Permiteme quererte

27

Entraron en la casa de la familia Tomlinson y ella presionó la mano de Louis mirándolo con timidez. Esa era la casa donde habían vivido tanto juntos.
-¡Eh! Miren quien volvió. -dijo el chico de los ojos verdes desde la sala, completamente borracho.
-Styles.- Masculló Liam con odio.- Pasen, eviten al idiota de la sala.
Harry rió y se acercó a ellos con una botella en la mano.
-¿Volvió la chica? Hermano, quiero que me la prestes.
Danna se pegó a Louis y este la apartó de su primo, Harry Styles.
-Yo me encargo.- dijo Liam y cerró la puerta tras volver a meterlo en la sala.
-No va a tocarte. -dijo Louis besando su frente y rodeándola con sus brazos.
Los gritos de Liam se escuchaban y Louis se disculpó unos minutos para ayudarlo ya que se veía que no iba a ninguna parte.
Zayn pasó el brazo sobre los hombros de su hermana y ella lo abrazó por la cintura, ocultándose en su pecho.
-¿Estás bien?- ella asintió.
Los tres permanecían parados ahí mientras Louis y Liam limpiaban la sala después de haber mandado a Harry a darse un baño y acostarse.
-No quiero que se acerque a ella.- dijo Louis deshaciéndose de las últimas botellas.
-Ella no va a permitirlo.
-Lo sé, pero conozco a mi primo.
-Si queres se lo dejo claro con un par de golpes.- dijo Liam con una sonrisa traviesa.
-Solo si se sale de control.- rió Louis.- Bueno, voy a mostrarles sus habitaciones.
Salió de la sala y vio a Danna abrazada a Zayn. Se extrañó y frunció el ceño.
-Creo que se durmió. -dijo Zayn cob una pequeña sonrisa y la apartó con suavidad, confirmando sus sospechas.
-La voy a llevar a la cama.- dijo Louis tomándola en brazos.- Siganme así les muestro sus habitaciones.
Luego de haberles enseñado las dos primeras habitaciones del pasillo, se dirigió con ella a la puerta al final del pasillo y la recosto en la cama de dos plazas con el acolchado azul que a ella tanto le gustaba. Besó su frente luego de asegurarse que estuviera bien tapada y se fue dejando encendida la luz de noche. Todos querrían cenar así que Liam se encargó de ello y todos se sentaron a la mesa.
Conversaciones sencillas iban de un lado al otro, todos estaban cansados y se notaba.
Al subir, Louis la encontró todavía dormida y sonrió con ternura mientras le ponía su pijama sin que ella despertara. Vio las marcas de los golpes y de los cigarrillos. Aún así seguía pareciéndole la joven mas hermosa. Se acostó a su lado y la rodeó con su brazo.
Como en los viejos tiempos.-pensó y cerró sus ojos.