Sueños

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Estaba harta de tener aquellos sueños, habían comenzado desde una corta edad y parecían haber empeorado en su adolescencia. Ahora no eran solo siluetas, ahora podía ver perfectamente el rostro de aquel joven, cabello naranja, ojos violeta, una combinación bastante peculiar. Siempre lo veía en el mismo salón, en aquel trono, usaba diferentes atuendos pero todos ellos se veían costosos, sin lugar a dudas podía decir que él era un rey y no uno cualquiera, en sus sueños lo veía torturar a otros, veia su espada atravesar a aquellos que se interponían en su camino, era una persona cruel y aunque su aspecto era tan joven, algo le decía que tenía una gran tristeza y dolor en su corazón. No sabía qué tipo de sufrimientos había atravesado, pero sí intuía que por más que descargara su enfado con otros, no conseguía paz y nunca la tendría.

Despertar por las mañana era bastante agotador, sentía que no había descansado en absoluto, su padre le había preguntado en más de una ocasión por su aspecto, temiendo que estuviera siendo molestada por sus compañeros de escuela. Pero ella siempre lo negaba.

-Merlin, sabes que puedes contarme cualquier cosa, hemos sido buenos amigos desde siempre, lo que sea que te está atormentando, seguro puedo ayudarte.

-Lo se papá, pero no es nada grave en serio, solo he tenido insomnio y eso me hace levantarme de mal humor- le responde la ahora adolescente mientras acomoda su uniforme.

-El insomnio es causado por pensar demasiado algunas cosas, dime pequeña, ¿Qué o quién es lo que invade tanto tu mente?- la pelinegra esquiva la mirada sin saber que decir y Gowther sonríe al pensar que finalmente tiene una pista- ¿Acaso es un muchacho? No te pongas esquiva, no voy a enloquecer por eso, si hay algún joven que te ha cautivado, puedes contarme Merlín.

-¡No es lo que crees!- trata de explicar- No estoy interesada en nadie, es solo qué... He soñado con una persona últimamente.

-¿Es alguien que te ha lastimado?- le dice tranquilo tratando de analizar la situación.

-No, es alguien que nisiquiera conozco, al menos no en persona, por qué cuando lo veo en mis sueños, puedo sentir que es alguien muy cercano.

-Talvez es alguien que conociste en una vida pasada- contesta el mayor ahora con un tono serio.

-No lo sé- dice mientras observa las hojas en la mesa, la última investigación de su padre, la misma que ella presentaría en unos días de forma resumida, claro- ¿Papá, tú crees en todo esto?- pregunta tomando el papel donde se dibujaban distintas constelaciones, a ella y a Gowther les gustaba observar el cielo durante las noches y con un telescopio sencillo habían podido crear aquel mapa estelar- Sobre que pueden existir otros mundos, otros lugares donde habitan seres como nosotros.

-Por supuesto que lo creo- le dice entonces tomando los pergaminos y viéndolos con recelo como si hubiera algo que deseaba ocultar- Pero te diré una cosa Merlín, creo que hemos estado viendo al lugar incorrecto, no es a las estrellas a dónde debemos poner nuestra vista, es más bien al lado nuestro, existe una delgada cortina que separa la realidad que conocemos- continúa extendiendo su mano como si quisiera atrapar algo en el aire que solo él puede ver- Una frontera que nos divide y a la vez nos protege, hay otras versiones de nosotros existiendo en estos momentos de forma simultánea, a lo mejor lo que ves en tus sueños no son tus recuerdos, sino los de otra Merlín y la persona que ves es alguien con quien ella está conectada.

-Pero si eso es verdad, esa persona de mis sueños también está aquí, en nuestro mundo, en algún lugar y puede ser que yo también me encuentre con él y... - su voz se corta al recordar sus sueños, el joven que veía jamás le había hecho daño, a pesar de lo violento que era, ella por alguna razón se sentía segura estando a su lado, sin embargo ese sentimiento de tristeza se hacía tan intenso cuando lo pensaba en él.

-¿Crees que esa persona te hará daño cuando lo conozcas?- le dice preocupado el mayor.

-No papá, por el contrario- confiesa finalmente- Temo que soy quien va a lastimarlo.

-Oye no pongas esa cara- dice yendo a abrazarla- Todo esto son solo teorías, no tengo aún pruebas suficientes para decirte lo que puede pasar, pero... quizás la visión que tienes puede cambiar si actúas a tiempo, quizás cuando esa persona llegué a tu vida, sea tu oportunidad para ayudarlo e impedir que algo malo le pase.

-¿Tú crees eso?- dice limpiándose las lágrimas que derramaba sin querer..

-Por supuesto, la niña que yo crie jamás le haría daño a nadie. 

Érase una vez... NosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora