Amor sobre hielo [Louis Partridge]

|CAPITULO 20|

«𝐶𝑖𝑡𝑎 𝑑𝑜𝑏𝑙𝑒»

MEGAN

Ahora, estábamos en la cocina, después de quitarnos las mascarillas y la toalla del cabello mojado. Leah me hizo unas trenzas después de que me secara el cabello con la secadora. No sé porque me peinaba como para salir, e insistió en poner una ropa igual para salir; unos jeans negros con una camiseta de rayas blancas y negras con otra encima de manga corta color negro. Tramaba algo. La conozco muy bien.

—no se porque me haces vestirme así—. Le reproche, mientras mordía una galleta de chispas de chocolate.

—hoy saldremos —. Dijo, tomando una galleta de la caja.

—con permiso de quién? Si sabes que Owen, no me deja salir a estas horas, después de lo del "allanamiento" en la escuela, ¿verdad? — mencione.

—para eso hay una ventana.

—¿y que pasa si me descubre?

—fácil, le diré que yo te obligue.

—si claro, y luego nos deseara buenas noches. —dije sarcástica.

—vamos, Meg, hagámoslo, será divertido. —suplico, juntando sus manos. Después sono su teléfono de un mensaje. —ouh, debemos irnos, Jaime nos esta esperando.

—okey, según mi cerebro, hare un mal tercio, Leah.

—no. También estará tu chico.

¿eh?

—¿mi chico?

Tecleo una vez más en su teléfono. —de acuerdo, vámonos. 

Estiro de mi brazo hasta llegar a mi habitación.

—Leah, no saltare de mi ventana hasta el suelo. —le dije. Ella camino hacia mi armario y tomo mi chaqueta.

—sí, lo harás. —me entrego mi chaqueta y de paso mi bolso.

—bueno, si vomito, será tu culpa.

Ella paso primero por la ventana y agarrándose por la orilla de ella salto hasta el césped.

—listo, es suave, no te pasara nada.

Mordí mi labio de abajo, y me senté en la ventana.

—ahora somos "las salta ventanas, ¿no?'" que irónico. —dije sarcástica. Suspire y salte...de nuevo. Como en la escuela.

—fue fácil. —dijo Leah.

—si, y para tu suerte el portón sigue abierto. —dije. Al escuchar la voz de Owen hablar por teléfono, nos agachamos, el entro a la casa después de sacar una caja de la camioneta.

—bien, debemos irnos.

Antes de dar un paso e ir hacia el portón.

—pum! —. era Anthony detrás de nosotras, con su mano en forma de pistola apuntándonos. —te atrape.

Oh, no.

—oh, a Owen no le gustara esto.

—¡Anthony! —. susurramos en grito. El nos dio una sonrisa burlona después se giro hacia donde había entrado Owen a la casa.

—¡OWE.....!—. antes de que terminara de llamar a Owen, le tape la boca. —Mmmm. 

—shhh! Te daré diez dólares si te callas.

El labio mi mano con su lengua para que lo soltara. Y eso hice.

—Iugh, que asco —. Hice una mueca y limpié mi mano en su suéter.