Amor sobre hielo [Louis Partridge]

|CAPITULO 1|

«𝐿𝑙𝑒𝑔𝑎𝑟 𝑇𝑎𝑟𝑑𝑒»

WANDSWORTH, LONDRES

Nov. 4, 2020

MEGAN

Pensaba despertar de una manera bonita, sin oír los gritos de mamá para que me levantara y que abriera las cortinas dejando entrar el sol frustrante en la mañana, cuando solo quería dormir a gusto. Pero lamentablemente la vida no es así. Ahora que mamá no era la que me levantaba era mi odioso hermano, mi mellizo, si así se le puede decir.

Abrí los ojos de golpe y solté un gruñido de frustración, con mis ojos entrecerrados ver a mi hermano Anthony soplar el didyeridú, sus cachetes estaban inflados y rojos, en esta imagen se veía graciosa, él empezó a reír cuando abrí los ojos.

-¿Qué haces? -. pregunte irritada

-te quedaste dormida -. dijo burlón, al ver que tenía mi didyeridú y que lo soplo, la cual odio que toque mis cosas.

-¡deja mi didyeridú! -. Dije, reincorpórame de la cama, ese didyeridú me lo había regalado mi abuelo cuando regreso de su viaje de Australia.

-no se para que tienes esta cosa -. Lo aventó a un lado y salió de mi habitación. Me levante de la cama tirando el vaso de agua en mi libreta de música, mencionando una palabrota en susurró, con una blusa que encontré por ahí trate de secar la libreta que ayer había dejado en el suelo, como siempre porque estoy trabajando en una canción, pero es solo para mí, no creo que sea un éxito como las canciones de mi primo. Para empezar llevo como dos meses escribíendola y la letra de la guitarra más o menos tengo el ritmo.

Sali de la habitación bostezando, después de checar el reloj, siente con veinte y entramos a las siete cuarenta, con toda la tranquilidad del mundo fue a la habitación de mi madre, estaba entre las cobijas aplastada y roncando.

-¿no nos llevaras a la escuela? -. Pregunte confundida, ella al escuchar mi voz abrió los ojos de golpe y se levantó, con todo el cabello desparramado.

-¡el reloj nunca sonó! -. Solo dijo eso y se fue al baño, solo levante las manos.-diles a tus hermanos que se levanten

-ya lo hicieron-. Mencione.

-bueno ve a cambiarte rápido -. Respondió y se metió al baño con su ropa con rapidez. Me dirige al otro baño del pasillo y lavarme los dientes, viendo mis ojeras en el espejo, que desastre. Luego Anthony entro, y se vio en el espejo acomodando su camisa y su cabello largo castaño oscuro, su nariz es fina, unas pocas pecas en el rostro, ojos azules, es delgado, alto, mandíbula marcada, simple: es el chico guapo del instituto y que todas quieren con él.
Ya puedo ir las voces irritantes de las chicas suspirar cuando él pasa a su lado, ¿Enserio?

Les echaría un balde de agua fría y que quiten esos ojos perversos de mis hermanos, es como si estuvieran pensado cosas pervertidas con ellos. Wuacala. Iugh.

-hey, me veo perfecto, no crees? -.menciono con una sonrisa torcida, solo rodé los ojos, apenas es temprano y ya tiene el ego desde que abre los ojos, y se fue con su ego consigo. Presumido.

-quiero hacer pipi -. Reprocho mi otro hermano Zach, los tres tenemos 17, entrando viendo en su cabello negro alborotado y un chicle en el, y no me sorprendería que fuera Anthony. Al igual que Anthony, es alto, delgado, ojos azules y bla,bla,bla.

-alguien te pego un chicle -. Le señale su cabello largo castaño, él se miro en el espejo con el ceño fruncido.

-¡aggh! -. Dijo malhumorado, dejé el cepillo de cabello en la barra del espejo y salí de ahí.

Desde hace un año que nos mudamos a Wandsworth, Londres, la vedad soy de Escocia; Edimburgo, y extraño mi ciudad natal. Pero desde que papá murió, mamá decidió comenzar desde cero y en otra nueva ciudad, su nuevo trabajo, es como si viviera en Harry Potter; es como una ciudad mágica sacada de un cuento de hadas. Y estoy orgullosa de mi madre, tenemos una buena casa, llego muy lejos ese trabajo nuevo la llevo al éxito.

-¡Zach, Anthony, Megan! ¡aceleren! ¡rápido! -. grito mamá

-¡UN MINUTO! -. Grito Zach todavía desde el baño batallando todavía con el chicle, al final vi que se lo corto ese pedazo con las tijeras.

Una vez que me cambie, unos pantalones de mezclilla los mejores que encontré, una blusa de mana larga y colocar mi chaqueta, odio las mañanas, hace frio y eso hace querer que no me levante de la cama, aunque hace menos frío que en Escocia.

Antes de salir de mi habitación le di de comer a mis ratones, si tener ratones es muy raro, pero...están domesticadas, son Newt, Thomas y Minho, tienen orejas grandes y flexibles, hocico de forma triangular con bigotes más largos que las ratas y su cola es larga, delgada y peluda. Los llamé así, por mis películas favoritas tanto sus libros. Y algunas veces la señorita Paris -sin acento- se lo intento comer algunas veces, es nuestra gata, es como una bola de algodón, peluda y su pelaje blanco. Más aparte que Zach tiene un hurón y Tony tiene un pato. Y otras dos mascotas más un conejo y un cotorro.

Y me he quedado a pensar si, ¿podría tener una serpiente? Podría considerarlo.

Al bajar las escaleras, vi a mamá de un lado a otro, subiendo unas prendas de ropa y cajas, papeles, cosas de su trabajo de la revista, es genial que mamá trabajé ahí porque nos trae ropa que le da la empresa, y la ropa es espectacular.

-toma, este es tu almuerzo -. Mamá me entrego un plato de tocino y ¿pasta dentífrica? Puse una cara de confusión, mamá pareció ver mi pregunta. -te los lavas en la escuela, vámonos, es tarde.

Y nos sacó casi corriendo de la casa metiéndonos a la camioneta. Y Tony y Zacky se peleaban por el asiento de adelante, al final Tony se vino atrás a regañadientes y que se había tomado el tiempo de hacer SU café y no el de nosotros, apenas Zach iba a comer un pedazo de su tocino y mamá arranco la camioneta, haciendo que se le cayera el pedazo al tapete, y Anthony me embarro café en mi pantalón, el me miro con una sonrisa inocente mientras que yo lo fulmine con la mirada, y me ofreció de su café para que no me enfadara con él.

Al terminar de comer- en la camioneta - mamá nos dejó en la escuela.

-¡que tengan un buen día mis niños preciosos! ¡los amos a los tres! -. Grito desde la ventanilla de la camioneta y acelero para hice al trabajo.

-definitivamente va tarde -. menciono Zach.

Nos gira manos hacia la escuela, mientras que algunas chicas nos miraban y susurraban, que patético y muy disimulante, esas niñas están a los pies de mis hermanos. Tony hizo un ruidito con la lengua y se giró hacia mí.

-¿tienes los apuntes de sociales? -. Pregunto, entrecerré los ojos, caminé hacia la escuela. -oh vamos, no puedo ir otra vez a detención, ese profesor me odia.

Reprocho. -esta bien, esta bien. -asentí, esta será un largo día.