One shots (Lena Luthor / Tú)

Mi Jefa

En la bulliciosa ciudad, donde los rascacielos se alzaban en el cielo como guardianes modernos, vivía una joven llamada T/N. Con su cabello oscuro y su sonrisa radiante, T/N trabajaba como asistente en Luthor Corp empresa dirigida por Lena Luthor. Desde el momento en que T/N puso un pie en la empresa, quedó fascinada por la astucia y la ambición de su jefa.

Lena, una mujer enérgica y enfocada en su carrera, siempre estaba rodeada de admiradores y colegas que respetaban su habilidad para enfrentar cualquier desafío. Pero detrás de esa fachada de éxito, había un corazón que había sido herido en el pasado. Sus experiencias pasadas la habían vuelto escéptica hacia el amor y la relación seria. T/N lo sabía, pero no pudo evitar sentir una atracción irresistible hacia Lena.

Los días se convirtieron en semanas, y las semanas en meses, mientras T/N luchaba por mantener sus emociones bajo control. Cada sonrisa de Lena, cada palabra de aliento o cada mirada fugaz eran suficientes para hacer que el corazón de T/N latiera desbocado. Sin embargo, no se atrevía a revelar sus sentimientos, temiendo que Lena la rechazara debido a su escepticismo sobre el amor.

Una noche, la empresa celebró un evento importante, y como de costumbre, Lena estaba en el centro de la atención. La joven T/N se paseaba discretamente por el lugar, admirando a su jefa desde lejos. Pero a medida que la noche avanzaba, notó que Lena estaba comportándose de manera extraña. Sus movimientos eran torpes y sus palabras comenzaron a mezclarse.

Preocupada por el bienestar de Lena, T/N se acercó y se dio cuenta de que su jefa estaba ebria. Sin pensarlo dos veces, decidió tomar el control de la situación y la llevó a su automóvil. Con cuidado, condujo hasta el edificio de apartamentos donde ella vivia y la ayudó a llegar a su departamento.

Mientras la ayudaba a recostarse en la cama, Lena abrió los ojos y sonrió débilmente. "Eres muy linda, T/N", murmuró antes de quedarse dormida. Esa noche, en la penumbra del departamento de T/N, en Lena nació un vínculo qué quería conservar.

A medida que pasaban los días, Lena comenzó a ver a T/N de manera diferente. La joven asistente no solo era una empleada dedicada, sino también alguien en quien podía confiar plenamente. Aunque la barrera que había construido alrededor de su corazón seguía en pie, T/N estaba demostrando que el amor podía manifestarse de formas inesperadas.

Las conversaciones se volvieron más personales, los momentos compartidos más íntimos. T/N reveló sus sueños y aspiraciones, mientras que Lena compartió sus luchas y miedos. A medida que sus vidas se entrelazaban, ambas comenzaron a descubrir que tenían más en común de lo que habían imaginado.

A pesar de la creciente cercanía entre ellas, Lena seguía siendo cautelosa con respecto a sus emociones románticas. Temía que abrir su corazón pudiera llevarla a un camino de dolor una vez más. Sin embargo, T/N estaba decidida a derribar esas barreras. Con paciencia y cariño, demostró a Lena que el amor no era una sentencia de sufrimiento, sino una oportunidad para crecer y sanar.

Con el tiempo, Lena comenzó a dejar caer sus defensas. Se permitió sentir emociones que había enterrado durante años. El amor que T/N le ofrecía era diferente de todo lo que había experimentado antes. Era genuino, desinteresado y lleno de cuidado. Lena finalmente se dio cuenta de que estaba enamorada de T/N, y lo que una vez había considerado una debilidad se convirtió en su mayor fortaleza.

En una noche cálida de verano, bajo un cielo estrellado, Lena finalmente confesó sus sentimientos a T/N. Los ojos de la joven se iluminaron con asombro y felicidad, y con un suave susurro, admitió que había estado enamorada de Lena desde el primer día en la empresa.

El amor entre ellas floreció como un jardín en primavera. Aprendieron a confiar el uno en el otro, a sanar juntas las heridas del pasado y a construir un futuro lleno de promesas. Aunque la vida todavía les presentaba desafíos, lo enfrentaron juntas, con valentía y amor.

Y así, la joven que se enamoró de su jefa logró derribar las barreras que Lena había construido en torno a su corazón. A través de la paciencia, la comprensión y un profundo vínculo, demostraron que el amor puede encontrar su camino incluso en los corazones más heridos.