Capítulo 9

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Esa misma noche, casi llegada la hora de la cena, el pelinegro se dio cuenta de que Inupi no había comido en un tiempo. ¿El helado contaba?

Sin vacilar decidió preguntarle "¿Cuando fue la última vez que comiste?"

"Uff hace como 4 días" Se burló Inui.

Koko le mostro una mirada seria "Hablo en serio"

"Ya ya amargado. Comí un helado hoy en el parque, ¿lo olvidaste?" Inui se recostó llevando sus brazos detras de su cabeza, despreocupado.

"Eso no cuenta. Decidido, cocinaremos juntos" Koko levantó su propio ánimo.

A Inui no le desagradó la idea, dedicandole una mirada intrigada, después de todo era una actividad para distraerse.

Al chico nunca le había gustado la cocina. No desde que ocurrió el accidente en el incendio. Sin embargo, al crecer y llegar a su mayoría de edad no tuvo mas opción que perder ese miedo y aprender a cocinar. Le han quedado varias y pequeñas quemaduras en los dedos por intentarlo.

Ambos se colocaron delantales, sintiéndose cheffs profesionales al usarlos. Sin embargo, sus habilidades en la cocina no eran comparables con las de un cheff.

"Corta bien la cebolla" protestó Kokonoi.

Inui rechazó su advertencia "Yo las comeré, las cortaré como yo quiera"

"No, yo también voy a comer. Y las quiero en cuadraditos"

"Pues yo las quiero en tiras. Corta tus propias cebollas si así lo quieres" El rubio ignoró a Koko sin detener su movimiento con el cuchillo sobre la cebolla.

Luego de varias discuciones ambos llegaron a la conclusión de que cocinar no era una actividad que pudieran hacer juntos.

"¿Es que ni siquiera puedes prender una hornalla?" Dijo Koko al ver que Inui no lograba avivar el fuego. Lo siguiente que presenció fue un Inupi riendo a carcajadas por las quejas que no paraba de recibir De su parte.

Quedó maravillado al oir la risa de Inui. Era un sonido armonioso y dulce, por lo menos desde su punto de vista. En realidad la risa de Inupi era mas bien desprolija. Definitivamente quería oirla más veces. Iba a decirle algo, pero si lo hacía Inui apartaría la vista del fuego y vería que las mejillas de Koko habían tomado un color rosado.

Finalmente, luego de discutir y mancharse las manos, pudieron sentarse a cenar. Koko se abalanzó sobre ésta como si no hubiera comido en días. A diferencia de Inui, que aunque no hubiera comido en días, aún asi mantenía su decencia dando pequeños bocados.

"Come como un animal" pensó Inui.

Ambos dejaron el plato vacio, pero esto solo era porque Inui se había servido poca cantidad de comida desde un principio.

Ya era algo tarde. 23:34. Pero aún así, ambos estaban despiertos y sentados en el sofá viendo una película, como si Inui no tuviera que levantarse temprano para trabajar al día siguiente. Aunque él estaba acostumbrado a eso.

La película se tornaba aburrida por momentos, así que en uno de esos momentos, el rubio pensó en una pregunta para hacerle a su amigo.

"¿Koko tienes algún sueño?" Giró su rostro hacia él, dejando de lado la pantalla.

"No. Si fuera por mi, ni siquiera trabajaría. No es que sea flojo. Bueno un poco si, pero la principal razón es que no encuentro satisfacción en ninguna actividad. Lo que hago, lo hago por obligación" Koko explicó desinteresado, pero también se odiaba por eso. Le gustaría tener un sueño que perseguir, o un objetivo en la vida. Pero él cree que su vida es aburrida.

Inui no sabía como sentirse al respecto. Veía lo diferente que ellos eran. Sentía algo de envidia. Koko no hace nada porque nada le entretiene. Mientas que él pasa su vida ocupado porque odia no hacer nada.

Aunque en algo coincidían. No tenían un objetivo en la vida. Inui se lo planteó varias veces. Él creía que su meta sería reencontrarse con Koko, pero ahora que está aquí, no sabe como continuar. Solo sabe que no piensa apartarse de su amigo, su razón de vivir. Si algo le pasara a Koko, Inui renunciaría a la vida.

"¿Tu tienes algún sueño Inupi?" Dijo ahora Koko.

Inui tenía una respuesta, pero decirla sería demasiado deprimente.

"Quiero ser feliz" pensó para sí, pero solo él tendría conocimiento de su respuesta. Prefirió callar y limitarse a responder un simple "No." Respuesta que Koko solo aceptó.

Esa noche, mirando el techo de su cuarto, bueno, del cuarto que Koko le había proporcionado, se puso a pensar que sería de su vida si hubiera seguido los pasos de sus padres. Sin ninguna razón específica, solo son pensamientos que le llegan a la mente cuando encuentran un lugar vacío donde instalarse.

¿Sería más feliz si hubiera aprovechado las habilidades que tuvo que pagar con sufrimiento para obtenerlas? Seishu era bueno en Matemáticas, Historia, podía tocar el piano con los ojos cerrados, metaforicamente hablando; también sabía bastante de violín y una vez había intentado hacer basquet, pero esa última fracasó.

Ingresar a la universidad nunca fue una opción para él, aunque sus padres vivieran recordándole que ese debía ser su objetivo, lo único que cruzaba por la mente de Inui en momentos como ese es que "no llegaría con vida a esa etapa de su vida".

Nunca había intentado quitarse la vida, sin contar el incendio, pero la idea de simplemente no despertar y que sus problemas hayan desaparecido le parecía atrapante. Deambular por el mundo de los sueños eternamente. Sonreía bobamente al imaginar las posibilidades.

Mas, era muy cobarde para intentarlo, aún en el presente.

Si Akane viviera, muy probablemente aún sería comparado con ella. Se sentía culpable al pensar que agradecía que estuviera muerta.

"Me odio" murmuró para si mismo.

Al siguiente día Koko, luego de que Inui regresara del trabajo, le preguntó si había dormido bien anoche. Inui sospechó de su pregunta dado de claramente no había dormido bien, pero Koko solo estaba interesado en su bienestar.

Respondió que sí, aunque fuera una pequeña mentira.

Esa pregunta se volvió rutina, pasaron los días y Seishu ya la esperaba, recibiendo de esa manera su bienvenida.

"¿Dormiste bien?" Decía Koko mostrando una pequeña sonrisa.

"Lo hice" Decía Inui correspondiendo la sonrisa. Aunque a veces inocentemente le mintiera al respecto, su humor mejoraba considerablemente al escuchar la pregunta.
Se sentía bienvenido.

The Reason [kokonui]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora