"Él es un buen chico"
Lee Donghyuck ha oído esa frase por mucho tiempo, sabe perfectamente bien que Mark Lee es el mejor chico que conocerá y que ellos son almas gemelas, pero eso cambiará cuando Haechan sepa que Mark no es lo que pensaba.
Solo el...
Wendy fue despertada por una canción de cumpleaños, cantada por su padre y por el Hada, estuvo emocionada porque jamás había recibido un regalo tan genial como ese, se sentía como un momento muy especial.
—Te traje un regalo. —Mencionó Mark.
Estaba envuelto con papel de la caricatura del momento, se veía voluminoso, la niña lo abrió y al ver lo que había dentro su expresión cambió.
—Oh... ropa... yo pensé que sería algo bueno...
La desilusión de la niña era típica de un infante. Haechan sonrió.
—Yo te regalaré lo que quieres ¿Qué es? — habló Donghyuck sentándose en la cama de la niña.
La niña pareció pensarlo, ¿Qué era lo que quería? ¿Qué podría pedirle al hada para que cumpliera su deseo?
—Quería unas muñecas, pero también quiero ganar todas las competencias que tengo... pero no, si me dará un regalo, ¿Qué tal si buscamos al héroe? No. —Hizo una pausa y pensó. —Quisiera que le consiguiera una pareja a mi papá, eso lo haría feliz.
Y luego hubo silencio. Mark cruzó sus brazos y vio con preocupación a su hija. Quizá a ella le estaba costando crecer sin una madre como lo era Jinri y no encontraba la forma de decirle a Mark lo que pensaba. Pero decirlo frente a Donghyuck, ah, pero sería demasiado, luego Haechan empezaba a sobre pensar las cosas.
— Wendy... La felicidad no viene a través de parejas. —Habló Mark suspirando. —Además no creo que Haechan pueda conseguir eso.
— No, no puedo hacer eso, perdón, Wendy. —Mencionó el moreno con tranquilidad.
Luego la niña los miró con una mirada tierna y llena de ilusión.
— Antes creía que mi papá era el Héroe y que algún día encontraríamos al Hada y seríamos felices, pero ahora sé que no es mi padre... Mi papá nunca te hubiera abandonado y hubiera luchado porque estuvieran juntos, mi papá es muy bueno. —La niña habló de forma tierna.
Sí, el Mark de ese tiempo no hubiera dudado en abandonar a todos con tal de salvarse a sí mismo, pero Jinri y Wendy lo hicieron cambiar. Donghyuck quería creer que Mark había cambiado y era un buen hombre ahora.
—Compraremos el regalo después. —Donghyuck salió de la habitación.
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La reunión por el cumpleaños era a partir de las dos de la tarde, se verían en la casa del canadiense, la fiesta se llevaría a cabo en el jardín, Haechan estaba nervioso, Mark seguía acomodando las cosas y el moreno tenía que abrir la puerta cada vez que sonaba, la mayoría eran mamás de la escuela y del ballet que iban con sus hijas, incluso dos de éstas eran amigas de la pista de patinaje donde entrenó Wendy el último año.
La pequeña iba de un lado para otro, corriendo y jugando.
El timbre volvió a sonar, Donghyuck por enésima vez en el día, fue a abrir.
