Good guy (MarkHyuck)

Pista 23

—¡Tío Donghyuck! —El niño corrió a abrazar al moreno cuando lo vio llegar a la sala de espera del aeropuerto.

—¡Sungchan! —Gritó Taeyong preocupado, pues su hijo corrió sin importarle la gente.

—Hola, Sungchan. —Saludo el moreno.

Si, juraba que el niño había crecido en el tiempo que no se habían visto. Algo casi imposible, pero así se sintió. Cuando creciera Sungchan seguramente sería altísimo.

—¿Por qué dejaste de ser mi entrenador? ¿Por qué dejaste de vivir con nosotros? —El niño hablaba demasiado, se había estado preguntando el por qué su tío favorito de repente había salido de su vida.

El moreno saludó entusiasmado YoonOh ya Taeyong, y sin responder las preguntas, se fueron al estacionamiento.

— ¿Cómo te ha ido Donghyuck? —cuestionó Taeyong, lo había extrañado el tiempo que estuvo fuera.

—He estado ocupado. —mencionó Donghyuck.

—¿Mark? —preguntó YoonOh casi anticipando la respuesta.

—Sí, él, Wendy, también encontré varias personas, incluso a Ryujin, conocí a su bebé. —mencionó el moreno con una pequeña sonrisa.

— ¿Cómo te sientes? —Taeyong sabía que Donghyuck tenía un enamoramiento con Mark demasiado profundo, quizás el volverlo a ver y que él haya seguido con su vida, iba a hacer que Donghyuck moviera su mundo y se replanteara muchas cosas de su vida. 

Taeyong solo estaba preocupado por él.

—¿Quién es Mark? —preguntó Sungchan enojado.

—El primer amor del tío Donghyuck. —Bromeó YoonOh.

Sungchan solo abrió la boca, no pudo decir nada porque Donghyuck se adelantó, no quería hablar de ese tema.

—Es solo un amigo, no puede haber nada entre nosotros.

—Qué bueno, no quiero que estés con nadie que no sea yo. —Habló Sungchan inflando sus mejillas y cruzando sus brazos.

YoonOh y Taeyong suspiraron resignados y Donghyuck levantó la ceja. Eso que acababa de oír lo llenaba de ¿Enojo? Sungchan parecía demasiado dependiente emocional de Donghyuck y eso no le gustaba, ¿En serio estaba armando un berrinche por no tener a la persona que quería?

Al llegar a la casa de los Jung, las cosas no mejoraron, Sungchan pidió a gritos salir con Donghyuck.

En la noche de ese día, Sungchan se fue a dormir y los adultos a hablar.

—¿Qué está pasando con él? —preguntó Donghyuck un poco decepcionado.

—No sé, se obsesionó mucho contigo, nos ha dicho mil veces que es nuestra culpa que te fueras y que no quiere vivir con nosotros, no sabemos qué hacer, lo castigamos, regañamos, le explicamos y hablamos con él, pero no entiende. —Taeyong en verdad se sentía preocupado.

—Me preocupa, quizás no somos buenos padres después de todo, parece como si el dios del amor fraternal lo hubiera flechado contigo. —YoonOh se sintió derrotado.

—Claro, como si los dioses del amor se acordaran de mí. —Mencionó Donghyuck rodando los ojos, si los dioses de verdad existían deseaba que alguno hiciera que pudiera olvidar a Mark... O quizás salir con él.

YoonOh soltó una risita, tenía razón, los dioses no existían, aquí solo había humanos que luchaban por su día a día por lo que querían, aunque Sungchan se estaba saliendo de control, no sabían cómo quitarle ese tonto capricho.