Lovely Wish ~» Genshin Impact +18

Tartaglia [4] +18

La tentación era algo a lo que las personas debían enfrentarse alguna vez, unos eran más fuertes, otros eran más débiles, pero al final no había persona en la tierra que muriera sin haber probado el pecado de desear y tener algo. Tartaglia pensaba en esto como un sentimiento divertido, causar un deseo tan mortal que muchos humanos llegarían incluso a matar por obtenerlo, sin embargo debía admitir que siempre se aburría cada vez que su objetivo era conseguido. Había atraído a muchas personas a su trampa, pero al momento de consumar el pecado, Tartaglia se sentía tan aburrido que usaba su propio poder para al menos entretener a la otra persona.

En todos sus papeles, Tartaglia solo dejaba que el pecado se hiciera y las personas no volvían a verle hasta el día de su muerte, día en el que Tartaglia tomaba su alma y le hacía participé de un sin fin de sufrimiento tanto propio como externo.

Tal vez esa era la primera vez que se le permitía jugar en una iglesia, tal vez esa era la razón por la que no podía dejar de pensar en morder, besar, lamer y apretar cada centímetro de T/N. Una monja reprimida que se murió de miedo a la mínima que el le mostró su poder, aunque al principio quería volverla una desquiciada monja, algo en el se encendió lo suficiente y sus planes terminaron por querer perturbar en su cuerpo y marcarla como parte de su pertenencia.

Estaba tan deseoso de poder hundirse en la mujer, que no quiso tomar mucho tiempo para poder sacarla del camino que a fuerzas había escogido, incluso pensaba en llevársela y seguir jugando con ella y sus límites carnales. Los demonios no buscaban nada más allá de su propia satisfacción, aunque tenían implicaciones que les hacía complicada la tarea de llenar sus deseos, Tartaglia estaba al borde del colapso por no poder tocar a la dulce monja.

Mientras la besaba de forma desesperada, subió el camisón hasta que este estuvo por encima de su cintura y poco a poco recorrió la piel de t/n desde la cintura hasta sus glúteos, apretó la zona suave mientras aún continuaba besando con total desesperación los labios ajenos, quería abrirle las piernas y penetrarla ahi mismo, pero el aura desesperada de t/n le era tan satisfactoria que también queria seguir tocando sus puntos débiles.

Dejo de apretar sus nalgas y subió el camisón aún más hasta que este quedó sobre sus pechos, no se hizo esperar demasiado, apretó los senos con sus manos ansiosas, mientras t/n gemia aún en el beso, un beso que aunque les dolía, el dolor también significaba algún tipo de satisfacción. Con sus dedos apretó los pezones, jugo con ellos oprimiendo y pellizcando ambos botones hasta que se vieron ligeramente hinchados, tenía ganas de llevarlos a su boca, pero aún había tiempo para eso.

Tartaglia se separó del beso, lamiendo los labios femeninos, sonrió con lascivia cuando T/N le dedico una mirada de necesidad, con sus labios rojos, su cara colorada y sus ojos ligeramente brillantes.

—Si me miras así tendré más ganas de comerte... —Tartaglia se mordió los labios, se veía tan jodidamente ardiente que t/n sentía como su entrepierna se lubricaba aún más, quería tener su miembro tocando en lo más profundo de ella.

—Hazlo, cómeme, saborea cada parte de mi... Por favor trátame como si fuera una pecadora... —T/N empezó a abrir los botones de la camisa de Tartaglia, dejando su pecho al descubierto, no se hizo esperar y le regaló un beso entre sus pectorales y mientras Tartaglia la mirada, lamio hasta llegar al centro de sus clavículas, subio un poco más hasta llegar a su manzana.

—Voy a romperte. —Tartaglia apego más a t/n hacia su propio cuerpo, cuando la joven estuvo tan cerca de él, sintió el miembro que le oprimía el abdomen, estaba demasiado duro, aún con la ropa puesta podía notar que era de un tamaño considerable.

Estaba tan inmersa en su deseo que no paro en pensar en si algo tan considerable podría llegar a lastimarla, ahora solo quería que Tartaglia le hiciera lo que por tanto tiempo estuvo imaginando. Era una terrible pecadora, estaba deseando ponerse de rodillas para alguien que no era su diosa, deseaba besar y lamer el pene de Tartaglia, deseaba ser follada de todas las formas posibles.