Siwon y Jimin abandonaron el club bajo el escrutinio de muchas miradas. El omega se sostuvo del fuerte brazo que el alfa le ofrecía y caminó con elegancia hacia la camioneta negra que esperaba por ellos.
—¿Y? —la voz de Choi rompió el silencio que se había formado cuando ambos estuvieron dentro del vehículo—. ¿Cómo te fue con el señor presidente?
—Tengo lo que Min quería —informó con aburrimiento, dejando escapar un bostezo en medio de sus palabras—. Kang me pidió que siguiéramos viéndonos.
Los ojos del alfa mostraron satisfacción. —Era de esperarse. Tú eres una lindura.
—Fue tan fácil que me resultó aburrido —se quejó el omega, con su mirada puesta en el paisaje exterior.
—Oh, no es para que te decepciones —aseguró Siwon, Amox le miró—. Se vienen cosas interesantes para todos.
El pelinegro elevó la comisura izquierda en un pequeño intento de sonrisa. El resto del camino se mantuvo en un profundo silencio que resultó inquietante para el alfa que de vez en cuando le veía. Amox permaneció sumergido en sus pensamientos, mismos que cuidaba con recelo, para no dejar ver nada de aquello que se empezaba a formar en su cabeza.
Tiempo después, Amox sintió como una arruga de extrañeza se formaba en su frente, en el mismo momento que de sus labios escapaba la afirmación que lo empezaba a poner en tensión.
—Este no es el camino a mi casa —habló luego de un largo rato de silencio.
Siwon asintió. —Lo sé. Yoongi ha pedido verte.
—¿A esta hora? —la madrugada recién iniciaba y él sólo quería dormir.
—A esta hora —repitió el mayor sin verle.
Sin nada más que hacer, Amox se puso cómodo en su asiento con la mirada fija en el exterior. Las luces nocturnas le daban a la ciudad aquel ambiente que siempre le resultó emocionante, inclusive podía escuchar el tenue retumbar de los muchos clubes que estaban en todo su apogeo, con hombres y mujeres celebrando y sin parar.
Perdió la cuenta de los pocos minutos que estuvo contando en su mente, sus pulmones le exigían el humo caliente de un cigarrillo, desgraciadamente no contaba con uno en la mano así que sólo le quedaba respirar profundo y relajarse. Una media sonrisa se formó en su rostro, en el mismo momento que sus dedos palparon la frialdad de aquel pequeño frasco que llevaba consigo, resultándole emocionante la idea de tener la oportunidad para usarlo.
Para cuando atravesaron los terrenos de la mansión del líder, Jimin tenía en su cabeza la idea clara de lo que debía hacer.
—Llegamos, lindura —la voz de Siwon le hizo verle nuevamente.
—¿No piensas bajar? —inquirió, aunque ya sabía la respuesta.
—Yoongi pidió verte a ti —hizo énfasis con travesura en su mirada.
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ɢᴀ́ɴsᴛᴇʀ ᵞᴹ
RandomDefender el poder en el bajo mundo, significa saborear la sangre que cada rival tiene para ofrecer. Min Yoongi es una bestia, un lobo sanguinario que lidera el terror vivo bajo una organización que ha ganado su respeto a costa de balas. Él ama el pl...