—¿Cuál crees que se vea mejor? —fue la pregunta que Seulgi le hizo a Lila, mientras le mostraba dos vestidos.
Lila sonrió, la esposa del señor Min era sin duda hermosa, y su belleza no hacía más que aumentar cuando sonreía. Carraspeó un poco, observando detalladamente ambos vestidos.
—Si permite mi opinión señora —comenzó—. El vestido rojo es un gran candidato, pero no llega a convencerme —hizo una pausa—. El negro por otro lado, tiene todas las cualidades para hacerla lucirse esta noche —asintió—. Le aseguro que las miradas de todos estarán solo en usted.
Seulgi observó ambos vestidos. El rojo tenía un estilo clásico, corte recto y mangas largas sin ningún detalle extraordinario que lo llevara a relucir ante el evento de esa noche. El negro por otro lado era precioso, con un corte estilo corazón adornado de cristales del mismo color y pequeñas flores en tonos dorados, con caída libre realzando el volumen del diseño de la prenda, donde había una abertura que dejaba ver toda la pierna y gran parte del muslo derecho de la omega. Además, las múltiples capas de tul que conformaban la parte inferior del vestido, le daban el volumen necesario y el estilo princesa que la castaña tanto amaba. Haciendo una gran combinación con lo ajustado del corsé que formaba parte de la sensualidad que el vestido ofrecía.
La mayor sonrió —Tienes razón, usaré el negro —aceptó sonriendo, mientras tomaba dicho vestido y lo dejaba en la cama—. ¿Podrías guardar el rojo por mí?
Lila asintió, realizando lo pedido. Seulgi sacó de uno de los cajones el hermoso antifaz que su esposo le había regalado la noche anterior, y sonrió en grande cuando corroboró que combinaba de manera perfecta con su vestido. Siguió buscando, esta vez en su joyero, en busca de los accesorios adecuados para la ocasión, optando por unos aretes de diamantes a juego con una pequeña pulsera. Pensó por unos segundos en sí debería llevar anillos o no, pero luego descartó la idea. Quería lucir única y exclusivamente su anillo de matrimonio.
Cuando tuvo todo listo empezó a vestirse con la ayuda de su asistente. El vestido era pesado y un poco incómodo, pero cuando se miró en el espejo supo que el sacrificio valdría la pena. Para el calzado prefirió usar unas preciosas zapatillas doradas de tacón alto. Luego se colocó los accesorios y en el maquillaje no quiso profundizar tanto, como llevaría antifaz el único centro de atención serían sus labios, así que se dedicó de lleno a ellos, pintándolos de un hermoso rojo vino.
Para el peinado optó por un delicado recogido dejando caer el cabello en forma de cascada en el lado izquierdo, donde aprovechó para realizar finas y elaboradas hondas, con el fin de darle un poco de volumen y brillo a su cabellera. Cuando estuvo conforme con el resultado, agregó una peineta de oro blanco y diamantes (regalo de su padre) la cual le daba el toque sublime, delicado y elegante.
—Está espléndida señora —halagó Lila, sorprendida con la belleza de la omega.
Seulgi le sonrió agradecida, realmente estaba satisfecha con el resultado, sentía que iba acorde a la ocasión y que quedaría bien ante las amistades de su alfa. Sin embargo, estaba nerviosa, las delicadas manos que sostenían el antifaz temblaban producto de su nerviosismo. Realmente quería dar una buena impresión y hacer quedar bien a su esposo. Pero sobretodo, quería que Yoongi la notara. Esperaba que las arduas horas que invirtió en su arreglo le ayudaran en algo, y que no fuera solo trabajo en vano.
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ɢᴀ́ɴsᴛᴇʀ ᵞᴹ
DiversosDefender el poder en el bajo mundo, significa saborear la sangre que cada rival tiene para ofrecer. Min Yoongi es una bestia, un lobo sanguinario que lidera el terror vivo bajo una organización que ha ganado su respeto a costa de balas. Él ama el pl...