Amor sobre hielo [Louis Partridge]

|CAPITULO 5|

«𝐸𝑙 𝑛𝑖𝑛̃𝑒𝑟𝑜 "𝑀𝑖𝑙𝑖𝑡𝑎𝑟"»

MEGAN

Owen adentro a la casa serrando la gran puerta de la entrada, se voltio a nosotros con una sonrisa luego fue a la mesita, donde ponemos algunas cosas como abrigos llaves, floreros, o detalles que mamá tiene de adorno que al mi al parecer son bonitos...lindos y antiguos, no me quejo mamá tiene buen gusto. Y tomo tres bolsas de regalo, azul, roja y rosa.

—bien tú eres Bobby —. señalo a Anthony dándole una bolsa de regalo. —Eider. —hizo lo mismo con Zach y conmigo. —y Jess

Vale, dijo los nombres al revés, tener nombres que es para ambos géneros la gente puede llamarnos diferente, aunque no se como los sabe, creo que lo mas probable es que mi madre se lo comento, ella adora nuestros segundos nombres. Nos miramos entre nosotros luego a Owen boquiabiertos.

—ella es Bobby, él es Jess y yo Eider —. corrigió Anthony, señalándonos.

—o simplemente puede llamarnos Megan, Anthony y yo: Zach —. Dijo Zach copiando la acción de Anthony.

—es más fácil, los segundos nombres son para ambos sexos —. comente, ocultando mi risa.

—claro, son tan parecidos —. dijo entre confusión.

¿Parecidos? Ja.

No lo creo.

—me refiero a los nombres...su madre suele ser un poco...

—¿rara? —. complete

—no en ese sentido —. dijo. —bien solo...cambien los regalos —. Nos cambio los regalos "correctos" a cada uno, quedando ahora Anthony con la bolsa rosa, la roja Zach y yo la azul. —iré a instalarme

—claro —. dijimos al unisonó.

—¿Dónde encuentro el cuarto de invitados? —. pregunto con dos maletas en cada mano.

—arriba, al fondo a la derecha —. contestamos otra vez al unisonó. Asintió y subió. Mire hacia la puerta y había dos cajas más ahí.

—Shampoo? —. dijo Zach sacando lo que venia en la bolsa de regalo.

—una bufanda —. dijo Anthony, sacando una bufanda rosa evité soltar una risita, pero Zach si rio, repetí su acción, ellos miraron mi bolsa curiosos.

—un...peine —. mencione

—te lo cambio —. dijo Anthony dándome la bufanda y agarrar el peine.

Bueno, parece que este tipo hace su esfuerzo.

Lindo de su parte traernos regalos...extraños.

***

Como era fin de semana, domingo, y eso quiere decir que dormir hasta la hora que se me antoje, ya tenía un día entero de que Owen llego a cuidarnos paso el segundo y hoy tercer día. Pero desgraciadamente no es así. El sonido de un silbato me hizo sobresaltar de la cama tumbando todas mis almohadas y mi oso de peluche con el que duermo, sin el no logro dormir, lo tengo desde que prácticamente nací.

—hora de levantarse —. Dijo Owen entrando a mi habitación y abriendo las cortinas, con tanta luz hizo que mis ojos se cerraran, luego salió de la habitación e ir al frente donde se encuentra la habitación de Tony, Zach que lo vi pasar por ahí en el pasillo estirarse con un bostezo dormilón. Me levante para reprochar al señor Owen. Antes de abrir la boca, Owen silbo el silbato para Anthony, él que tenía la cabeza debajo de la almohada, la quito perezosamente dejando ver todo su cabello aplastado, lo volvió a silbar.

—¿Queeee...?—. Dijo con la voz dormida.

—desperdicias la luz, muévete —. dijo Owen con la voz clara y gruesa, estaba ya vestido con una camiseta blanca y un jean sencillo de color negro.

—es domingo...—menciono adormilado, voltio a ver el reloj. —¡y son las seis de la mañana! ¡Estás loco! —. Y se volvió a ocultar entre la almohada y las cobijas. Owen se puso al lado de la cama y tomo el borde del colchón.

Oh no.

Y voltio el colchón asiendo que dará un giro junto con Anthony, quedando debajo del colchón, abrí la boca de par en par sorprendida.

—auh —.se quejo Anthony desde el suelo.

—tú —.me señalo. —cámbiate y ve abajo —. Ordeno, me cruce de brazos.

—me está dando órdenes?

—sí, ahora ve, yo te digo que hacer TÚ lo haces —. Dijo señalandome con el dedo.

—no quiero, quiero seguir durmiendo, es muy temprano, máximo me levanto como hasta las doce, esto es... ¡injusto! —. le di una patada en la pierna, pero, él fue mas rápido y tomo mi pierna dando un giro y hacerme caminar a mi habitación en saltitos. —¡oiga! ¡suélteme! ¡no puede hacer esto!

Vi a Zach ya vestido, burlarse de Tony y de mí, Owen le dio una mirada con las cejas fruncidas.

—Tú, ve abajo —. lo señalo en advertencia

—muérdeme —. dijo Zach y bajo de mala gana.

Abrí la boca sorprendida, ofendida, sea lo que sea, esperaba la ayuda de mi hermano.

Con todo mi esfuerzo intente zafar mi pierna, pero, él me aventó a mi habitación haciéndome caer en mi cama y serró la puerta.

¿De dónde aprendí esos trucos?

¿de la marina o qué?

¿Colegio militar, tal vez?

Me queje contra las cobijas desordenadas de mi cama, no tenía de otra más que levantarme, cambiarme; unos pants negros junto con una camiseta gris con un logo de Stich y un suéter sencillo con mis tenis. Darle de comer a mis ratones y tender mi cama con toda la pereza del mundo.

—Escúchenme bien, su comportamiento es inaceptable, así que todos harán todo a mi modo, no hay otra opción —. menciono Owen para con los brazos atrás y nosotros sentados en la barra de la cocina, los tres dimos un bostezo, con nuestros platos de confleis ya hechos y comiendo mientras escuchábamos las quejas del señor Owen. —¿están copiando?

Bueno.

—están copiando? —. Lo imite.

—¿qué?.....yo les dije están copiando. —. afirmo Owen

—¿qué?....yo les dije están copiando. — afirme copiándolo

—Tú no estés copiándome. —dijo inclinándose un poco.

—Tú no estés copiándome

—oye, hablo enserio, silencio!—. Alzó un poco la voz.

—¡oye, hablo enserio, silencio! —. dije, por dentro tenía una sonrisa diabólica, abrió la boca para hablar y la volvió a serrar, lo copié.

Luego vimos al pato de Tony; Willy, peleándose con Zed, el hurón de Zach.

—silencio, los tres de pie, iremos al supermercado—. Menciono. 

Los tres nos recargamos en el respaldo de la silla soltando un suspiro de aburrimiento.