¶=Qué pasaría en un mundo donde los Potter no murieron el 31 de octubre. Dónde la pelirroja no tenía los ojos verdes, si no azules.
¶=Donde August Gray y James Potter comparten la custodia de su hijo; Harry Potter. Con el detalle que ella vive en E...
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"Sería invencible, imparable y tendría mi lugar. Pero no, yo soy más que eso. No necesito ser alguien más."
August
Unos tacones rojos resonaban por los impresionantes pisos de mármol, el eco se escuchaba por todo el lugar, lo que provocaba que todas las personas presentes voltearan a ver a una deslumbrante pelirroja.
La ojiazul iba caminando de una manera rápida y precisa. Pero con una elegancia envidiable.
El departamento de aurores era el lugar la chica se dirigía, tenía unas cosas importantes que arreglar, y su familia al tener cargos importantes ahí era mucho más fácil para la pelirroja.
La chica Gray era la primogénita de la familia Gray, ella al ser la mayor se asumía que tomaría los lugares más importantes de la familia. Ya que sus hermanos y hermana aún no podían.
Los gemelos Gray ahora con diecinueve años, se encontraban preparandose para sus futuras carreras, July estaba en el departamento de autores con la ojiazul, solo que el hermano de la chica estaba en entremiento. En cambio June estaba empezando en la preparación para convertirse en profesor de DCAO.
La pelirroja estaba muy orgullosa de sus hermanos, sabía que eran excelentes estudiantes y ahora serían excelentes profesionales.
Por otro lado estaba su hermana, March. Ella seguía en la escuela, en su sexto año. La pelirroja menor se encontraba en el colegio de magia y hechicera; Ilvermorny.
Sus notas no eran las mejores pero la ojicafe se esforzaba, el sueño de la pequeña Gray era ser artista, a la chica le encantaba pintar. Y aunque sus padres no estuvieran muy convencidos la apoyaban, pero August confiaba plenamente en su hermanita, y sabía que lograría lo que se propusiera.
—Buen día, ¿en que le puedo ayudar? —preguntó amablemente una señorita a la pelirroja.
—Buen día, el señor Richards me está esperando. —respondió cordialmente la ojiazul.
—Claro, ¿me podría dar su nombre? Por favor. —hizo nuevamente una pregunta la joven detrás del mostrador.
—August Gray.
—August Gr... ¡Usted es la esposa de James Potter! —gritó derrepente la ojimiel al otro de la recepción.
La pelirroja abrió los con sorpresa y miró seriamente a la rubia que tenía enfrente.
—Shh, por favor señorita, baje la voz. Va a despertar al bebé. No sabe lo que me costó poder dormir aunque sea dos horas anoche. Así que, si es tan amable y me deja pasar a la oficina del señor Richards, se lo agradecería. —dijo la mujer en un tono cansado por la falta de sueño.
La rubia asintió de una rápida y le señalo el camino a la mujer pelirroja.
