Banco De Esperma (Changlix)

Capítulo Treinta y uno

Felix abrió los ojos, estaba en su habitación y en su cama, las mantas cubrían su cuerpo. No sabía como había llegado, lo último que recordaba era estar con Changbin en el sillón de la sala, el moreno dormido mientras él le hacía caricias a sus cabellos, después pudo sentir su corazón palpitar fuerte ante sus palabras y de ahí no había nada más, seguramente se había quedado dormido y Changbin lo había llevado a su cama.

Se sentó en ella para ahora estirarse, sus huesos sonaron dándole un pequeño alivio, sintiendo el sueño irse de apoco para ahora comenzar el día.

-- Buenas días, cariño -- sonrió. Su mano acarició su vientre, sintiendo respuesta de su bebé al moverse levemente.

Se puso de pie para entrar al baño. No había rastros de Changbin, tal vez esa noche no durmieron juntos pero el otro lado de su cama estaba arrugado y con las sábanas de igual forma, así que sí, nuevamente durmieron juntos. Entonces Changbin ya se había despertado e ido al trabajo o a caminar o lo que sea que Changbin hiciera. Pero Felix no sabía que un inexperto palido intentaba hacer un delicioso desayuno en cocina.

Changbin paró el vídeo para ahora seguir el paso como aquella mujer había hecho. Rompió los huevos con cuidado pero era inútil, estos terminaban rompiéndose de más. No entendía como la mujer lo hacía parecer tan fácil. Lanzó la cáscara del huevo junto con los otro cinco que había roto. Suspiró frustrado, era por eso que no le gustaba cocinar, era muy torpe con ello. Admitía que sabía hacer algunas otras cosas sin quemar la cocina pero los huevos y él no se llevaban. Ahora mismo estaba odiando intentar hacer hot cakes para el embarazado.

La idea nació desde el día anterior cuando antes de comenzar a ver dibujitos animados el mayor había dicho que tenía antojo de hot cakes y por ello ahora se encontraba intentando hacerlo. Siempre Felix cocinaba para ellos, quería hacer algo por él.

El embarazado terminó de secar su cabello para salir de su habitación. Su ropa ya le quedaba pequeña, tenía que regresar al centro comercial, dentro de algunos meses más esa ropa seguramente ya no le entraría o en defecto, le quedaría corta debido a su bebé y su gran vientre.

Suspiró. Subió su pantalón de chándal todo lo que le permitía para que la piel de su vientre no quedara al descubierto. Se colocó sus pantuflas de conejo y salió de su habitación. Logró escuchar un bufido de frustración seguido de una maldición. Se encaminó a la cocina y ahí lo encontró, Changbin se movía de aquí para allá mirando su celular para después regresar a la encimera junto con un bowl, una montaña de cáscara de huevos y otros utensilios. Rio sintiendo la ternura apoderarse de su cuerpo junto a ciertas cosquillas en su estómago.

-- Buenos días, Bin -- susurró feliz.

El palido se giró para mirarlo, sus mejillas se sonrojaron y rápidamente comenzó a recoger los huevos para que el mayor no mirara el desastre que había ocasionado.

-- Buenos días -- dijo tímido.

-- ¿Qué sucedió aquí?

Changbin suspiró, seguía sonrojado. Agachó la cabeza, se había rendido, no pudo preparar el desayuno para el mayor.

-- Intenté hacer el desayuno de hoy para mostrarte lo agradecido que estoy contigo y para complacerte pero yo... Soy un idiota, no puedo cocinar.

Felix negó, el pobre chico estaba frustrado. Sonrió feliz ante la confesión, Changbin había intentado salir de su zona de confort solo por él y con eso ya se había ganado el aprecio del embarazado.

Changbin abrió los ojos grandes cuando se encontró con los brazos cálidos de Felix envolviendo su cuerpo. Su vientre chocando en su estómago, haciéndolo sonreír con ternura. El otro chico dejó un beso en su mejilla para después esconder su rostro en su cuello donde susurró un "Gracias" con su voz llena de felicidad y cariño.

Ambos corazones palpitaron fuerte, estaban felices.

Felix se apartó con pesar pero sin borrar su sonrisa. Tomó su delantal colocándoselo y tomando lo necesario. Changbin se sintió avergonzado cuando miró al mayor partir los huevos con una sola mano de una manera que lo hizo parecer tan fácil y rápido. Su boca se abrió formando una perfecta "O" mientras sus ojos no se apartaba del embarazado que ahora batía la mezcla para pronto encender la estufa, colocar un tipo de aceite o mantequilla en aerosol en la sartén y dejar caer la primera parte de la mezcla.

Felix lo miró sonriente para apartarse de la estufa y buscar una espátula entre los demás utensilios. Changbin lo miró embobado, ese hombre se movía en la cocina con felicidad y sin dificultad, su bebé tendría los mejores desayunos.

-- ¿Puedes lavar las fresas y picarlas? -- preguntó concentrado en la tortita que ahora se comenzaba a preparar.

El palido agitó su cabeza en respuesta positiva, dejando de pensar en Felix y un pequeño sentado en la mesa esperado por su desayuno. Asintió rápidamente y caminó hasta el refrigerador. Tomó lo que Felix pidió y comenzó a lavar las fresas para ahora cortarlas a la mitad, lo bueno era que si sabía como picar una fresa, no como las cebollas, la primera vez que intentó cortar una terminó con los ojos ardiendo y llorosos, con Seungmin mirándolo desaprobado pero con una sonrisa divertida en sus labios.

No pasó tanto tiempo cuando Felix terminó de sacar la última tortita, dejándola en la torre de hot cakes.

Ambos chicos se miraron sonrientes mientras tomaban sus platos para pronto comenzar a comer. Felix preparó su desayuno virtiendo chocolate líquido y fresas en su plato. Changbin siguió su acción sonriente pero después miró al mayor sin entender. Changbin colocó mantequilla, miel y otra salsa dulce en sus tortitas, lo que terminó por dejarlo extrañado fue cuando el mayor se por una salsa picante esparciéndola hasta arriba de su pequeña torre de panques. Felix lo miró de lo más normal después de cortar un trozo y llevarlo a su levantó boca.

-- ¿Que? -- preguntó al notar la atenta mirada del moreno sobre él.

Changbin se rio, sabía que era por el bebé, Felix a veces comía cosas extrañas o combinaba cosas dulces con saladas o picantes como en esa ocasión pero sabía delicioso pues el mayor desayunaba con una sonrisa al parecer en su rostro.