Lovely Wish ~» Genshin Impact +18

Capitano [2]

Sentía un profundo dolor en todo el cuerpo, ya estaba levemente consciente pero no podía abrir los ojos. Cuando intenté abrir los ojos y decir algo, solo me sentí aún más entumecida. Todo a mi alrededor estaba iluminado por una luz tenue de color amarillo, con paredes lisas y una chimenea encendida. Todo se veía espacioso y lujoso, incluso la cama ancha y las mantas suaves.

No quería levantarme de mi lugar, pero no podía quedarme en un lugar extraño.

Aparte las sábanas de mi cuerpo, traía mi ropa puesta, tan solo me habían quitado los abrigos abultados que me había puesto para evitar el frío. Si tuviese que escarbar en lo más profundo de mi mente, seguramente no encontraría nada, no, es más, no encontré absolutamente nada.

Probablemente me había metido directamente en algún tipo de mansión de proxenetas, el jefe de la mafia se enamoró de mi y me llevó directamente a su habitación de lujo en el que me dará hasta para llevar y eventualmente nos casaremos y tendremos hijos mientras él sigue con sus actividades delictivas y yo tendré que hacer la vista gorda porque lo amo más que a mi propia vida... Si bueno, no creo que eso suceda.

Aun sentía como mi cuerpo estaba ligeramente aturdido, al poner los pies en el suelo no fue sencillo mantener el equilibrio, aún así hice todo lo que pude y me mantuve de pie por un minuto hasta que sentí que podía dar un paso. Son estos hermosos momentos de la vida en los que tienen que aprender a caminar como cuando te hacías popo en un pañal porque consumiste drogas sin saberlo.

Aun así, tener las piernas temblando porque mi sistema nervioso pareció colapsar por un buen tiempo, era mejor que estar amarrada en una bolsa de basura en alguna esquina de este funesto país. Trate de llegar a la puerta recargandome en las paredes, no podía huir en ese estado, ¿si salía cual sería mi siguiente plan? fingir que me había lastimado y tratar de salir campante cuando mi cara es la cara más extranjera que estás personas paliduchas podrían ver en su vida, las probabilidades de sobrevivir eran tan pocas que mejor era ahorcarme con él papel del baño.
Realmente no era en serio cuando dije que me gustaba la adrenalina hasta el punto que quería que me desaparecieran.

La travesía de la habitación me tomo tres minutos, increíblemente lento pero al menos no termine en el suelo, con toda la fuerza que pude tome el pomo y lo gire, jamás había intentado abrir una puerta con tanta fuerza, al contrario en casa las cerraba para que nadie entrara a mi habitación. Cuando el sonido del seguro se hizo presente, un pequeño suspiro de alivio salió de mis labios, ahora solo me faltaba toda una casa, sin embargo en cuanto la puerta se abrio no había pasillo, habían unos firmes y voluptuosos pectorales esperándome.

¿Era este el sueño de las ninfomanas y los sátiros?

Levanté mi mirada nerviosa, no había rostro, no había necesidad de hacerlo su presencia era tan caliente que si lo tocaba sonaría como el agua en contacto con la lava, ¿eso te dará piedra u obsidiana? No lo sé pero a mí me puse bien caliente.

— Te vez horrible. — Mis pensamientos perversos fueron interrumpidos por esa voz tan profunda y varonil, daría mi vida porque me dijera con ese tono que soy su perra, no tiene ni que decirme que lo soy para ponerme en cuatro esperar lo mejor.

— S-si bueno, en veces pasan cosas. — Trato de mirar la máscara, no puedo sus pectorales atraen mis ojos como si fueran imanes, las fuerzas de la naturaleza poseen por completo mi atención en sus abdominales, ya siento que sería un pecado mirar su entre pierna, pero yo soy una pecadora de primera.

— ¿Qué estás mirando? — Levantó la cabeza de nuevo, por supuesto que me iba a pillar, solo le faltaba arrodillarme y bajarle la cremallera.

— N-nada. — Me río nerviosa, él se queda en silencio, su respiración es profunda. Avanza algunos pasos haciendo que yo retroceda por puro reflejo, hasta que estuvo lo suficientemente adentro de la habitación para cerrar la puerta tras de si. Ahora solo éramos él, yo y la cama.