MeganHabía despertado hace cinco segundos, sintiendo un revoltijo de dolor en mi estómago, supongo que fue por las núeses del pastel que consumí, abrí los ojos y sentir pesadez al ver lo primero la luz que me dejo parpadear varias veces por unos instantes y en mi pecho sentir algo pesado, como todas las mañana Paris o incluso la coneja.
Pero esta vez no lo era. Sentí el suave cabello entre liso y rulos y, color café castaño. El aroma lo reconocía perfectamente, era de Louis, mi Louis.
Gire mi cabeza un poco, sin morra que tenía una cánula nasal en el rostro, quería quitarme pero, no quería un regaño.
Levanté mi mano lentamente, la mano que Louis no tenía abrazada como si fuera un peluche, sonreí tiernamente.
Ver los ojos cerrados de Louis y sus pestañas largas me traía paz, estaba tan tranquilo durmiendo en mi pecho, y en sus ojos se notaba que había llorado, se notaba el color rojizo de ellos. Su respiración era cansada.
¿No durmió en todo un largo rato?
¿Qué hora era?
Un millón de preguntan invadió mi mente, pero lo único que quería era pensar, solo quería descansar junto a Louis. Lleve mi mano a su cabello y empezar a serle mimos lentos, de su frente hasta llegar a su cabello largo.
Se removió un poco y haciendo morros, es increíble, solté una débil risita, mi estómago dolía.
—Lou—. Lo llame.
El pareció ya despertarse porque sus ojos se fueron moviendo lentamente, y llevar su mano y tapar la luz que le molesta, para luego mirarme.
—Meg.— sonrió dulcemente y luego se volvió a hechar sobre mi. —despertarse, ya era hora dormilona.
Reímos, quite un poco de cabello de su frente y bese su cien.
—¿Cómo estás?....no que estúpido. Debería llamar al doctor Bob, ahora vuelvo. —beso mis labios e iba a pararse pero lo detuve.
—no quiero doctores ahora. —dije, y si, ya no quería que me pusieran más medicamentos, estaba cansada.
—cariño, pero debo hacerlo, dijo que cuando despertarás lo llamara.
—por favor, quédate ¿Si?
—de acuerdo.—se volvió a acurrucar a mi lado. —me diste un susto tremendo, Bobby.
—¿A todos?
—A todos, Megan. No vuelvas a hacerlo. Que bueno bueno estés bien.
—me extrañaste?
—mmm...no.
—me ofendes.
—no es cierto—. Él rio. —te extrañe como no tienes idea, extrañe molestarte.
—ouh, mejor me uniera quedado dormida. ¿Que horas es?
—va a ser la una.
—¡La una?! —. Dije exaltada, pero una pulsada dió en mi cabeza.
—no, grites. Te hará daño. —. Rio acariciando mi cabello.
—es Navidad ¿No?
—¿Navidad? Eso fue el año pasado.
¿Qué?
Pensé que era una broma, pero Louis no transmitía que era una.
—como que el año pasado? —. Abrí mucho los ojos. Louis explotó en risa.
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Amor sobre hielo [Louis Partridge]
Lãng mạnMeg y Lou. (ACTUALIZANDO) Todo ocurrirá en lo menos inesperado.