Good guy (MarkHyuck)

Pista 24

Le sorprendió bastante cuando el Taeyong le pidió abrir la puerta de la casa que todos compartían, mucho más, ver al hombre que estaba tras ella.

—¿Qué hacen aquí?

Allí, enfrente de él, estaba el canadiense tomado de la mano de su hija. Era sorprendente imaginarlo si quiera, era estúpido. Nunca, en ninguno de sus sueños pudo imaginar que Mark iría a buscarlo a él, que tocaría su puerta y hablarían de forma civilizada. ¡Pero estaba pasando!

—Diles que pasen — La voz de Taeyong sonaba emocionada, ¿Cómo Hyuck no lo notó?, el par de esposos estaban detrás de eso.

—Señor Hada ¿Por qué se fue sin despedirse? —preguntó Wendy con sus ojos brillantes.

Donghyuck tuvo que dejarlos pasar, Taeyong salió de la cocina y atendió a sus invitados, les ofreció algo de beber. Ninguno quiso nada, tenían que hablar, pero eso le ponía incómodo.

—¿Tú quién eres? — Sungchan llegó a la sala donde estaban los adultos.

—Sungchan, ven, vamos a buscar a tu papá que ellos tienen que hablar. —Taeyong era tan cuidadoso, porque Sungchan en verdad saltaría a Mark si sabía quién era.

—Mi nombre es Mark Lee y ella es mi hija, Wendy, nos conocimos cuando eras pequeño, te consentíamos mucho. —habló el canadiense recordando el show de Ten hace ya bastantes años, incluso la boda de Jeno y Jaemin cuando pensaba que Donghyuck sería lindo si ellos dos tenían un hijo.

El niño Jung al oír el nombre se puso a la defensiva, ese era el hombre malo que quería quitarle a su tío Donghyuck. Jamás lo perdonaría.

—Deberías irte, él no te quiere y no va a ir contigo. —Sungchan fue duro y claro con sus palabras.

Donghyuck y Mark lo miraron sorprendidos, no era la clase de niño que pensaron que se comportaría así.

—Sungchan, ven para acá. —Taeyong se estaba molestando, así que tomó la mano de su hijo y frunció el ceño. —Wendy ¿Tienes hambre? ¿Por qué no vamos a la tienda a comprar pastel helado? —Preguntó Taeyong ya bastante molesto por su hijo, más no con la niña.

Los ojitos de la niña se iluminaron, eso sonaba demasiado delicioso.

—Sí, ¿Puedo ir papá? —cuestionó la niña.

—Adelante. —Mark le dio su consentimiento a Taeyong.

—Yo también quiero, me traes. —ordenó Sungchan, era un pequeño niño que pedía demasiado.

—Si quieres, ven.—habló el padre.

El niño estaba enojado, no iba a dejar a ese hombre con su tío, pero quería helado, era su postre favorito y lo amaba. No podía desperdiciar esa oportunidad.

—Vamos. —mencionó el menor corriendo a la puerta.

Taeyong solo pudo sonreírles y salir.

Las cosas se calmaron, pero aún quedaba una espina que no se podía sacar. La conversación de los adultos que tenían muchas cosas que decirse, tantas cosas por hacer, tantas cosas por expresar.

—Es un niño difícil ¿no? Lo sentí como si estuviera siendo posesivo contigo. —Mark no pretendía ofender, pero sus palabras eran reales.

—Atraigo una variedad muy diversa de personas que quieren ser posesivas conmigo. —Donghyuck solo suspiró, Mark hace muchos años lo había apartado con una tarjeta negra. 

—¿No eres como 20 años más grande?

—No importa mientras espere a que se haga legal. —Donghyuck sonrió con su comentario. Solo estaba jugando.