Félix deseaba con todo su corazón un bebé, estaba tan solo, no servía para el amor era un hecho, cada vez envejecía más dentro de unos pocos años tendría menos posibilidades de poder embarazarse, había escuchado sobre las inseminaciones artificiales...
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-- ¿Seguro qué estarás bien?
El pálido preguntó mientras miraba al mayor.
-- Lo estaré, gracias por todo. -- Sonrió
-- Está bien, estamos en contacto, si necesitas ayuda con la decoración de la habitación del bebé, aquí estoy, Seungmin debe de llegar mañana y probablemente vengamos
-- Me parece bien, son bienvenidos cuando quieran. -- Sonrió.
Changbin asintió. Se dio la vuelta para irse pero Félix lo llamó.
-- ¡Changbin! -- El pálido lo miró. --. Gracias por lo de hoy, me la pasé increíble y también gracias por lo de Xinlong..
-- Tranquilo, lo podemos volver a repetir y por lo que ese idiota, ya sabes, estoy para ayudarte con él y con cuantos más se atrevan a hablar mal de ti o de tu bebé.
-- También es tu bebé, tonto. -- Se rio.
Changbin se unió a su risa mientras asentía.
-- Es cierto, también es mi bebé delante de esos idiotas.
Félix asintió siguiendo con el juego.
Changbin paró de reir de a poco para mirarlo sonriente. Félix también lo miró, ninguno decía nada, solo se miraban hasta que el pálido dio un paso adelante, abrazando al mayor.
Los ojos de Félix se abrieron grande sentía el cálido cuerpo del chico.
No tardaron demasiado así, Changbin le volvió a sonreír para ahora agacharse a la altura de su vientre. Las manos de Félix se movieron nerviosas mientras apretaba su suéter azul con dibujo de una tierna ballena blanca.
-- Seré tu padre postizo, descansa y no le des tantas náuseas a tu padre. -- Sonrió.
Félix quería llorar. El pálido pronto se reincorporó para despedirse una última vez y caminar a su auto. Félix cerró su puerta después que lo miró alejarse por la esquina. Rápidamente regresó a su habitación donde había dejado la carpeta.
Antes pasó por la habitación que sería para su bebé, tomó el peluche de un pollito con traje negro, que había comprado y con esto en sus brazos se adentró a su habitación.
Se sentó en su cama, en esa carpeta estaban los resultados del exámen de paternidad. Aún no sabía la identidad del chico, solo sus iniciales y podría ser cualquiera pero quería estar más seguro antes de ponerse en busca de él para mantenerse alejado todo lo posible.
El doctor se lo había propuesto, el también quería saber si estaba en lo correcto al suponer que el último bote de muestra había sido usado en Félix o en alguien más. Lo bueno era que eso no tenía ningún riesgo del que podría correr el bebé, al contrario, aprovechó eso para hacer las otras muestras y saber si el bebé nacería con complicaciones o con alguna enfermedad.
