One-shoots | Haikyuu

20 •Bokuto Kōtaro

Pedido para arale-chan espero que te guste :))

Los cumpleaños eran ocasiones especiales, días que se pasan con familia, amigos cercanos, en algún lugar especial para crear recuerdos imborrables y celebrar un año más de felicidad.

Por eso en la casa de Kōtaro había un enorme pastel decorado con un par de velas sobre la mesa.

-Oye mamá...- La llamó en lo que esta cortaba la tarta.  -¿Cuándo volverá nee-sama?-

Su madre paró un segundo para pensar, y Bokuto pudo escuchar a su padre silbando desde la cocina mientras fregaba y limpiaba platos.

-¿Tu hermana? No lo sé, hace casi una semana que no nos llama. Ya es mayorcita, debería saber que tiene que llamarnos de vez en cuando. Incluso tú eres más responsable en ese sentido y eres el más pequeño.- Replicó empezando toda una retaíla que pequeñas quejas haciendo que el albino sonriera.

(N/a de nuevo lo repito como en otros capítulos xd. Sé que Bokkun no es albino, pero me parece una manera muy bonita de llamarle.)

-¿Está ya la tarta?- Se escuchó una voz desde el pasillo.

-¡Sí, ya vuelve!- Le contestó Bokuto, y su otra hermana mayor apareció como un torbellino.

Él podía ser el más nervioso de toda la casa cuando quería (y cuando no le atacaba un episodio de tristeza), pero sus hermanas no se quedaban atrás.

-Como crece este pequeñín eh mamá.- Bromeó su hermana despeinándole cuando pasó a su lado.

La gustaba llamarle así aunque Kou fuera bastante más alto que ella.

-¿Pero no tendría que haber vuelto de la armada hace una semana?- Volvió a retomar él la conversación.

-¿Habláis de ____?- Preguntó su hermana, y tanto su madre como Bokuto asintieron al unísono. -Bueno, igual está muy ocupada. No creo que tengamos que preocuparnos.-

-¡Pero lleva allí tres años! Esperaba que al menos pudiera venir a mi cumpleaños esta vez.- Farfulló el menor, sus ojos dorados un poco escondidos y su pelo blanco cayendo a símbolo de que empezaba a entristecerse. -Esta era también su tarta favorita.- Murmuró removiendo con un tenedor el pedazo de pastel que le acababan de poner delante.

-Bueno, tu deja de pensarlo que ella vendrá cuando tenga que venir. Mejor come el pastel, y recuerda que si quieres salir esta tarde que sea después de las cinco y media, que van a venir tus tíos y primos y así les ves un rato.- Replicó firmemente su madre.

*     *     *

Al final esa tarde fue prácticamente arrastrado fuera de casa por todos sus amigos, aunque Bokuto tampoco había puesto mucha resistencia.

Le habían invitado al cine, vieron todos juntos la última película de acción que había salido y que llevaban un tiempo queriendo ver y después el cumpleañero (como ya era tradición) les invitó a un par de pizzas.

Al final Kou no salía perdiendo, sus amigos le invitaban al cine y le regalaban un par de cosas (una sudadera y un balón nuevo, y un par de tickets de bebidas o comidas gratis) y a cambio el solo perdía mil quinientos o dos mil yenes.

-¿Al final ____-san no ha venido no?- Le preguntó Akaashi.

Seguían en la pizzería, Wataru y Sarukui jugaban al billar, Shuichi y Kaori a los dardos y los demás seguían reunidos en la mesa. No estaban siendo muy ruidosos porque aún no les habían llamado la atención, por lo que no se preocuparon de si gritaban.