Lo que no ves - Scarzzie

24 "He has changed"

Scarlett Johansson.

—Siempre ha sido una alumna muy tranquila y la mejor de la sala, de verdad, pero como le comento... este ultimo mes ha cambiado mucho su comportamiento, ha tenido varias peleas con sus compañeros y sin razón— continuó diciendo la maestra.

—Lo único que quiero es que ella esté bien, si necesita unos días se los damos sin problema. ¿No hay problemas en su casa tal vez? ¿O problemas con usted? —me miró y negué con la cabeza.

Por favor, es mi niña.

—No, en casa está todo bien, pero también he notado el cambio de comportamiento, he intentado muchas veces hablar con ella y simplemente se larga a llorar— suspiré sintiendo una angustia terrible en mi corazon.

—Mhm, seguramente hay algo que la está dañando inconscientemente ¿ha pensado en buscar una psicóloga? —asentí varias veces.

—Tiene turno mañana, de hecho— murmuré. Ella asintió y esbozó una sonrisa acariciando mi mano suavemente.

—Espero que todo mejore, Scarlett. Siempre ha sido la mejor de las mejores, tal vez es una decaída por algo que se soluciona rápido, tienes que estar tranquila ¿bueno? —me miró y asentí.

Estoy tranquila, cuando ella está tranquila.

—¿Hay algo más en lo que pueda ayudarte? —preguntó y negué. Supongo que hasta aquí ayuda ella, el resto depende de mí.

—No, Ally, gracias de verdad por todo— hablé levantándome al igual que ella. Me acompañó a la puerta de su oficina y salí observando a Lizzie mirando los dibujos animados con Rose en el celular.

—Cualquier cosa sabes que cuentas con el instituto, no dudes en llamar—agregó y sonreí asintiendo. Me ha abrazado, no me he negado. La miss Ally ha sido la más buena con Rose desde que ha llegado.

Acarició mi espalda y sentí un escalofrío. Me separé sonriendo.

—Nos vemos, miss— me despedí y caminé hacía Rose y mi novia.

Han pasado dos meses del fallecimiento de Greg y me entristece tanto decir que Ashley no se ha levantado del coma, no pretende hacerlo parece. Se está tomando su siesta.

—¿Vamos a casa? —preguntó y ambas asintieron. Me bajé los lentes de sol y alcé a Rose.

No sé qué más tengo que hacer. Está comportándose mal, pero al mismo tiempo está más apegada a mí. No lo entiendo.

Lizzie acariciaba mi espalda mientras caminábamos a mi camioneta.

—¿Quieres algo, corazon? —le pregunté a Rose acariciando su cabello. Negó con la cabeza decaída y se apoyó en mi hombro.

No sé que está pasando, pero me voy a morir de la preocupación si continuamos así.

Llegamos a casa y almorzamos la deliciosa comida que nos preparó Eve. Lizzie salió con Eliza a dar una vuelta, la pequeña ya tiene 8 meses, cada día está más grande y ya a comenzado a sostenerse sola en la cuna.

Niall, su tío suele frecuentar mucho la casa de Lizzie para ver a su amada sobrina, la lleva de paseo y la cuida muchas veces. También nos aseguramos que sus abuelos sepan de ella, porque quieren obvio.

—Rose ¿puedes hablar con mami un momento? —entré a su cuarto y ella estaba mirándose en el espejo. Asintió sonriendo de lado.

—¿Qué ha pasado? —preguntó mientras se sentaba en su alfombra. Me senté como indio al frente de ella y tomé sus manitos. Besé cada uno como el día que la di a luz.