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Parecía deprimida, todos lo habían notado pero ella no quería hablar sobre eso. No quería decir las razones. No quería hacer nada.
No parecía mejorar ni querer hacerlo.
-Danna...-llamó Zayn entrando a la habitación.
Ella tomó el vaso y lo vació de un solo trago antes de volver a su posición anterior.
-¿Creen que sea porque Louis se fue?- preguntó Liam preocupado.
El joven se había ido la misma tarde en que habían llegado. Tenía que viajar por unos problemas con la empresa. Las veces que había llamado ella dormía o no quería hablar y ninguno de sus amigos le había mencionada lo que ocurría.
-Supongo que nos enteraremos cuando él llegue. En dos horas.- suspiró Niall.
-Voy a ver si puedo hacer algo.-dijo Harry.
Entró en la habitación. Ella estaba acostada mirando la pared en silencio. Sus ojos se veían vacíos, como si alguien les hubiera arrebatado hasta la última gota de vida.
-¿Danna?- llamó pero ella no mostró señal alguna de que fuera a responder.- Dale enana, llevas dos semanas ahí. Hoy llega Louis.
Ella se encogió de hombros y la furia se apoderó de él. Pero no era culpa de ella, era culpa de la importencia que sentía ante la situación.
-Va a venir Louis y vos vas a estar en la sala esperándolo, bañada, vestida.
Al ver que ella no se movía, la subió a su hombro y se encaminó al baño.
-¡No!- gritó ella reaccionando ante su acción. El chico no se detuvo. La metió bajo el agua y le sacó el sweter dejándola con una fina remera de tirantes. Enmudició al ver, al menos, siete profundos cortes en su muñeca izquierda. Los ojos de ella se llenaron de lágrimas y se metió bajo el agua con rapidez. Los demás golpeaban la puerta del baño, amenazando con tirarla pero Harry no podía reaccionar.
Al ver que ella no salía, salió de su trance y la tomó por los hombros, sacándola.
-No.- lloraba ella mientras cubría las heridas con su mano derecha.
-¿Qué hiciste?- preguntó Harry horrorizado.
En ese momento la puerta se abrió de golpe. Liam se aproximó a ella y la envolvió con una toalla sacándola de ahí. Nadie entendía que pasaba. Solo sabían que ella no dejaba de llorar y Harry parecía ensimismado.
Algo había pasado. Algo que todos sabían que ninguno de los dos mencionaria.

Permiteme quererteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora