Arthur se escabulle desde la cocina llevando algunas provisiones en su maleta, cruza los campos en las afueras de Liones, donde los rebaños de ovejas pastaban en esa época del año, por lo que era fácil confundirse con los jóvenes pastores.
Toma una de las veredas inhóspitas y finalmente llega hasta una de las construcciones hechas para almacenar el heNo en el invierno, pero que ahora se encontraba vacía .
-Le he traído algo de comer- saluda al hombre de cabello largo que se encarga de afilar una espada. Era un diseño diferente a las que los caballeros solían portar, según los libros las llamaban katanas y pertenecían a guerreros de tierras lejanas.
-No tenias que molestarte, puedo cazar y proveerme.
-No puede cazar pan y vino, señor Nanashi- ríe un poco Arthur.
-Escucha niño, agradezco que me hubieras salvado la vida, pero no me quedare mucho tiempo en estas tierras, no quiero estar aquí cuando la guerra empiece.
-Lo se, pero antes de que se vaya, deseo que me enseñe a usar una espada. Necesito saber defenderme y proteger a otros.
-No tienes lo necesario y no es por tu falta de entrenamiento; no tienes madera para ser un guerrero, lo se por que he visto a muchos con mas cualidades que tu, caer muertos en su primer batalla.
-Si muero será mi problema, al menos lo haré luchando.
-Tu padre el caballero te salvo de ese destino y tu buscas el peligro, vaya que eres idiota niño.
Las palabras parecen molestar a Arthur y arroja su maletín antes de salir de aquella bodega. Entendía el punto de quienes deseaban protegerlo, pero en esa época servir como caballero era el mayor orgullo para un hombre, era entendible su admiración y deseo por unirse al campo de combate, además así podría luchar por otros.
Aquel hombre que había rescatado parecía ser un guerrero muy experimentado, por eso por una vez pensó que finalmente encontraría alguien que pudiera ser su mentor en la espada, pero ahora eso opción se esfumaba. Los ruidos de pasos se acercan a el y el pelinaranja se gira en su dirección.
-Ser un guerrero no es tan genial como piensas, las batallas no son un juego y mas aun, a veces aquellos por los que luchas y a quienes les juraste lealtad, un día se vuelven en tu contra- explica Nanashi y Arthur recuerda las cicatrices en su espalda
-El maestro Zaratras me dijo algo parecido, pero no quiero pelear por un rey, ni por riquezas, sino por defender a los débiles, es lo que dice el juramento.
-Un guerrero siempre sirve a un gobernante.
-No los caballeros errantes, leí sobre ellos.
-Tampoco reciben riquezas, ni tierras, ni reconocimiento. La única forma de tener eso y luchar por lo que es justo seria que tu mismo te conviertas en un rey, pero es algo imposible.
La idea ronda la mente de Arthur, definitivamente solo había unas cuantas formas de volverte Rey, nacías en una familia real, desposabas a un princesa, o matabas al rey en gestión.
-¿Que pasa niño?¿Que clase de ideas estas teniendo?
-¿Para llegar a ser rey, se necesita poder, verdad? Si puedes hacer cosas que otros no, o si eres más fuerte que los demás, ¿deben seguirte no es así?.
-El poder, es sin duda una buena herramienta, algo que incluso el hijo bastardo de un caballero podría llegar a tener, pero si eres lo bastante fuerte para derrotar a aquellos que se te oponen- responde Nanashi acomodando una paja en su boca- ¿Qué es lo que evita que te conviertas en un tirano? ¿Qué es aquello de lo que muchos carecen? ¿Qué te da la garantía de que haces lo correcto y a la vez protege tus espaldas de una traición?
-¿Sabiduría?- pregunta entonces el pelinaranja tratando de seguir el punto de aquel hombre, una parte de él le decía que alguna vez había tenido una conversación como esa con alguien parecido.
-Si, para ser un rey debes tener ciertos conocimientos, para ser un buen rey debes ser más listo que tus enemigos y saber sus debilidades, así como tus propios límites. Entonces niño, ¿tienes lo necesario para ser un rey?- Arthur pierde un poco la confianza con la qué contaba unos minutos atrás y niega con la cabeza, mientras parece meditar una y otra vez- ¿Qué es lo primero que debes conseguir para ser un Rey?
-Aliados y un maestro que me brinde sus conocimientos.
-Ya no pareces tan tonto como antes, te entrenare para usar una espada, te enseñare a salvar tu cuello, pero los dioses tendrían que bendecirte de gran manera para que un niño como tu llegue a ser caballero, mucho menos un rey, a menos que conozcas a la persona indicada.
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Érase una vez... Nosotros
Fanfiction"No importa cuantas veces renazcas, no importa cuantas vidas diferentes tengas, aquellas almas que están destinadas a encontrarse lo harán sin importar las fronteras del tiempo o el espacio" ¿Podrá esta vez el destino de Arthur Pendragon ser diferen...