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Danna llevaba una semana en la cama pero esa mañana, Liam se la encontró en la cocina al despertar. La chica estaba llena de energía y se veía completamente sana. Él no podía evitar desconfiar pero, al menos, ella podía mantenerse de pie.
Unos pasos apresurados recorrieron la casa y ella se asomó, encontrándose con el rostro pálido de su prometido.
-¿Estás bien?- preguntó asustada.
Louis la miró y se aproximó para abrazarla despegando sus pies del suelo.
-No vuelvas a hacerme eso.- suplicó enterrando el rostro en su pelo.
-Un día de estos vas a matarlo del susto, Danna.-dijo Liam mirándolos.
-Es verdad. -dijo Louis.
-Perdón. -susurró ella.-No quería despertarte. Te veías muy tranquilo.
-Está bien.-murmuró él comenzando a calmarse.-Te ves bien. Pero si seguís descalza vas a volver a enfermarte.
Ella hizo puchero y le rodeó el cuello con los brazos haciendo que él haga lo mismo pero con su cintura. Enroscó sus piernas alrededor de él y recostó su cabeza en su hombro.
-Bebé. -rió él y besó su hombro. Miró a Liam, este sonreía. -¿Viste que vaga que es? Se hace la que me quiere para no tener que ir abuscar algo que ponerse en los pies.
-Shh, tonto. Yo te amo.- rió ella contra su cuello.
-Ya también te amo, bebé.
La sentó en una de las sillas y tomó lugar a su lado.
-Será vaga pero hace ricos desayunos. -rió Liam.
-Mentira.- rió ella.- Soy un desastre Payne. Quemé mis tostadas.
-A mi me gustan quemadas.-dijo Louis encogiendose de hombros y tomando una.
Zayn apareció en la cocina y se sorprendió al toparse con su hermanita. Tenía las mejillas coloradas y la mirada alegre. A pesar de verse algo arrebatada, parecía estar mejor.
-Hola princesa.-dijo abrazandola y sentándose a su lado.- ¿Te sentís bien?
-Eso creo.-dijo ella y Louis y Liam se miraron.
Zayn le besó la frente e hizo una mueca.
-Tenes fiebre, preciosa.
-Hace diez minutos estaba perfecta.-dijo Liam sin comprender.
Danna le mostró una pequeña sonrisa y quedó en evidencia que no se sentía bien cuando esta se borró de golpe.
-¿Puedo ir a mi cuarto?- preguntó.
Louis la tomó en brazos como antes y sintió su piel caliente. Su bebé parecía no sanar nunca.
-Dejame ver.-pidió Liam y tocó su frente.- Hay que darle un baño para bajar la fiebre.
-No.- lloriqueo ella.- No quiero.
-No pasa nada, bebé. Vamos.
La llevó arriba mientras ella decía que no quería, que solo necesitaba descanzar.
-Hay que bajar la fiebre, bebé. -susurró su prometido mientras abría el agua.
Le quitó el pijama y la metió en la bañera mientras ella mantenía sus ojos cerrados.
Una vez seca y vestida, Danna se sentía peor. Había tomado su medicina y permanecía junto a Louis y Zayn en la habitación.
-¿Que hay en el fondo del ropero?- preguntó ella.-Algunos decían que solo había madera, otros decían que ahí estaba Narnia, un mundo mágico y hermoso. Cuando yo entré en uno, había un hueco que incluía la pared. Había drogas. ¿Será por eso que creen que hay un mundo mágico?
Zayn soltó una carcajada y ella lo miró.
-Si queres, me fijo.
-¿Y si encontras drogas?- preguntó ella con su dulce voz inocente.
-Entonces mi primo está en problemas.-dijo Louis.
Zayn abrió la puerta ropero y un hombre cayó sobre él. Otro salió de debajo de la cama.
Louis se colocó delante de Danna. ¿Qué demonios estaba pasando?

Permiteme quererteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora