer era hacer mandados cuando su jefe se lo pidiera. Realmente no le interesaba ninguna clase de hobbie, actividad o deporte. Solo dormía, comía, y salía a caminar.

Él tiene dinero, tiene todo lo material que quiera tener, pero no tiene un objetivo. No tiene algún plan para su vida. La única razón por la que sigue vivo, es porque no quiere morir. Quizas Inui podría darle un sentido a su vida. No lo dejaría escapar de él tan facil.

The Reason [kokonui]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora