Banco De Esperma (Changlix)

Capítulo Siete

La sonrisa de Félix no se borraba por nada del mundo, la mujer dueña del local lo había aceptado, esa mujer siempre le cayó bien, cada que iba a comprar le atendía de maravilla, estaba tan agradecido con ella.

Miró a Seungmin trabajar, este acomodaba los panes para pronto abrir y comenzar a vender. El chico alzó la mirada cuando se sintió observado. Félix agitó su mano.

Seungmin le sonrió mientras se despedía. El mayor llevó una mano a su vientre y se giró para salir del lugar, tenía que llegar a casa y juntar su ropa para el trabajo, esta solo requería una camisa blanca y pantalones negros, tal vez los tenía pero no sabía en que condiciones así que prefería ir a casa para saber si estaba preparado para mañana.

Salió del local, comenzó a caminar cuando escuchó que lo llamaron. Se giró y pudo mirar al moreno. Se regresó hasta llegar a él.

-- Sube, te llevaré a casa. –- Dijo

-- Oh, gracias pero estoy bien. –- Sonrió.

-- Insisto, Seungmin me odiaría cuando sepa que no te llevé a casa aún sabiendo tu estado.

Félix mordió su labio pensativo y después asintió. Changbin caminó del otro lado y le abrió la puerta. Félix le agradeció con una sonrisa para después esperar a que el chico subiera.

Le dio su dirección, Changbin condujo en silencio, miraba al mayor, este miraba por la ventana y por ratos llevaba una mano a su vientre, sonriendo mientras lo sobaba.

Pudo mirar como su sonrisa se borró y ahora había llevado una mano a su boca ¿Qué le pasaba? Rápidamente frenó el auto. Miró como el mayor comenzó a buscar algo en sus pantalones hasta que sacó una paleta. La abrió como pudo, llevándola a su boca. Suspiró y se dejó caer en el asiento.

-- ¿Estás bien? -– Lo miró. Félix se sonrojo pero era más vergonzoso vomitar dentro del auto del novio de su nuevo amigo.

-- Lo siento, las náuseas. -– Se rio un poco. -- El novio de mi amigo me recomendó comer dulces ya que eso evita las arcadas y los vómitos

-- Terminarás enfermo de azúcar

-- Lo se pero no siempre recurriré a las paletas, solo hasta el tercer mes.

Changbin no volvió a decir nada. Escuchó como los autos tocaban el claxon detrás de ellos. Sus ojos se abrieron grande y rápidamente volvió a acelerar.

-- ¿Y su padre? -– Preguntó Changbin lo sabía pero era mejor comprabar que si era el mismo chico de la otra vez.

-- Bueno... -– Lo miró, estaba incómodo. –- Es difícil. –- Soltó.

-- ¿Te embarazaste y te dejó?

-- ¡No! Simplemente me cansé de las tontas relaciones ¿Quién dijo que necesito a otro hombre a mi lado para criar a mi hijo? No lo necesito, se que soy hombre pero en serio, algunas veces apestamos, creeme, entiendo a las madres solteras por gusto, ahora

-- Eres duro

-- No lo soy, solo quería mi propia familia, mi bebé y yo. -– Sonrió.

Changbin pensó que esa sonrisa era muy bonita.

-- Tienes suerte de poder procrear, con Seungmin lo intentamos y después nos dimos un tiempo, pensamos que lo mejor sería no planearlo y dejar que pase pero nunca pasó

-- Me contó un poco el día que nos conocimos, piensa que tal vez él es el problema.

-- Lo se, yo me hice las pruebas, algo pasó y al parecer mi muestra terminó como parte de una inseminación artificial, el doctor no me quiso dar el nombre de la mujer o hombre que quedó en cinta, amargamente se que si puedo tener hijos. -– Se rio irónicamente.

Los ojos de Félix se abrieron grande. No podía ser, no él, seguramente le había pasado algo similar pero no precisamente su bebé era de él, no, no podía ser. Las ganas de vomitar llegaron más fuertes que nunca, afortunadamente logró sacar la cabeza por la ventana.

Changbin frenó en seco, lo bueno es que había aparcado antes de frenar. Diablos, ahora no sabía que hacer.

-- ¿Estás bien?

Félix elevó una mano mientras negaba. Changbin podía escuchar las arcadas, llevó una mano a su espalda, acariándolo, eso hacía cuando a Seungmin le sentaba mal la comida y terminaba vomitando, de alguna forma lo calmaba y estaba teniendo el mismo efecto en Félix.

El mayor paró de vomitar, Changbin recordó que habían servilletas en las bolsas de comida, se estiró para tomar la bolsa, se las entregó al mayor, mirando como limpiaba su boca. Extendió la bolsa, Félix dejó las servilletas usadas, después Changbin se encargaría de botar la bolsa.

-- Lo siento -- Dijo cuando regresó al asiento

-- Tranquilo, es normal... Creo

Félix asintió agradecido. Quería bajar cuanto antes de ese auto, lo bueno es que estaban cerca de su casa. Su cabeza estaba dando vueltas, probablemente ese chico si era padre de su bebé. Sus ojos se llenaron de lágrimas que se permitiría soltar silenciosamente, después se excusaría con los vómitos.