Lovely Wish ~» Genshin Impact +18

𝐃𝐚𝐢𝐧𝐬𝐥𝐞𝐢𝐟

Dedicado a:Yumikku

...

Tenía el abdomen desnudo, el sudor caía por sus abdominales y bajaba hasta el pantalón a medio arreglar. El rubio tenía movimientos que la volvían loca, mientras esos azulados ojos la miraban con un tipo de mensaje que no podía descifrar, solo sabía que no podía dejar de mirarlo.

Sentada en una de las primeras mesas a la tarima, Dainsleif bailaba sensual junto a otros bailarines, con los camareros mirando incrédulos y teniendola cómo único público en aquel lugar. ¿Cómo habían terminado así? Con Dainsleif bailando tan sensualmente cuando toda la vida no había actuado más que como un hombre sin sustancia y con solo una cara bonita, en el salón de un hotel de Natlan.

°°°

Apenas se había graduado de la universidad, t/n experimento en todas las formas posibles, la verdadera lucha laboral. Cientos de personas intentando encontrar trabajo y apenas un puesto que terminaba siendo un mediocre agujero en una oficina aburrida y fría. Aunque se había convencido de que no caería en un lugar tan lamentable, cuando la realidad le dio unas buenas cachetadas de razón, t/n fue la primera en esforzarse para conseguir entrar en ese pequeño y mediocre trabajo. El sueldo era un poco mas del mínimo, las horas aunque no se extendían eran pocas para la cantidad de trabajo por hacer, sus compañeros de trabajo eran aburridos y parecían zombis pegados a sus computadoras y ella no era muy diferente. Su rutina no era mas que levantarse, trabajar, comprar comida instantánea y regresar a su casa para hacer mas trabajo que había tenido que mover a su supuesta comodidad. Después de cinco años esclavizantes había logrado que la fuesen ascendiendo poco a poco hasta por fin salir de ese pequeño cubo al que debía llamarle oficina.  

Las cosas no mejoraron. 

Aunque la paga había aumentado, el trabajo y la exigencia también lo habían hecho, debía quedarse despierta hasta tarde para terminar reportes que habían pedido hacia casi nada, debía siempre mostrarse presentable pues parecía que todos sus compañeros hubiesen salido de hermosolandia. Debía correr maratones enteras cuando sin querer había olvidado alguna cosa en casa que era muy importante, a veces no podía ni permitirse ir a las reuniones entre compañeros de su trabajo, porque el cabrón de su jefe le había puesto un edificio de papeles que debía entregar al día siguiente. La explotación laboral sin duda era palpable, pero era su único trabajo y aunque aun era joven no tenia ni la mas mínima idea de como sobreviviría sin un empleo. 

—Te reagruparemos. —Sus dedos cruzados sobre la mesa, los ojos castaños mirándole tan cansado y el tono de voz agotador.

—¿Disculpe? —Titubeo desconcertada, apretando los bordes de las mangas de su saco.

—Lo que escuchaste, te reagruparemos. El área de contabilidad perdió algunos empleados y te quieren como parte de su equipo. 

—Pe-pero ¿Por que yo? hay mas voluntarios y lo sabes. He hecho un buen trabajo hasta ahora ¿por qué ahora? —Su jefe le mira con ojos de desdén. 

—Sabes que si pudiera, te mantendría en nuestro equipo, pero sor órdenes de más arriba y no puedo hacer nada al respecto. —T/N sintió un vacío en su pecho y en su estómago. —Solo cumple con más expectativas que te exigen, empaca rápido y vete, parece que te necesitan con urgencia.

Sintió que sus piernas temblaban y quería verdaderamente abrir la boca y quejarse a todo pulmón, sin embargo no pudo hacer nada más que apretar los puños y caminar hacia la salida. Estaba en un tipo de shock, entre miedo y enojo pues ya estaba logrando una racha en su puesto y ya se había acostumbrado al ambiente del equipo cinco de contabilidad, pero eso no era lo que más le preocupaba.