Pista 4

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Abatido y enojado.

Eras las palabras con las que la mayoría describiría a Donghyuck en ese momento.

Oyendo música y viendo por la ventana del avión, su único pensamiento es que estaba 'humillado'.

Segundo lugar en el Grand Prix.

No le hubiera molestado tanto si YoonOh o Taeyong hubiesen estado en primero, pero no, ellos se habían retirado para dedicarse de lleno a su pequeño y lindo bebé.

Había pasado un año entrenando por completo una rutina que según él aplastaría a todos, hecha por él mismo. Pero se dio cuenta que a pese sus 19 años, aun había cosas que le faltaba aprender.

Suspiró resignado, ni siquiera sabía por qué iba a aquel evento si obviamente le recordaba a su derrota. Ah, ya, había obligado a Mark a ir, aunque él se hubiera negado rotundamente, Mark estaba demasiado enojado y no quería presentarse. Donghyuck sabía que Mark también estaría frustrado pues no estuvo en el podio. Ten había ganado el tercer lugar.

Vaya que Donghyuck se sintió triste. Recordando aquella promesa hace más de un año, quizá si los dos compartían el podio en los primeros lugares, ellos estarían juntos. Pero no era momento de pensar en eso, debía ir a ese salón. Prácticamente volar por horas para ir a 'festejarles', todo porque la comunidad de patinadores es pequeña y "debían ser unidos".

Cuando el avión aterrizó, se sintió frustrado, pidió en inglés cortado un taxi que lo llevara al hotel donde se hospedaría.

Se sintió feliz cuando lo primero que vio en aquel lugar fue a un hermoso bebé en andadera.

—¡El pequeño ya camina! — gritó para ir a abrazar al pobre niño de casi un año.

—Ves, te dije que Donghyuck sería un buen tío— la cara amorosa de YoonOh se hizo presente.

—'Dio' —pronunció el pequeño entre balbuceos, no podía decir la letra "T".

—Es tan lindo— murmuró Donghyuck, feliz por poder jugar con el niño al que de vez en cuando visitaba, ya que los Jung-Lee vivían en Corea, en Icheon y Haechan en Seúl.

Tener al pequeño entre sus brazos lo hacía tan feliz, aunque no lo admitieran, la pareja sabía que su hijo también era feliz con el moreno.

—¿Quieres darle de comer? — preguntó Taeyong.

Donghyuck seguía abrazando al bebé y no pudo negarse. Taeyong le dijo cómo acomodarlo y colocar la mamila. Si, alimentaban al bebé en el hermoso lobby, ya que el hotel era cinco estrellas, claro, los festejados eran de una familia de dinero.

—Es una copia de YoonOh completamente, sus ojitos y su cabello, también pienso que será alto— mencionó una nueva voz.

—Ah, Mark, no te vi llegar—se sorprendió Taeyong al ver al canadiense, pero aun así le dio su mejor sonrisa.

—Perdón, los vi concentrados con el pequeño, pero quería saludar—La vista de Mark se fue a Donghyuck quien se veía muy lindo sosteniendo un bebé.

Mark no lo negó, Donghyuck sería un padre cariñoso y amable, amaría a sus hijos, Mark deseaba de todo corazón que su mejor amigo encontrara a alguien con quien compartir esa vida.

—No hay problema, yo solo quiero presumir a nuestro pequeño Sungchan, es tan bonito—YoonOh se veía tan emocionado de su hijo.

—¿Quieren cuidarlo? —preguntó Taeyong.

—Por mí no hay problema— mencionó Mark con una amable sonrisa.

—Por mí tampoco— habló el moreno mientras sostenía al bebé.

—¿Están seguros? No aceptaremos devoluciones hasta una hora antes de la misa —fue YoonOh quien habló.

Donghyuck y Mark se miraron, estaban consientes del bebé, así que aceptaron el reto, eso le daría tiempo a Taeyong para que durmiera, ya que su cara se veía terrible. Ser padre debía ser difícil.

Y así fue como el bebé terminó en manos de esos dos.

—Te ves lindo con un bebé en brazos— Mark bromeó.

Donghyuck lo pensó, sería genial estar así, en familia con un pequeño en brazos que fuera de ellos dos.

—¿Quieres cargarlo? — preguntó el moreno.

Y casi sin decir nada, Mark ya lo tenía en brazos. A él, le encantaban los bebés, se le hacían muy tiernos. Pero lo mejor de tener a ese bebé es que si se portaba mal, podría devolverlo a sus padres. Lo mejor de Sungchan es que no era su hijo.

—Parece que se te dan muy bien los niños, el bebé se está durmiendo—Donghyuck le miró con ternura.

—Eso suelen hacer después comer —el canadiense sonrió para dárselo a Haechan y que el moreno lo cargara.

Se veían muy lindos juntos.

—Vaya, pensé que ninguno de los dos vendría— esa voz tenía algo de presumido que hacía que la odiaras cada vez que hablaba.

Y allí estaba él, el ganador de la medalla de oro de este año. Y sí, su rutina había sido impresionante y sin fallos. Fue aplastante.

—No estoy aquí por ti— mencionó Mark sin mirarlo.

Pese a que vivían en el mismo país, Mark vivía en Toronto y Jeno vivía en Vancouver.

—Me imagino que no, no debe ser por mí. — Mencionó y miró a Haechan, luego volvió a observar a Mark, le arrojó un ramo de flores que traía. —Toma, quédatelas, soy la persona que más quiere que te cases.

Mark las arrojó al suelo con el ceño fruncido. No, no iba allí para pelear. No en frente de todos los invitados y no en la boda de Jeno.

—Te lo dije entonces y te lo digo ahora, no te metas en mi vida. —Mark habló con fuerza. —Si tú eres feliz, bien por ti, yo no funciono así, no vine a tu boda para felicitarte ni a ti ni a Jaemin, tengo asuntos que terminar en Vancouver —murmuró Mark frunciendo el ceño.

—Me gustaría ver cómo vas a "terminar" esos asuntos, sé bien a qué vienes, pero todavía tengo fe en ti, se ven lindos con un bebé, aunque sea el de YoonOh, piénsalo, Mark— fue muy claro con su advertencia.

—¿Puedes dejar de molestarlo? —preguntó Donghyuck enojado, pero sin levantar la voz para no despertar a Sungchan— Ni porque es tu boda puedes comportante de forma decente.

—Supongo que es porque no lo sabes, pero....

—Solo cállate y deja a Haechan en paz, tu problema es conmigo no con él— Mark habló fuerte.

El moreno no lo había visto tan molesto en la vida. Mark parecía otra persona, alguien que estaría dispuesto a lanzarse en contra de Jeno y arrancarle la cabeza si pudiera.

—El primer problema no, ese es tuyo, pero el segundo si lo involucra y lo sabes...

—Pensé que lo habías olvidado— Mark rio.

—No lo olvidaría, tú me lo recuerdas siempre, y ahora que todavía puedo, debería recordar quién fui. — Jeno sonrió y vio a Donghyuck de reojo.

Mark apretó sus puños y se tragó sus palabras, cargó al bebé y le pidió a Donghyuck que se fueran. Donghyuck se negó y le pidió que se fuera con el bebé y las maletas a su habitación. Mark no se negó, y una vez que ya no lo veía, Haechan habló con voz dominante.

— No sé qué problemas hubo entre ustedes, pero no deberías hablarle a Mark así, él es una gran persona y no vino para que lo trates así — Donghyuck gritó enojado.

—Me sorprende que lo defiendas. —Luego hizo una mueca. — Ustedes me agradan juntos, por eso, Haechan, ayúdalo, de verdad Mark es un buen chico... Pero no está haciendo las cosas bien.

Continuará...


Hola, buen día, vengo a colgar actualización, ando re feliz porque tengo RenYang y los quiero mucho y me encantan como shipp y se ven bien canon, y... y... Y les estoy manifestando y se está volviendo real :,D Ok, me calmo, nos leemos el próximo martes! Tengan buen día.


Good guy (MarkHyuck)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora