Permiteme quererte

36

Hacía tres días que Louis sabía de su embarazo y no dejaba de mimarla en todo momento.
-¿Qué pasa bebé? - preguntó cuando ella se levantó de la cama a las dos de la mañana.
Danna fue directo al baño y él se apresuró a tenerle el cabello.
-Ya, princesa. Está bien.
Cepillo sus dientes y volvió a la cama con él.
-¿Qué pasa?- preguntó él ante su silencio.
-Tengo miedo.- susurró ella.
Louis se puso de costado quedando frente a ella y le acarició la mejilla con la yema de sus dedos.
-¿Qué te asusta?
-Que pasé como con el otro bebé. Ni siquiera tuve la posibilidad de ponerle nombre o enterrarlo.- sollozó.
Louis la abrazó y besó su frente.
-No voy a dejar que eso vuelva a pasar, bebé. Vamos a tener al bebé y le vamos a poner nombre. Va a crecer y te va a decir mamá.
Ella sonrió entre lágrimas y él la besó.
-Te va a decir papá.
Ella rió suavemente y se llevó las manos a la panza donde sus dedos encontraron los de Louis. Volvieron a besarse y, luego de un rato, se durmieron abrazados.

Durante el día Danna estuvo muy alegre. No había quien borrara su sonrisa y eso los fascinaba.
-Bebé, quedate quieta.-pidió Louis irritado y ella obedeció volviendo su vista hacia el suelo.
-¿Se puede saber que te pasa?- preguntó Liam enojado por como le había hablado a Danna.
-Harry me pasa. Se metió en problemas otra vez y va a venir unos días.
-Dicen que cambió.- susurró Danna.
-¿Quién? -preguntó Louis mirándola serio.
-Tu mamá.
-Sabes que no me gusta que hables con ella.
Danna se disculpó y subió a la habitación.
-Podrías tratarla mejor.
-Estoy de mal humor.- dijo el joven de los ojos azules.
-Danna no tiene la culpa.
Liam se fue y Louis suspiró. No tenía tiempo ahora, tenía que librarse de Harry. No lo quería en esa casa.