Lo que no ves - Scarzzie

6 "Heavy friends"

¿Por qué ya es de día, pero no hay nadie despierto?

Chequé mi celular otra vez, tal vez estoy confundida.

No, son las 6 am. No entiendo.

Miré a Scarlett dormir otra vez. No voy a despertarla, pero es hora de despertar.

Tomé mi iPad y entré al itinerario. Oh no, falta demasiado todavía.

¿Por qué duermen hasta tarde? Apenas a las 8 de la mañana es el desayuno.

Rarísimo.

—Cierra la luz— escuché la voz dormilona de Scarjo. Sonreí.

—Qué floja eres, aunque no te culpo, tenemos cómo dos horas para dormir— avise y cerré las persianas otra vez.

Me saqué la bata de seda. Encendí el aire acondicionado y regresé a la cama, pero cubriéndome con la sábana.

—Déjame dormir —murmuró ella haciendo gestos raros. Carcajeé un poco.

—Eso haré, tú vuelve a dormir— hablé y miré al techo. Bonito techo.

Pasaron unos minutos y ella se recogió el cabello de una buena vez y se sentó en la cama. Cerré mis ojos fingiendo estar dormida.

Ella tocó mi nariz.

—No puedes dormir y me despertaste a propósito, te odio— murmuró sonriendo. Abri mis ojos y asentí con la cabeza.

Es que no quiero estar sola.

—Voy al baño— murmuró y la perdí de vista. Me apliqué un poco de gloss labial, se me resecaron un poco los labios.

Ella salió minutos después con su bata de seda negra. Su cabello recogido en una colega mal hecha, y su rostro súper brillante.

Sonreí.

—Déjame que te fotografíe, no todo el mundo se levanta así— exclamé tomando mi celular y ella posaba graciosamente.

Carcajeó y esa fue la foto que más me gusto. La de su risa.

Aparté mi teléfono.

—Ahora vas a contarme sobre tu pareja secreta— dicté. Hace semanas que sospecho que sale con alguien. De verdad, sé que lo hace.

—No tengo pareja, en serio. Debes dejar de decir esas cosas— dijo sentándose en la cama. Negué con la cabeza.

—Estás más feliz, sonríes, y te la pasas escribiendo poesías de amor— digo la verdad y ella lo sabe.

No tengo por qué mentirle.

—Estás equivocada, si, estoy feliz, pero no por eso. No tengo a nadie interesado en mi en estos momentos— claro que está mintiendo.

Hay miles de personas detrás de ella. Es irónico.

Me acerqué a su rostro analizándola. Quiero saber si me está mintiendo.

—¿Qué haces? —preguntó mirándome. Cerré un ojo sonriendo.

—Descubriendo la verdad— murmure y pellizque su nariz. Ella movió su cabeza y se levantó .

Tal vez le molestó.

—Lo siento— me disculpe rápidamente y ella negó caminando nerviosa. Qué le sucede.