Banco De Esperma (Changlix)

Capítulo Dieciséis

Félix dejó su puesto para caminar hasta los chicos. Woojin al mirarlo le sonrió emocionado mientras tiraba del brazo de su novio.

-- ¿Trabaja aquí? -- Lo miró sonriente

-- Si, comencé hace unos meses

-- Que sorpresa, Channie viene aquí por mis antojos. -- El chico miró a su pareja

-- Si, ya sabía quien era, Minnie y él se han vuelto muy buenos amigos. -- Dijo sonriente. -- Seungmin es su cómplice pero no lo culpo, yo también hubiera ayudado para los antojos de ese bebé

Woojin lo miró agradecido mientras sobaba su vientre. El pálido llamado Christopher, hizo una seña para Seungmin, este comprendió para despedirse del mayor y llevarlos por los postres.

Félix los miró irse mientras caminaba hasta la caja para cobrar.

Escuchó que lo llamaban, el chico le dijo que su celular no había parado de sonar. El mayor le agradeció mientras el chico tomaba su lugar y Félix caminaba hasta la sala de descanso.

Abrió su casillero y tomó su celular que aún sonaba. Era el doctor Min.

-- Doctor Min ¿Ocurre algo?

-- Tengo algo para ti. ¿Querías saber sobre el padre de tu bebé? Bueno, te espero en mi hospital, mejor si es ahora.

Félix mordió su labio nervioso. Podría salir si decía que era asuntos relacionados a su bebé.

-- Bien, enseguida voy.

El doctor le agradeció y después terminó la llamada. Félix se quitó el mandil para guardarlo en su casillero.

Regresó a la pastelería buscando al encargado de los permisos. Ahí lo encontró, Hoseok, esposo de su jefa y dueña del lugar.

-- Hola. -- Le sonrió. -- Se que no debo estar saliendo en horas de trabajo pero es importante, mi doctor me llamó, necesito ir a verlo, está relacionado con mi bebé y tengo que ir ahora.

El chico lo miró un momento, después asintió para caminar hasta la caja donde sacó una libreta y anotó la hora de salida de Félix para después dejarlo ir.

Logró despedirse de Seungmin y de la pareja para salir apresurado con destino a buscar un taxi, no podía tardar demasiado fuera de la pastelería,

Al fin lo encontró y cuando lo notó, tardó menos en llegar al hospital.

-- Buenas tardes señor Lee, el doctor ya lo espera pero antes está ocupado con otro embarazo, por favor, tome lugar, no tardará demasiado.

Félix le agradeció a la chica de recepción para sentarse en la pequeña sala que había ahí. Jugaba con sus manos nervioso ¿Era bueno saber sobre el padre de su bebé? Miles de dudas llegaron a su cabeza.

Lo mejor sería dejarlo como ya estaba, no necesitaba saber su identidad. Suspiró, se puso de pie para irse pero escuchó a una de las chicas de recepción.

-- Bienvenido señor Choi Sungjin, puede tomar asiento, el doctor Min pronto se desocupara...

Y Félix ya no siguió escuchando. Había algo que lo ponía a pensar.

-- Choi Sungjin. Choi Sungjin... -- Repetía en voz baja una y otra vez.

Sus ojos se abrieron grande cuando todo tuvo sentido en su cabeza. Llevó una mano a su vientre hinchado mientras miraba como el chico le agradecía a las chicas para darse la vuelta y caminar hasta los sillones. Su mirada se encontró con la de Félix, le sonrió mientras tomaba lugar en el sillón siguiente a él.

-- ¡C.S! -- Gritó para el mismo.

Sus manos comenzaron a temblar, ¿Podría ser él? ¡Mierda!

-- ¿Se encuentra bien? -- El chico preguntó mientras se levantaba para sentarse junto a él y tomar sus manos que seguían temblando.

Félix lo miró, estaba a nada de entrar en pánico. Negó mientras apartaba sus manos, las lágrimas se acumularon en sus ojos. El chico se puso de pie, llamando a las chicas de recepción o alguien que lo pudiera ayudar.

Ellas corrieron hasta Félix, una de las chicas corrió hasta el consultorio del doctor Min. Este no tardó en salir y correr hasta Félix.

-- Félix, estás bien, mirame. -- Tomó sus manos mientras lo sacudida levemente. -- Tu bebé está bien, sea lo que sea que esté pasando por tu mente, piensa en tu hijo, si te sucede algo, a tu bebé también.

Y eso fue la palabra clave para que Félix lo mirara. Paró de llorar pero aún seguía temblando. El chico lo tenía sujetado de uno de sus brazos mientras lo miraba preocupado.

-- Traigan una silla de ruedas. -- Ordenó.

Las chicas corrieron en busca de una. Félix miró al doctor gritándole por una respuesta.

-- ¡Aquí está!

El doctor lo ayudó a levantarse con la ayuda del otro chico, lo sentaron y el doctor le agradeció mientras llevaba a Félix con destino a su consultorio.

-- ¿Qué sucedió? ¿Estás bien? -- Lo miró preocupado

-- N-no se si quiera saber la identidad del padre de mi bebé. -- Habló bajo.

-- ¿Por eso te pusiste así? -- Félix asintió. -- Disculpame Félix, no debí citarte aquí para decirte eso. -- Negó mientras golpeaba su frente. -- Bien. a partir de mañana tendrás otro doctor, pasaré tu caso al hospital de maternidad de Seúl, estoy seguro de que ahí estarás mejor, sin tener que volver a pasar por un ataque de nervios.

Félix negó rápidamente mientras lo tomaba de su bata blanca.

-- No, quiero quedarme aquí, solo no quiero saber de quién es mi bebé. -- Casi susurró lo último.

-- No fui un buen doctor Félix, desde la primera vez todo me salió mal... Sabes, tengo veinte años trabajando como ginecólogo y nunca me había pasado algo como esto, no quiero herirte, a ti o al bebé, esto es lo que más amo y me apasiona pero si tengo que renunciar a ello para que tu estés bien, lo haré

-- ¡No! Yo quiero que usted lleve mi embarazo, sabe, no le tengo confianza a nadie más, usted sabe todo lo que ha pasado con mi embarazo, no podría solo ir con otro doctor y luego no saber que decir cuando pregunte por su segundo padre. -- Tomó la mano de su doctor mientras lo miraba fijamente. No quiero que nadie más lleve mi embarazo que usted, por favor, olvidemos esto, usted es muy bueno, errores los cometemos todos, por favor no me deje ahora.

El hombre lo miró con los ojos rojos, sonrió un poco para Félix para después abrazarlo. Félix sonrió feliz mientras lo abrazaba igual de fuerte.