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Cuando él la hizo subir al auto, autoritariamente, se sorprendió de que ella obedeciera. El trato estaba cerrado, la chica era suya y ya no sabía ni por qué la había comprado. Dios. ¿Qué clase de persona compra a otra?

Él miró a la chica a través del espejo, ella lloraba en silencio con la vista gacha.

-Mi nombre es Niall Horan. -dijo él tras un suspiro.

-Soy Elena.- susurró ella con la voz mas temblorosa y suave que él había oído.

Al llegar a la casa, ella bajó y lo siguió.

-En esta casa solo vivo yo, un amigo mío y mi personal, así que sentite como en tu casa.

Las palabras se clavaron en ella como puñales y cerró sus ojos con fuerza. Él se acercó, una vez dentro, y ella comenzó a temblar.

-No voy a hacerte nada.- susurró él.

-Me compraste.- dijo ella y el dolor en su voz hubiera hecho que cualquiera la abrazara con fuerza, pero él sentía que debía contenerse.

-Escuché lo que quería hacerte ese tipo. Tenes que pensar que soy un animal para creer que iba a dejar que te fueras con él. Estaba asustado y fue lo primero que me vino a la mente.- dijo él y ella sintió que sus palabras eran sinceras.

Se acercó y lo abrazó con lágrimas en los ojos. Nunca, nadie había hecho algo así por ella.

-Gracias.- susurró.

-Está bien,- susurro él abrazándola con fuerza.- ya no van a poder hacerte nada.

Se sentía extraño estar preocupado por ella, era difícil aceptar lo que había hecho jamas se creyó capaz de comprar a una persona, aunque sentía que lo estaba haciendo por el bien de alguien mas, sentía un molesto peso en su pecho provocado por esa acción.

El timbre sonó y, mientras abrían, él la llevó a una habitación para que se instalara.

-Ahora voy a dejarte algo de ropa y vamos a ir a comprar ropa de mujer para vos, sinceramente no tengo nada.- dijo y rió. Se sentía estúpido por no tener nada mas para ofrecerle que una camisa y unos pantalones grandes.

Ella entró a darse un baño y él salió de la habitación.

-Zayn, necesito hablarte.- dijo entrando en la habitación de su amigo. Ya sabía cómo iba a reaccionar y no sería de buena manera.

Permiteme quererteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora