Ginebra acompañaba a aquel joven en su caballo, su cuerpo seguía temblando con su presencia, él pensaba que era porque seguía empapada.
-Puedes dejarme aquí- le dice señalando el camino que llevaba a su casa.
-Segura, no pareces estar bien.
-Me lleve una fuerte impresión, es todo, estaré bien en casa frente al fuego- dice bajando del caballo.
-¿Tus padres están allí?
-Mi madre, así que estaré bien, gracias- termina dando una reverencia.
Él la ve no muy convencido, pero no quería insistirle, por la ropa de esa niña, podía intuir que vivían con comodidades, así que no quería problemas por que pensarán que la estaba acosando, la ve dirigirse a su hogar y luego continúa su camino.
Nanashi lo había entrenado los últimos meses, había sido capaz de evitar ser asaltado en uno de sus viajes, pero como el pelinegro le había mencionado, se necesitaría mucha suerte para que alguien como él pudiera resaltar.
Vuelve al castillo donde ve a Percival, quien entrenaba en el campo, escuchó que su padre y otros caballeros estaban en una misión y ahora peliverde que pronto sería un adolescente, disfrutaba lejos de él y golpeaba con una espada de madera las figuras que simulaban caballeros.
-Hola- lo saluda Arthur- Veo que te has vuelto más fuerte.
-Si, mi abuelo me entrena y ahora estamos viajando juntos.
-¿Qué hay de tu padre?
-Últimamente… ha estado muy ocupado- responde Percival como temeroso de decir algo que no debía.
-Entiendo, mi padre y mi hermano también están muy ocupados últimamente- dice tomando una espada- ¿Qué te parece luchar contra algo que pueda defenderse?
-Bien, mi abuelo no va a regañarnos, pero no sé si las princesas esperan por ti.
-Ellas están bien, vamos- los dos jóvenes entrenan en el patio, Percival está vez era más rápido y más preciso en sus ataques, pero Arthur también había mejorado.
-¿No sabía que el chambelán de las princesas tenía permitido entrenar?- le dice mientras ambos están sentados en el suelo, después de su práctica.
-No, he entrenado por mi cuenta, así que espero que guardes el secreto- dice bebiendo un poco de agua- Quiero estar listo para cualquier cosa que pase y poder proteger a las hijas del rey.
-Haces bien- dice bajito- Aunque si yo fuera tú, no me preocuparía sólo por la seguridad de las princesas- le dice en voz baja.
-Todo el mundo habla de una posible guerra- dice Arthur serio.
-Si, mi abuelo vino hasta acá para advertir al rey y tú… también debes cuidarte la espalda.
-Lo sé, y es por eso que ahora tengo un maestro y quizás algún día… logré ser parte de un equipo de caballeros, uno que no sirva al mejor postor, sino a la verdadera justicia.
-Suena como un sueño muy tonto, como esas historias que les cuentan a los niños antes de dormir- dice Percival, quien se dirige hasta su equipo y entonces le muestra una espada.
-¿Tu abuelo te la dió?
-Si, aunque aún no estoy listo para empuñarla, me dijo que lo estaré cuando encuentre una buena causa y amigos que proteger, espero mi padre no la descubra hasta entonces.
-¡Allí estás!- grita Tristán desde una de las torres.
-¿Lo conoces?
-Si, es Tristán el primo de las princesas y debo reportarle mi viaje- dice Arthur- Es un chico bastante amable, ven te lo presentare.
Los dos muchachos llegan con el albino y luego se dirigen al comedor. Desde una de las torres Balgis sonríe al ver que su nieto está haciendo amigos.
***
-Las piezas giran y encajan, una y otra vez cómo está destinado a pasar- pronuncia el mago Gowther desde su silla, observa mediante un hechizo en la pared, como 2 de las 4 orbes que rodean la imagen de Arthur se iluminan- La siguiente debe ser esa chica- dice mientras una imagen comienza a formarse dentro de una de las orbes de energía restantes.
***
-¿A dónde vamos?- le pregunta Gawain a Merlín.
-¿Has escuchado sobre este bosque?
-Dicen que es el dominio del pueblo de las hadas y que es peligroso.
-Mi padre siempre me hablaba de este lugar, decía que los mejores ingredientes para pociones podían encontrarse aquí.
-Normal de los magos ser tan curiosos- ríe Gawain- Pero si no llegamos a casa antes de 2 días, mi padre enloquecerá.
-Le diremos que hubo mal clima, vamos apuesto a que tú también deseas pasar más tiempo lejos de casa.
-Si, pero no quiero tener que lidiar con sus regaños- dice mientras Merlín sigue viendo el bosque desde su caballo- Que más da, ¡Vamos!- termina Gawain cambiando de rumbo.
-Espero no tardar más de un día- dice Merlín comenzando a internarse en aquel paraje.
-¿Conoces este lugar o tienes un mapa?- pregunta curiosa.
-Si, aquí- dice Merlín señalando su cabeza- Vi varios apuntes en la biblioteca de Belialium.
-Se ve que no salías mucho.
-No, de niña siempre fui más de libros que de aventuras.
-¿Dices que partirás a Gales después de que me lleves a casa?
-Si, ya cumplí mi trato con tu padre, te enseñe lo necesario para usar magia, el resto debes practicarlo de tu cuenta y puedes librarte de mi.
-La verdad me caes bien, creo que nos parecemos, tu padre también ponía muchas exigencias en ti, ¿por eso huiste?
-No, él…- Merlín hace una pausa, su mente de pronto se siente un poco confusa- Él es un gran padre, pero… sé que me ha ocultado algo, algo sobre mi madre y también, estoy buscando a alguien.
-¿Alguien? ¿Algún novio? ¿Es por eso que rechazas a mi padre?
-Ahora haces muchas preguntas- le dice Merlín a su pupila- Busco a un chico, a quien jamás he visto.
-¿Y cómo piensas encontrarlo?
-Por qué… porque he soñado con él toda mi vida.
-Eso definitivamente suena como un novio- dice la joven- Pero sabes… lo que acabas de decir me sonó familiar por alguna razón, a veces también siento que me falta algo.
-Bueno, sabes que nos falta- dice Merlín señalando un árbol grande- Recolectar esos hongos y también las raíces.
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Érase una vez... Nosotros
Fanfiction"No importa cuantas veces renazcas, no importa cuantas vidas diferentes tengas, aquellas almas que están destinadas a encontrarse lo harán sin importar las fronteras del tiempo o el espacio" ¿Podrá esta vez el destino de Arthur Pendragon ser diferen...