Permiteme quererte

48

Zayn se puso de pie, arrojándose hacia atrás.
-¿Quiénes son ustedes?- preguntó Louis.
-Patrick Streing.-susurró Danna.
Louis buscó su mano y entrelazó sus dedos.
Sabía quien era Patrick, sabía lo que había hecho, sabía porque estaba ahí.
-Veo que te acordas de mi.-dijo el hombre de los ojos verdes y el cabello rubio.-Eso es una suerte nenita.
El otro los apuntó con el arma y los hizo salir de la habitación y avanzar por el pasillo. El hombre se aproximó a Danna y, en ese momento, la puerta del cuarto de Harry se abrió y este lo golpeó con un banquito en la cabeza.
Patrick cayó al suelo inconciente y su compañero disparó pero no tardó en caer, noqueado por Louis.
Un quejido escapó de los labios de Danna a la vez que caía al suelo de rodillas.
Zayn corrió a su lado asustado y la tomó en brazos.
-Estoy bien.-susurró ella abrazandose a él.
-Harry llamá a una ambulancia. Dijo Louis intentando ocultar el temor en su voz.
Danna temblaba mientras se presionaba contra el pecho de su hermano hasta que terminó por perder el conocimiento por completo.
La sangre mojaba la ropa de su hermano, cuyo rostro se encontraba bañado en lágrimas.
La bala había herido su brazo si bien no se había insertado en este. No debía ser muy grave la herida ya que se veía bastante superficial. Pero a pesar de eso, no dejaba de sangrar.

Mientras ella era atendida, Louis no podía evitar recorrer los pasillos con nerviosismo. Nadie intentaba calmarlo, nadie podía. Zayn no despegaba sus ojos de las puertas por donde la habían ingresado. Liam movía sus manos nerviosamente. Y Harry golpeaba su pie contra el piso y tomaba un café que ya estaba frío.
Louis no podía evitar culparse por todo. Sentía que él debería haberla protegido, no debería haberla descuidado en ningún momento. Tendría que haber sido su prioridad ante todo.
-Familiares de Danna Malik.-dijo un médico llegando por el pasillo.
Los cuatro jóvenes se aproximaron a él.
-Soy el hermano.-dijo Zayn.
-La señorita Malik ya está en la habitación. Se encuentra fuera de peligro. Todavía no despertó por los efectos de la anestesia pero todo salió bien. Se le está administrando, sin embargo, un medicamento para bajar la fiebre.
-¿Podemos verla?- preguntó Louis.
-Siganme, por favor.-dijo el hombre guiándonos por el pasillo.
Al entrar en la habitación, ella llevaba el brazo vendado y su piel estaba bastante clara pero había algo de color en sus mejillas.
-Hay unos análisis de sangre en proceso.-dijo el hombre.-Me comunicaron que sufrió un aborto pero creemos que la pastilla ingerida causó graves efectos en ella. De todas formas, parece estar mejorando notoriamente a pesar de que su piel esté tan pálida. Es posible que en los próximos días se vea muy cansada. Y si no lo está, obliguenla a hacer reposo.
-¿Qué es lo que tiene?- preguntó Harry.
-No lo sabemos. Puede que mejore sola pero no estamos seguro.
Zayn tomó la mano de ella sin despegar los ojos de su rostro.
Danna cerró sus dedos a su alrededor y abrió sus ojos con suavidad.
-Hola, Zayn.-susurró y le mostró una pequeña sonrisa.
-En media hora va a pasar una enfermera. Si la fiebre bajó, pueden irse a casa.
Pero Danna no sabía si quería a casa. No podía soportar que su pasado pusiera en peligro a quienes amaba. No estaba dispuesta a permanecer junto a ellos si eso los perjudicaría.