One shots (Lena Luthor / Tú)

Un lugar oscuro

Lena Luthor, ese era el nombre de aquella mujer que me había sacado de aquel lugar en penumbras.

Como cada noche me sentaba en la azotea de aquel edificio que hace ya algunos años había cambiado el como era sentirse al estar ahí. Era totalmente diferente. Esa oscuridad había desaparecido.

Desde muy joven había tenido que lidiar con problemas mucho más grandes de lo que un joven era capaz de resolver.

Y mi única solución lógica fue embriagarme, al menos me hacia olvidado por un momento mi estúpida vida. La vida que hasta ese entonces solo se había basado en aparentar que todo estaba bien, que todo era lo que siempre había querido, pero cuando la vi a ella, ese sentimiento de comprensión inundó todo mi ser. La conocí en el momento menos esperado pero que desde ese entonces todo cambió significativamente.

Lo único con lo que me conformaba era verla desde lejos, ya que no me sentía capaz de acercarme a aquella mujer tan hermosa y menos que ella estuviera interesada en una persona rota como yo. Era lo que me repetía una y otra vez.

Durante un tiempo frecuente el mismo lugar sólo para apreciarla, pero un día ya no apareció, entonces pensé que solo sería ese día pero después de ese día ya no fue. Me di por vencida y le hice caso a ese pensamiento tan oscuros que constantemente estaba en mi cabeza y volví a lo que sabia hacer.

Fue el peor año de mi vida, perdí a personas que les importaba, los lastime y se alejaron de mi. Era la peor persona pero no fui consiente hasta ahora.

Cuando por fin pude aceptar lo mal que me causaba estar en ese siclo interminable, decidí pedir ayuda. Al principio fue difícil pero salí adelante gracias a ella. Unos meses antes de aceptar mi error la volví a encontrar en una fiesta, y ahí fue por primera vez que pude interactuar con ella, y aunque yo estaba algo ebria fue como si la conociera de toda la vida y ella fue tan linda que después de esa noche, seguimos hablando y viéndonos en ocasiones. Salimos y nos conocimos, pero yo seguía con lo mismo, ella me repetía una y otra vez que debía buscar otra manera de hacer las cosas, pero no la escuche si no hasta que fue demasiado tarde. Cuando la perdí.

Fue así como decidí aceptar hacer lo correcto, por mi y por ella. Cuando por fin pude salir de aquel lugar, la busque y le rogué que me perdonará, pero según sus palabras no había nada que perdonar, había hecho lo correcto y con eso ella se sentía feliz.

Tiempo después acepte estar enamorada de ella, pero nuevamente tenía miedo a su rechazo pero una noche ella se me declaró y le conté que sentía lo mismo. Después de ese día todo fue diferente, ella me apoyo en todas mis decisiones, hizo que volviera a juntarme con mi familia y lo más importante me hizo sumamente feliz. Yo la amaba y ella a mi.

Ahora lo único que tenía en mente era hacerla feliz y ayudarla en lo que fuese, pues haría lo que fuera necesario para que siempre fuera feliz.

-Cariño - pude sentir sus manos faltándose dentro de mi camisa, sintiendo sus suaves manos tocándome - Vamos adentro, empieza a hacer frío -

Suspiré y me di la vuelta para verla a los ojos, esos ojos que me transmitían tranquilidad y lo mucho que me amaba- Te amo -

Ella sonrió - Yo también te amo - tome su mano y ambas caminamos devuelta a nuestra casa. Mi hogar. Nuestro hogar.

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10/01/22