Lo que no ves - Scarzzie

4 "I thought wrong about her"

Mi relación con Elizabeth a mejorado bastante. Qué va, ahora si me relaciono con ella y no huyó como suele hacerlo.

La entiendo, le es un poco difícil tener más actividad social con personas que no conoce. Ahora estoy intentando que nos conozcamos, me equivoqué con ella.

Claramente me equivoqué. Siempre pensé que querría matarme por mi acercamiento por Chris, si, ella tenía un crush en él, pero ya no más. Se dió cuenta que su amistad vale más que una tonta relación.

Yo no pienso enamorarme de nadie más en esta vida. De verdad, ya me retiro del amor, no estoy hecha para nadie, eso está claro.

Dos divorcios, no uno, dos. Por suerte no tuve hijos con Ryan, el desastre que hubiera sido. Ahora tengo a Rose, es una niña... enfocada en sus cosas, a veces me pregunta si soy un superhéroe. Le digo que sí, al menos en la ficción así es.

Cambió su habitación, me pidió que la decoremos de distinta manera. Eso me dice que está comenzando a tener una pizca de personalidad propia y es precioso.

Adora regar las plantitas, flores, todo lo que sea verde y ella pueda echarle agua.

La naturaleza es muy bonita. Más ahora qué se acerca la navidad y hay pinos tan bonitos.

El nuestro es casi hasta el techo del primer piso. Realmente grande y precioso. Lo decoramos con Rose y Evelyn, ella prácticamente forma parte de nuestras vidas porque fue la primera y única niñera que cuida a mi hija.

Y además la quiere, que es lo más importante.

—Tierra llamando a Scarlett, repito, clases de español— su voz me sacó de mi mente. Oh, sigo aquí.
¿Qué esperaba? Teletransportarme sola o qué.

—Evelyn— la miré. Carcajeé —Lo siento. Estaba pensando en la navidad, vas a tener tus días libres no te preocupes— dije sonriendo mientras me levantaba del sofá.

Ella sonrió.

—Oh, si. No te preocupes, de todas maneras sabes que mi familia no está... en el país— tiene razón. Ella es mexicana. Ya sé cuál será su regalo de navidad de mi parte.

—Cierto, lo siento. Seguramente los veas— murmure y tomé mi abrigo y gorrito.

—Hazla practicar cuando llegue, no la achanches por favor— hablé cerca de la puerta. Me refiero a Rose, es más de la diversión y juguetes que de realizar las actividades que le envían del kinder.

Tiene un cuaderno precioso donde va haciendo dibujos, aprenden letras y muchas cosas lindas que hacíamos cuándo chiquitos.

Subi a mi carro, llegué a donde siempre lo estaciono y me encontré a Elizabeth a dos carros de distancia. Sonreí mirándola, tiene un outfit espectacular y no me quedo atrás.

—Buenas botas— exclamé acomodando mi cabello. Ella se asustó, pero cuando me vió sonrió apenas.

—¿Gorrito blanco? De repente declaras la paz o qué— se burló.

Hey mi gorrito con orejitas es superior. Así se usan ahora.

—Soy una persona de paz— respondí mientras la saludaba y comenzamos a caminar, la oficina de la profesora no está lejos de aquí, tan solo a una cuadra.

Divisé a un paparazzi. Simplemente sonreí. Ella se estaba poniendo nerviosa ¿cómo lo sé?

Esta escondiendo sus manos en los bolsillos, toca su cabello constantemente.

—Tranquila, solo es uno, ya se irá— murmure mirándola y asintió. Sonrió. —Te invito un... —café no puede tomar, leí que le hace super mal. —Un batido si quieres, lo tomamos luego de la clase— propuse intentando hacer que piense en otra cosa.