𝗭𝗵𝗼𝗻𝗴𝗹𝗶

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Cientos de años, no, miles de años. En cada uno de sus años de vida, había tenido prohibido el siquiera disfrutar de las cosas que llamaban su curiosidad. Desde su puesto en el cielo, veía todas las cosas que le causaban curiosidad, pero por una regla autoimpuesta, se negó a siquiera desearlo. Era un arconte, alguien que no debía sucumbir a la curiosidad como un mortal, durante siglos, estuvo encerrado en sus deseos como las damiselas de los cuentos humanos, esperando el día en que pudiese ser rescatado de la monótona existencia, de las ordenes grises y de las caras inexpresivas. Todos eran pulcros, todos tenían una cara tan simple, todo era tan ordinario. Cuando llego el momento de fingir su muerte, fue el ser mas dichoso en la tierra. Con su traje puesto y ahora un nuevo nombre, Zhongli, empezó a llenar su lista de deseos. 

Sus peticiones eran acordes a un ser que había vivido mas de seis mil años, pero algo peculiares para un hombre joven de tan buen aspecto. Visitaba las galerías artísticas de Fontaine, llego a cazar sus propios alimentos, camino descalzo por la hierba mientras veía como el cielo se oscurecía, estudio cada mineral que encontró, observo cada uno de los ríos del continente, escucho las historias de todo tipo de personas. Aunque intento ausentarse del tedio del trabajo, termino por aceptar ser el consultor de la funeraria el camino, tal vez guiado por su ardua curiosidad y también por su escases de mora, el trabajo era considerablemente menor y nunca lo vio como un problema. Conviviendo entre los humanos, ahora ya no como arconte ni como adeptas, Zhongli descubrió una infinidad de cosas, como las costumbres humanas que siempre había ignorado. 

Había participado en varias costumbres humanas por su deseo de experimentar y ya alcanzado cierto tiempo viviendo como un humano y sintiéndose parte de ellos, Zhongli ahora anhelaba experimentar el matrimonio, la reproducción y ver a su descendencia. Ciertamente, quería contraer las nupcias, pero sabia bien que no era algo que pudiese forzar, cosas como el matrimonio debía llevar consentimiento y el era pésimo para tener charlas románticas, cada que abría la boca, parecía mas un anciano que un guapo consultor. Con el tiempo ordeno sus pensamientos y dejo ir la posibilidad de contraer matrimonio, hasta que cierto día, una jovencita de cabello castaño, entro a su oficina sin tocar y con el parloteo inicial, finalmente le comento lo ocurrido.

—La familia de Zhao quiere que su hija menor contraiga matrimonio lo antes posible para apagar los rumores recientes. Dicen que ella esta empezando a ejercer la prostitución en las zonas bajas de la ciudad, aunque no tienen muchas pruebas al respecto. —Saco de su bolsillo un sobre blanco con un sello con el logo de la familia. —Me pidieron que te entregara esto, es una recomendación de matrimonio, no te dejes guiar mucho por los rumores, ella no es una mala chica, en realidad creo que el matrimonio podría ayudarla mas de lo que crees. —Zhongli, acepto la carta y la leyó atentamente. Veía en el papel la oportunidad de conocer el matrimonio por carne propia, por supuesto, se saltaría la parte de la reproducción, después de todo, una mujer acusada de la prostitución, probablemente lo ultimo que quería era tener algún tipo de contacto intimo.

Luego de meditarlo por suficiente tiempo, acepto de buena gana y se presento ante la entrevista de matrimonio, entrevista atendida por los padres, quienes no le permitieron ver a la señorita, alegando que en ese momento no era adecuada para ser vista. De las bocas de los progenitores habían mas intenciones de culpar a su hija de prostitución, que de intentar defenderla, como si se quisieran lavar las manos dándola para un matrimonio forzoso y apresurado. Por supuesto, la pareja de ancianos fueron tan aduladores, que sin dudar ni un solo segundo, le dieron el gran si al matrimonio. 

Después de varios meses en donde todo liyue se entero del casamiento, ahora zhongli estaba parado ante el altar. Llevaba un Hanfu grande y algo pesado de color rojo brillante, con algunas detalladas llamas doradas que iban desde la parte posterior hasta la faja blanca que le ajustaba a la cintura, el hanfu se esparcía por el suelo como una cascada rojiza, debajo llevaba varios tipos de tela de seda fina, que permitía la correcta transpiración, pues la ropa matrimonial era gruesa y calurosa. En su rostro, habían aplicado un poco de pintura roja debajo de sus ojos, su cabello estaba recogido por la parte de enfrente por una horquilla de corona dorada y en la parte de atrás, su sedoso cabello bicolor caía elegantemente. Se veía como un hombre respetable, viril y hermoso, a punto de casarse con una joven dama a la que acusaban de cosas aberrantes y querían imponerle el ostracismo, Zhongli, no recordaba haber visto costumbres tan represoras en su pueblo. 

Lovely Wish ~» Genshin Impact +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora