Cap. 9

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9. La historia de Lily.

Eso definitivamente... Fue impactante. Con apuro, Harry siguió leyendo: "Lo logré.

Y los primeros 5 minutos fueron hermosos, donde las posibilidades que visualizaba eran infinitas. Solo debía pasar la etapa de pruebas y el artefacto a otro mundo sería nuestra salvación. Pero, mientras celebraba, el dispositivo se activó.

Solo tuve unos segundos antes de reaccionar, pero no pude apagarlo. Y fui arrastrada a través de la realidad misma. Pude sentirme como me desplazaba y atravesaba una pared impenetrable. Fue doloroso.

Y de pronto estaba en un callejón oscuro y solitario en un pueblo en Estados Unidos. Smallville."

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Cuando Lily despertó, no reconocía el lugar. Era oscuro y olía mal. Pero tenía que levantarse, porque algo salió terriblemente mal. Con lo que queda de sus energías buscó con fulgor a través de la basura hasta que lo halló. El pequeño cubo azul parecía estar en perfectas condiciones, sin ningún tipo de rasguño. Intentó activarlo, pero el cubo se quedó en completo silencio. No había forma de volver.

Con el corazón en la mano, Lily caminó hacia la salida del callejón en el que al parecer se encontraba y se sorprendió. Era un pueblo. Personas con aspecto amigable caminaban por las veredas, incluso a esas horas de la noche.

-¡OH DIOS MÍO! -exclamó una señora-, ¿Se encuentra bien señorita?

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"Esa era la señora Johnson, una mujer que sin importarle quien era, me abrió las puertas de su casa. Viví durante varias semanas con ella hasta que pude levantarme y conseguir, mediante medios mágicos y poco éticos, una identificación y poder por fin trabajar.

Nunca descuidé mi investigación, siempre intentaba ver que es lo que salió mal con mi artefacto dimensional. Pero sin el equipo que se encontraba en mi laboratorio en casa, todo avanzaba muy lento.

Investigué también mucho el mundo en el que me encontraba. Estaba completamente segura de que había un mundo mágico en ese lugar, porque podía sentir la magia ambiental recorriendo el mundo, pero parecía que si alguna vez hubo magos ahí, ya no los había más. Estaba completamente sola.

Hasta que lo conocí a él..."

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Lily estaba de compras. Se veía completamente agotada por sus esfuerzos por hacer querer funcionar la máquina, sin fruto alguno.

Estaba, literalmente, en una etapa de depresión que le impedía trabajar.

En su mente se quedó un buen tiempo hasta que chocó con alguien: -¡POR MERLIN! -exclamó, ya muy despierta- lo siento mucho señor -se agachó para recojer las cosas que había tirado al suelo por estar distraída.

-No se preocupe señorita -le calmó-, y... ¿Merlín? -preguntó

Pero Lily no escuchaba. Porque estaba admirando el hermoso rostro del hombre que se encontraba frente a ella: -¿Señorita? -el hombre le llamó.

-¡Ah!, Lo siento, ¿que decía?

Lily tal vez estaba mirando demasiado. Pero no era la única. El hombre, mucho más disimulado que Lily, observaba a l mujer que tenía delante suyo. Era hermosa, no lo podía negar. Cabello rojo como el fuego, un par de esmeraldas como ojos y una figura curvilínea. Pero se nota muy agotada: -¿Se encuentra usted bien, señorita...?

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