Lo que no ves - Scarzzie

21 "I pick my poison and its you"

—Entonces, a todo esto, ella continuaba esperando el bendito tren, yo estaba comprando— continuó contando esa patética historia de hace años a Lizzie.

Ya sé qué soy una distraída. No hace falta contarlo.

—Entonces... regreso y ella no estaba— comenzó a reír al igual que mi novia. No voy a reír, no fue gracioso.

—Y luego... luego miro... se había subido en el tren equivocado. Dejó las maletas ahí a un lado... fue, dios, así nos perdimos el primer día en Londres— se supone que ella tenía que cuidarme.

Era una adolescente, estaba cencentrada en vestir ropa rara.

—Desde ahí ya era distraída entonces— agregó mi novia y enarqué la ceja.

—Cariño, incendiaste la cocina ayer— mencionó. Giré mis ojos, eso ha sido un accidente.

Joder, qué me ha llamado cariño. No es que no planee decirle a mi familia que somos pareja, pensé que esperaríamos más.

Aunque que me llame cariño no significa mucho ¿o si? No, si, si significa para mí.

—Ha sido un accidente de verdad— murmure riendo.

—La cena está servida, por favor acérquense— habló mi madre sonriendo.

Nos levantamos y fuimos a la mesa.

Rose no estaba aquí. Seguro en su cuarto mirándose en el espejo, adoro su pequeño ego.

—Voy por la recl... por Rosy— habló Lizzie riendo y asentí. Mamá y mis hermanos ya estaban sentados.

Me senté en la cabecera, cómo todos los días.

—¿Ya han formalizado? —me preguntó Hunter. Patee su rodilla fuertemente.

—No es tu asunto— respondí mientras servían vino para todos menos para Rose. No esta bien que pruebe el alcohol de por sí, menos cuando pequeña.

¿Por qué estoy pensando esto? Porque estoy nerviosa.

—Hija, Lizzie es una chica realmente buena, y yo sé que soy una cabeza de cavernícola... pero si tú la quieres no dudes en decirlo, pueden ganarte el lugar— habló mi madre haciendo estremecer mi corazón.

Ella está un poco grande la verdad. Siempre ha tenido un pensamiento muy distinto a los nuestros debido a que con mi abuelo vivió más tiempo y la crió de una manera.

Una manera muy cerrada y cuadrada. Por eso siempre cumplir con lo que ella pedía a sido lo más importante.

Sé qué me ama, pero no soportaría decepcionarla. Ni ahora ni nunca.

—¿Robarle el lugar? Mamá, ¿has visto la manera en la qué Lizzie mira a Rose? —habló Adrian con toda la razón del mundo, me hizo sonreír.

—Ni el mismo Romain la cuidaba así, créeme— agregó Hunter colocándose la servilleta como un bebé. No crece más mi hermano la verdad.

—Solamente decía— aclaró mi madre y asentí.

—No te preocupes mamá, seguramente... no lo sé— murmure sonriendo. —No quiero adelantarme a nada, no quiero arruinarlo— ellos asintieron y vi bajar a Lizzie con Rose en los brazos.

La sentó en su sillita y ella a mi derecha.

—Ahora si, buen provecho— dijo mamá sonriendo. Cada uno comenzó a servirse... espero que esté rica la comida.

Mi novia me ha ayudado a cocinar así que a de haber quedado deliciosa.

—¿Lizzie me cortas la comida? —preguntó mi niña. Ya le he dicho que me lo pida a mí.