43

198 14 0
                                    

Las mejillas de Danna tenían un poco mas de color cuando despertó. Su cabeza ya no dolía tanto y sentía que contaba con mas fuerzas que antes. Aún estaba en brazos de Louis. Él la miraba con detenimiento.

-Hola.- susurró ella.

-¿Por qué no me dijiste que te había obligado a tomar una pastilla?- preguntó en un susurro.

Danna quiso ocultarse en su pecho pero él no se lo permitió. La apartó y la obligó a mirarlo a los ojos. Sabía que él estaba molesto pero no se sentía con las fuerzas necesarias para discutir.

-Hay un micrófono en mi buzo.- susurró.- Me amenazó. No creí que Liam lo hubiera visto. Iba a deshacerme de las pastillas.

-No iba a dejar que se acercaran a vos.- dijo él con un poco de dulzura en la mirada.

-Tienen a Niall.- susurró ella y cerró sus ojos intentando no llorar.

-¿Mataste a nuestro hijo por dejar con vida a quien te secuestró?- preguntó tras una risa seca y sin gracia alguna.

El chico se levantó de la cama y se marchó.

-Louis.- llamó ella y se puso de pie. Todo comenzó a darle vueltas y sus piernas se sentían débiles como si solo fueran dos hojas de papel.-Por favor.

Salió al pasillo de la casa que le resultaba tan desconocida y, apoyándose en las paredes, avanzó a paso lento. Tenía que encontrarlo. Necesitaba hacerlo.

Al llegar a la escalera se sintió caer sobre los fríos escalones. Y así lo hizo. Cayó por los 38 escalones y divisó a su prometido en el jardín trasero, mirando el cielo. Se puso de pie y Liam corrió hacia ella cuando la vio llegar a la puerta que daba al patio. La tomó por la cintura, horrorizado. Había sangre recorriendo su cabeza y tenía las rodillas lastimadas. ¿Qué hacía?

-No.- susurró apartándose y abriendo la puerta.- No iba a dejarlo morir.- dijo y Louis volteó con furia. Se paralizó al verla.- Él no me dejó morir después de la golpiza. Él me llevó a casa. Niall me compró para salvarme, me llevó lejos cuando fueron a buscarme. No iba a dejarlo morir. Creí que había vomitado la pastilla. De verdad creí que lo había hecho, pero al parecer, no lo hice y no te das una idea de cuanto me odio. Y si pudiera dar mi vida por tener a ese bebé respirando, lo haría. Pero no sé como hacerlo.

La chica cayó contra el pecho de Liam y él la tomó en brazos. Las lágrimas se mezclaban con la sangre y el esfuerzo había borrado el color en sus mejillas. Danna estaba mal y parecía que eso no iba a cambiar. No mientras Louis y ella discutieran, porque ella no sabía discutir, solo sabía aceptar; aceptar las equívocas ideas de su prometido.

Permiteme quererteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora