Lovely Wish ~» Genshin Impact +18

𝗞𝗮𝘇𝘂𝗵𝗮

Era un jueves un día soleado, como siempre Kazuha se dirigía en las mañanas hacía el buzón para ver qué cosas habian llegado, a veces eran los recibos de los servicios, el periódico o simplemente cosas que había pedido por internet, mientras pasaba los sobres uno por uno, Kazuha al final encontró un sobre sin nombre alguno, completamente blanco y con una textura rugosa parte de su decoración. Kazuha admiro el sobre por unos momentos, la verdad es que había estado esperando ese sobre toda la semana, cuando abrió el dobladillo y abrió un poco el interior, se encontró con unas cuantas flores disecadas.

Eran hermosas achicorias azules y espuelas de caballero color morado oscuro, todas sujetas por un bonito listón azul delgado. Al lado del pequeño ramo de flores, Kazuha encontró un sobre con semillas y una pequeña carta doblada.

“Querido Kazuha, hoy decidí enviarte el símbolo de mi aprecio en forma de espuelas de caballero y como acompañante algunas achicorias. Te envío las semillas para que las pongas en tu jardín y pienses en lo hermosas que son, cuando las achicorias crezcan podrás usarlas en ensaladas o en alguna infusión de té y cuando las espuelas de caballero crezcan, me gustaría que pienses en lo mucho que te quiero.

—Anonimo.”

Kazuha sonrió levemente y entro a su casa. El que llegaran flores a su casa el segundo jueves del mes era ya una costumbre, realmente no recordaba bien el primer día pero si recordaba que eso había sucedido hacia ya casi siete años.  Cuando recién se mudo a Liyue cuando era apenas un niño, Kazuha estaba pasando por momentos difíciles, aquellos inesperados sobres con flores le daban algún tipo de tranquilidad, igualmente también había logrado tener un hermoso y abundante jardín.

Saco la carta y las semillas del sobre, pero dejo las flores disecadas dentro de este, anoto la fecha sobre el papel y lo puso en un enorme album de recuerdos en el que tenía todos y cada uno de los sobres. Desde los primeros que eran algunas campanillas de invierno, hasta el más reciente, cada uno era cuidadosamente preservado. Aunque había un espacio en blanco que Kazuha miraba y se sentía inquieto. Hacía aproximadamente dos años, el sobre nunca llegó y eso le causo una gran desesperación interna, cuando los sobres volvieron a su constancia habitual, Kazuha simplemente no se pudo olvidar de ese jueves sin sobre de flores.

Esperaba algún día conocer a la persona que le enviaba esas cartas y pedirle una flor nueva para poder llenar ese pequeño espacio, pues en el sobre que había llegado después de ese día le había explicado que no logro disecar bien las flores no me olvides y debido a su fracaso no quería enviarle esas flores nunca más. Kazuha se sentía pesimista al respecto, también quería ver las hermosas flores en su álbum y eventualmente en su jardín, pues él no estaba dispuesto a buscarlas si la desconocida persona no se las daba. Su jardín estaba repleto de las memorias de los jueves que más quería, porque curiosamente esos jueves siempre iban increíblemente bien.

Si de casualidad el día se notaba tormentoso en las mañanas, de la nada el sol salía tenue; si llegaba a faltar algún trabajo de la escuela, mágicamente el maestro debía ausentarse por x o y motivo; podía incluso saborear la delicia de su plato favorito gracias a algún cupón que alguien le regalaba. Kazuha solo sabía que esos jueves eran de la suerte y aunque no creía en la magia y en los milagros, a veces sentía que eran por esas bonitas flores que recibía. 

De algún modo su entorno notaba cuando Kazuha estaba especialmente feliz, aunque el peliblanco solía ser siempre muy tranquilo y agradable, era especialmente energético los jueves enteros.

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La punta del bolígrafo se quedó quieta sobre el papel. Estaba pensando sobre que escribir pero incluso para ella era muy complicado pensar en algo. Casi siempre tenía algo que decir pero esa vez siquiera sabía cómo empezar.