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Louis abrió la puerta del departamento y encontró a Niall cocinando con Liam, a Harry encerrado en su habitación y a Zayn viendo dormir a Danna.
-Hola.-susurró al entrar y dirigió su mirada a ella cuya palidez seguía haciéndose presente.-¿Cómo está?
-No lo sé. -dijo Zayn y se llevó las manos al rostro.-No sale de esa cama hace dos semanas. No habla, no quiere comer. Nada.
El joven de los ojos azules sabía que ellos no le decían lo que realmente ocurría cuando llamaba pero jamás pensó que la encontraría así. Se sentó junto a ella y buscó su mano. Los dedos de Danna se cerraron alrededor de los suyos y él la hizo voltear con suavidad. Los ojos de ella se clavaron en los suyos provocando que él se estremeciera ante el dolor que en ellos se reflejaba.
Zayn salió de la habitación en silencio pero ellos no se movieron.
-Bebé...- susurró Louis con un hilo de voz. La chica negó y cerró sus ojos con fuerza. -¿Qué?
-Ojala nunca me hubieras comprado.- susurró ella y las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas.
-Entiendo.-dijo él.
Salió de la habitación sin decir nada mas y ella se hizo un ovillo mientras intentaba juntar todas las piezas rotas.
La noche llegó pero Louis no volvió y ella se marchó en silencio. Salió del departamento sin nada mas que lo que llevaba puesto y se expuso al frío de la calle como si eso fuera a aliviar el ardor de las más profundas heridas que surcaban su interior.
Los autos parecían jamás dejar de pasar y todas las calles se veían iguales. Se sentía tan vulnerable y desprotegida que quería regresar pero sabía que los brazos de Louis no estarían ahí para reconfortarla.
Sus pies iban descalzos, sintiendo el frío y las distintas texturas de las calles de la ciudad de Londres.
Voy a caminar.-se dijo.-Hasta que mis pies sangren y la muerte se presente ante mi, porque lo merezco.
Y así, repitiendo esa frase en su cabeza uba y otra vez, comenzó a recorrer toda la ciudad sumida en sus pensamientos, sin conocer absolutamente nada.

Permiteme quererteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora