-¿Entonces tú también eres una hechicera?- le pregunta el rubio mientras celebraba internamente que finalmente había podido acercarse a Merlín.
-Si, vengo de la misma ciudad que tú maestro, aunque apenas lo he visto un par de veces.
-Si, Chandler me habló sobre ti, dice que eres la hechicera con más potencial de tu generación, que incluso podrías competir por ser líder de los magos, claro si entrenas suficiente, dime ¿es por eso que estás viajando, por qué deseas ser más fuerte?- pregunta Meliodas.
-Ciertamente hay muchas cosas que me interesa investigar de primera mano, por eso estoy de viaje, pero hay algo más importante que busco y no es precisamente el poder.
-¿Será acaso un novio?- se ríe el joven y luego se arrepiente al ver la expresión que pone la pelinegra- Lo siento, fue un mal chiste.
-No estoy buscando tener una relación con nadie y espero que no esté malinterpretando todo esto, príncipe Meliodas.
-Por favor llámame solo Meliodas y claro que no estoy malinterpretando esto, eres mayor que yo por 4 años, estás aquí por un viaje personal y se que solo estás siendo amable conmigo por qué soy el príncipe.
-No, eso último no es cierto, me agradas realmente, eres un buen muchacho y es la primera vez que hablo con alguien que sea casi de mi edad.
-¿No tenías amigos en Belialuin?- le pregunta entonces.
-No realmente, aunque eso no importa, mi padre era mi mejor amigo y siempre podía confiar con él.
-Desearía que mi padre fuera así, pero...- los ojos verdes la ven con duda, no estaba seguro si hablar sobre los más de 17 años que llevaba sufriendo la agresividad de su padre era una buena idea, menos con alguien que parecía ser cercana a su maestro, que podía contarle y luego le contaría a Gradion lo que simplemente le valdría un castigo ejemplar.
-No tienes por qué contarme- le dice Merlín acomodando su cabello- No si crees que te meterás en problemas.
-No importa de todas maneras, solo se que si alguna vez me vuelvo rey, limpiare el nombre de la familia Demon, no seré como él.
-¿A qué te refieres?- le dice con duda.
-Es cierto, dijiste que no habías salido nunca de tu ciudad, aún así pensé que incluso en Belialuin todos sabían la historia.
-No me hablaban mucho del mundo exterior.
-Bueno, supongo que es lógico, no creo que esté mal contarlo si todo mundo lo sabe y si quieres información igual te será útil- dice meditando unos segundos- Mi padre no era el rey de Camelot, él tomó el trono de otra persona y hay mucha gente que lo considera un traidor o un usurpador- suelta con un poco más de confianza, como si en otra vida, él y Merlín hubieran compartido cientos de historias- Yo soy el primogénito, pero mi padre no me ha nombrado su sucesor como es costumbre, quiere saber cuál de los 3 hermanos es el más "digno", eso en su idioma puede significar muchas cosas, pero yo deseo obtener ese puesto no por poder como dices, sino por qué deseo ser un buen Rey y demostrar que no es necesario intimidar a tus súbditos a punta de espadas para gobernar bien.
-Supongo que es comprensible- le responde ella- Pero ten en cuenta que si eres muy blando, los demás también pueden aprovecharse de ti.
-Lo sé- aclara el joven mientras la observa.
-¿Ocurre algo?- pregunta sintiéndose nerviosa, usualmente pasaba desapercibida para los chicos de su edad, era una especie de ratón de biblioteca que no parecía ser el tipo que guste a los hombres. Por su camino en el reino de Castelio recordaba la mirada morbosa de aquel rey llamado Escanor, la sensación de asco al sentirse observada por un hombre que podría ser su padre debido a la diferencia de edad, la había incomodado; pero ahora se sentía diferente.
-¿Volverás a visitarme cierto?- pregunta el ojiverde con cierta nostalgia en su tono.
-Si, por supuesto, vendré nuevamente.
***
-¿Entonces? ¿Mi hermano ya tiene prometida?- se burla Estarossa.
-¿Qué es una prometida?- pregunta ingenuo Zeldris.
-Es quien será su futura esposa.
-¿Esposa? ¿Meliodas va a casarse? ¿Cuándo?
-¡Callense los dos! Cómo fastidian- se molesta el mayor- No, Merlín no es mi prometida, solo es una amiga y espero volver a verla pronto...
-Si al señorito le gusta la hechicera, es algo que se puede solucionar- los interrumpe Chandler entrando en aquel salón, lo que hace que Meliodas se ponga a la defensiva- No pongan esa cara, solo los oí discutir y quise saber si pasaba algo malo.
-Solo estábamos bromeando- esquiva la mirada- No estoy interesado en Merlín.
-Bueno, pero si no fuera una broma, sabe que siempre puede contar conmigo para lo que desee y si lo que usted desea es a esa joven, yo puedo traerla a su lado.
-Si claro, por la fuerza- piensa Meliodas, ya que esa era exactamente la forma de operar en ese reino, tomar aquello que deseaban por las buenas o por las malas, tal como había hecho su padre con el trono que tanto codiciaba- Déjala fuera de esto, si alguna vez necesito una consejera o algo, yo mismo se lo pediré cuando sea el momento, mientras ella tiene sus propios asuntos que atender.
-Vaya hermanito, hablas como si padre ya te hubiera designado el trono, pero eso aún no sucede- le reclama entonces Estarossa.
Había dicho que ese trono no le interesaba, pero en su corta vida había visto la crueldad con la que eran envenenados los corazones de sus hermanos, definitivamente no podía permitir que alguno de ellos se sentará en el poder, sería continuar con el legado de odio que inició su padre, desearía no tener que hacerlo, pero una parte de él sabía que sería necesario.
-Sabes que eso me da igual- le responde tratando de sonar desinteresado, sabía que el peliplata era capaz de matarlo mientras dormía si le demostraba el mínimo interés o ambición por ser rey.
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Érase una vez... Nosotros
Fanfiction"No importa cuantas veces renazcas, no importa cuantas vidas diferentes tengas, aquellas almas que están destinadas a encontrarse lo harán sin importar las fronteras del tiempo o el espacio" ¿Podrá esta vez el destino de Arthur Pendragon ser diferen...