Capítulo 11

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Luego de que Inui abandonara la mesa y se encerrara en su cuarto, a Koko lo invadió un sentimiento de preocupación. No lo había visto marcharse tan rápido nunca antes, y su plato estaba prácticamente lleno. Estaba seguro de que le había ocurrido algo que no le contaba.

Aún pensativo lava los trastes para luego irse a su cuarto, lo primero que agarró fue su celular. Quería investigar sobre los trastornos alimenticios y la depresión. Pasó largos minutos a oscuras, iluminado solo por el brillo de su celular, investigando. Odiaba verlo así, quería ayudarlo, quería recuperar al niño feliz que alguna vez fue. Luchó por mantenerse despierto, pero aun así cayó dormido.

10:02 AM. Hora de levantarse. El pelinegro liberó un gran bostezo y como de costumbre fue a la cocina a prepararse un té. No podía usar su celular ahora porque al caer dormido con él, su batería se agotó.

No mucho después, un ruido sacudió su curiosidad. Oyó la puerta de Inui abriéndose.

"Lamento haberme ido tan rapido anoche. No pude ayudarte a limpiar." fue lo primero que dijo, aún adormilado y con sus ojos hinchados.

"Eso no importa ahora. ¿Por qué no estas en el trabajo?" Preguntó Koko intrigado.

"Me despidieron" respondió sin vacilar. Su expresión no mostraba nada, pero sus ojos apagados y sin brillo lo dicen todo.

"Odiaba ese trabajo de todos modos" agregó restándole importancia.

Koko quería evitar sentir lástima por el, pero no podía dejarlo allí parado y solo a la distancia. Abandonó la cocina y se acercó para abrazarlo.

Inui era tan debil ante el tacto de Koko. Hizo su mejor esfuerzo para evitar llorar. Mordía su labio inferior y sus dedos se aferraban con fuerza la espalda de koko. Su sentimiento de molestia y frustración tapaban su tristeza.

"Eres bueno en muchas cosas, encontrarás otro trabajo" habló Koko para animarlo.

"Para ti es facil decirlo, no haces una mie- no haces nada" Inui se corrigió al hablar, aunque eso no cambió sus intenciones. No sabía porque había dicho eso. Estaba tan molesto. No con Koko. Pero quería hacer daño, quería herir a alguien, a quien sea, o a si mismo. Daba igual.

Koko solo tuvo la mala suerte de ser el elegido.

"Lo siento" dijo en cuanto se dio cuenta.

"No, déjalo así. No importa. Mejor ve a descansar" expresó su amigo, pero Inui no podía saber que expresión hacía porque aún era rodeado por sus brazos, que en ningún momento aflojaron su agarre.

Inui se sintió mal de decirle eso a su mejor amigo, pero le molestó aún más que éste no le respondiera. ¿Acaso no le molestó? ¿Por qué no lo insultaba? Di algo maldita sea. Ya ni siquiera sabía por qué o con quien estaba molesto. 

Todo el resto del día Inui estuvo apartado, aunque estuvieran ambos en la misma habitación, no estaban juntos ni en la misma sintonía.

A la hora de la cena el rubio ya sabía lo que le esperaba. Debía forzarse a comer. Él creía que si Koko lo dejara comer solo cuando tuviera ganas, entonces se sentiría mejor.

"¿Por qué no comes?" Preguntó Koko mirando tristemente a Inui.

El rubio seguía mirando su plato, esperando que su mente guíe a su cuerpo y obligue a su brazo a agarrar los palillos.

"No tengo hambre" respondió bajando aún más su mirada.

"Vamos come algo, por favor, un poco" intentó Koko.

"Koko... tengo miedo. ¿Por qué me pasa esto? ¿Por qué no puedo comer como una persona normal? Me da miedo dar el primer bocado y darme cuenta de que no podré dar el siguiente. En serio quiero poder comer aunque no tenga hambre. No quiero tener mas problemas" ahora la respiración de Inui era errada y su voz entrecortada.

No entendía que le sucedía, siempre se tomó a la ligera el tema de su alimentación, temía que se volviera algo serio.

Koko se levantó de la mesa para pararse a su lado y rodearlo con sus brazos. Mientras de Inui brotaban lágrimas que no podía controlar.

"Lo siento, seguro estoy exagerando. No te molestaré más" Se apartó de él y limpió bruscamente sus lágrimas.

"No, quedate aquí un rato mas. No te vayas aún" Koko no pudo asegurar que el consuelo fuera para Inui o para él mismo. Solo quería que su amigo no se apartara de su lado por un momento. Volvió a ocultarlo en su pecho.

Esa misma noche, 00:15 AM. Koko salió de su habitación para ir al baño, pero una corazonada lo desvío de su camino. Fue al segundo piso y terminó por encontrarse a Inui fumando en un balcón.

"¡Inui!" El corazón de Koko se aceleró por alguna razón. ¿No iba a saltar verdad?

Inui volteó a verlo. Parecía tranquilo pero solo se desmoronaba lentamente por dentro.

"Sálvame, sálvame como lo hiciste aquella vez, por favor, quiero dejar de sentirme asi" dijo con esfuerzo desde la oscuridad de la noche que lo rodeaba en aquel balcón.

Koko se acercó a él. Lo abrazaría las veces que fuera necesario. Haría lo que fuera por su querido Inupi.

"No pienso dejarte solo" Koko sintió como si el agarre de Inui le desgarrara la piel, retóricamente hablando.

"Koko, ¿tu manejas drogas verdad? Debes tener algo aquí, ayúdame"

Hajime se sorprendió ante la petición de Inui. Parecía desesperado.

"No claro que no, ni te las daría, calmate Inui no necesitas llegar a eso" miró fijamente los ojos de Inui deseosos por algo de paz.

"No se si pueda dormir esta noche" confesó bajando su mirada.

Koko tragó en seco antes de decir sus siguientes palabras "Duerme conmigo"

"¿Eh?" Inui estaba visiblemente confundido y sorprendido.

"Ven a mi cuarto, quiero que duermas a mi lado" Ni el mismo Koko sabía que donde había sacado la valentía para decir eso, pero lo dijo.

Inui se sonrojó ante la propuesta "Yo... no se, no creo que sea correcto"

"Es como si nos conocieramos de toda la vida. Que tiene de malo" Koko se sentiría avergonzado si Inui lo rechazaba.

El rubio no sabía como negarse, es consciente de lo mucho que ama y respeta a Koko, aceptar algo así lo pondría más nervioso de lo está. Una parte de él insistía que no debía hacerlo, pero otra parte quería despertar junto a su heroe, salvador, amigo.

Continuaba con su mirada baja mordiendose el interior de sus mejillas por la inquietud.

"Vamos, hay suficiente espacio no te preocupes"

Si inui se negaba ahora se sentiría muy avergonzado al dia siguiente.

"No quiero dejarte solo" continuó insistiendo.

"No va a pasarme nada malo" se excusó Inui.

"Aún así, quiero estar contigo" Eso último lo dijo en una voz mas fuerte y clara, estremeciendo al rubio.

"De acuerdo" dijo en voz baja ocultando su sonrojo.

Koko se preguntó si había hecho sentir incomodo a Inui, ahora sentía que lo estaba obligando. Aún asi no se retractó de su propuesta.

The Reason [kokonui]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora